La Policía ha detenido a dos policías y un Mosso d’Esquadra entre las 26 personas supuestamente implicadas en una red de narcotraficantes que secuestraban a distribuidores de droga y se apropiaba de la mercancia. Tras seis meses de investigaciones, la policía localizó a un abogado en ejercicio, Francesc H.A., que era el encargado de coordinar […]
La Policía ha detenido a dos policías y un Mosso d’Esquadra entre las 26 personas supuestamente implicadas en una red de narcotraficantes que secuestraban a distribuidores de droga y se apropiaba de la mercancia.
Tras seis meses de investigaciones, la policía localizó a un abogado en ejercicio, Francesc H.A., que era el encargado de coordinar e impartir las instrucciones a la red de delincuentes desde su despacho en Barcelona.
La mayoría de detenciones se realizaron en la capital catalana además de en Madrid y en Asturias. Tambien se incautaron de tres kilos de cocaína y más de 150.000 euros.
Modus operandi
A los detenidos se les acusa de tráfico de droga y de delitos de inmigración ilegal ya que el pasado mes de enero secuestraron al súbdito colombiano Manuel Antonio G.S., un traficante de droga.
Los autores del secuestro fingieron una supuesta compra de heroína y, sabedores que la víctima llevaba la sustancia, uno de los agentes detenidos le abordó enseñándole la placa.
Acto seguido le hizo saber que estaba detenido y luego, simulando falsos contactos con una autoridad judicial y para su puesta en libertad, le exigieron a sus familiares una entrega de 25.000 euros.
Al final se quedaron con la droga y con el dinero.
Actuaban en aeropuertos
La red compraba también droga en determinados países sudamericanos para trasladarla a España.
Una vez el portador (‘mula’) llegaba al aeropuerto, dos policías integrantes de la banda le esperaban en el control de entrada y comunicaban a los agentes que esa persona llevaba droga. De esta manera simulaban la identificación del portador de la droga y su detención. Poco más tarde, el traficante quedaba en libertad y los policías se apropiaban de la droga y también del dinero.
También se ha demostrado la participación de esta organización criminal en delitos contra la Administración Pública (cohechos activos y pasivos) y falsedades (documentos de identidad falsos y venta a ciudadanos extranjeros) y contra los derechos de los ciudadanos (inmigración cladestina).