Edmundo González Urrutia ya se encuentra en España. El excandidato venezolano de la ultraderecha llegó este domingo a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión de las Fuerzas Aéreas Españolas.
Según el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores español, González viajó acompañado de su esposa y por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío, y fue recibido por la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo.
A partir de ahora, comenzarán los trámites para la petición del asilo “cuya resolución será favorable en aras del compromiso de España con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas, especialmente de los líderes políticos”, señala el departamento que dirige José Manuel Albares.
Exteriores niega que haya habido una negociación con el Gobierno de Nicolás Maduro tal y como ha sostenido en las últimas horas la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, que asegura que la salida del opositor estuvo precedida de contactos entre las autoridades venezolanas y españolas. La dirigente venezolana añadió que Caracas, conforme al derecho internacional, «ha otorgado el certificado de seguridad necesario para la salida de González de Venezuela en aras de la tranquilidad y la paz política del país».
EL «PASADO SANGUINARIO» DEL OPOSITOR VENEZOLANO
Pero, ¿quién es Edmundo González Urrutia? Algunas informaciones apuntan al “pasado sanguinario” del opositor venezolano y su vinculación con la CIA.
Según los portales Cubaperiodistas eInsurgentes sobre la base del testimonio de un sacerdote colombiano, González Urrutia participó activamente en la guerra civil salvadoreña en la década de los ochenta.
Por aquel entonces, fue captado por la CIA “para que construyera grupos paramilitares y escuadrones de la muerte”, siendo funcionario de la de la embajada venezolana en San Salvador, cuándo Leopoldo Castillo era el embajador de Venezuela en ese país: “desde esa Embajada se desataron escuadrones de la muerte en contra de religiosos, niños y dirigentes sociales”, señala esta información.
Se detalla que González Urrutia se convirtió en un hombre de la entrera confianza de los EEUU participando con financiación y logística en la creación del ‘Batallón Atlacatl’ de las fuerzas armadas salvadoreñas y “de todos los grupos paramilitares sanguinarios, despiadados, en contra de la población salvadoreña”.
Se le atribuye la participación activa “en la masacre de civiles inocentes” y en las persecuciones que se llevaron a cabo contra maestros y líderes comunitarios, algunos con resultado de muerte. Crímenes de lesa humanidad -denuncian- como el asesinato de la comunidad del Mozote, durante un operativo de contrainsurgencia realizado por el batallón Atlactl los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 1981 en varias aldeas. Entre las víctimas (unas 900) había niños, ancianos, amas de casa y la mayoría campesinos de esas comunidades.
A ello se une -en base siempre a la información aportada por ambos portales-, el asesinato en marzo de 1980 del religioso Monseñor Óscar Arnulfo Romero cuando oficiaba una misa.
“Todos esos años de guerra civil salvadoreña fueron años de terror dirigidos desde la oficina de la embajada Venezolana en San Salvador de la mano de Edmundo González Urrutia”, afirman.
El 16 de noviembre de 1989, escuadrones de la muerte y grupos paramilitares entraron al Campus de la Universidad (UCA) para asesinar a seis sacerdotes de la compañía de Jesús y dos empleadas domésticas, “todos ellos fueron obligados a colocarse boca abajo para asesinarlos brutalmente”.
El tiempo en el que González Urrutia fue primer secretario de la Embajada de Venezuela en El Salvador coincidió con la época de los “Escuadrones de la Muerte” que asesinaron a más de 13 mil personas.
Información en base al testimonio de un sacerdote colombiano recogida por los portales de Cubaperiodistas e Insurgente