«No nos podemos marear», señaló Roberto Verrier, presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), al valorar la positiva respuesta de esos profesionales en el asesoramiento y esclarecimiento del debate popular, acerca de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. El alerta lo hizo en […]
«No nos podemos marear», señaló Roberto Verrier, presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), al valorar la positiva respuesta de esos profesionales en el asesoramiento y esclarecimiento del debate popular, acerca de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
El alerta lo hizo en reunión del Consejo Ejecutivo de la ANEC, y significó esta tarea como la más importante confiada jamás a esa organización. Pero vaticinó el reto mayor: la implementación de los profundos cambios económico-sociales que se deriven de este proceso.
Al hacer balance, el Consejo significó que, a más de aportes y propuestas en el gran debate, los profesionales de la economía reciben mucho más de trabajadores y pueblo, con esa confianza de poder hablar y opinar cada quien sin temores ni aprensiones, por el bien común de los cubanos.
Trascendió que la ANEC continuará apoyando el proceso con el análisis de las actas y la clasificación de los planteamientos por asuntos, tarea esencial para detectar los consensos fundamentales acerca del rumbo económico y social.
Verrier destacó la confianza brindada a la ANEC por la dirección del país, en función de preparar y educar a los directivos cubanos y a la población en general acerca de los cambios esenciales que implica la actualización del modelo económico cubano. Y ponderó la disposición de economistas y contadores a continuar asesorando y apoyando al Ministerio de Economía y Planificación y otros organismos gubernamentales. Destacó la colaboración en los proyectos de iniciativa de desarrollo local, y en la preparación de presidentes de Consejos Populares y Consejos de la Administración municipales, para que fortalezcan sus capacidades de fiscalización y control.
Precisó que la ANEC ha propuesto a los Ministerios de Finanzas y Precios y de Economía y Planificación, que se haga una simplificación de las normas contables y financieras en el sistema empresarial cubano, y la consecuente adecuación de la legislación al respecto.
La ANEC continuará trabajando en las propuestas de nuevos modelos de gestión económica, en el fomento de las exportaciones y sustitución de importaciones; y de conjunto con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en perfeccionar los sistemas de organización del trabajo, en función de la anhelada productividad; en la evaluación de los indicadores económicos empresariales y del sistema de pago por resultados que requiere la economía cubana, entre otras tareas.
Esther Aguilera, vicepresidenta de la ANEC, informó que el volumen Globalización y problemas del desarrollo: Balance de una década, elaborado por el Comité Académico de los Encuentros Internacionales celebrados al respecto en La Habana, recibió el Premio del Consejo Científico de la Universidad de La Habana al mejor libro en Ciencias Económicas; y también el lauro por el resultado de Ciencias Sociales y Humanísticas de mayor contribución al desarrollo de la sociedad.