El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no va a hacer nada después del descalabro de las elecciones de ayer domingo. Intentará poner otro candidato con el cual volver a engañar a la población diciendo que es socialista y es obrero», comentó a Cubadebate el periodista y ensayista español Pascual Serrano. Entrevistado esta mañana vía Skype, […]
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no va a hacer nada después del descalabro de las elecciones de ayer domingo. Intentará poner otro candidato con el cual volver a engañar a la población diciendo que es socialista y es obrero», comentó a Cubadebate el periodista y ensayista español Pascual Serrano.
Entrevistado esta mañana vía Skype, el autor de Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo (2009) aseguró que en España «el modelo de gobierno consiste, como decía alguien sobre Latinoamérica, en algo así como tocar el violín: llegar al poder tocando con la mano izquierda, y después gobernando con la mano derecha».
Añadió que el PSOE intenta recuperar el discurso de la Izquierda, «con la esperanza de que a la gente se le olvide lo que hizo José Luis Rodríguez Zapatero, como antes olvidó lo que hizo Felipe González», y aseguró que «el #15M es simplemente un síntoma, pero no es todavía una alternativa ni una propuesta de solución».
El movimiento 15-M, que toma su nombre de las manifestaciones que el domingo 15 de mayo sacó a la calle en más de 60 ciudades españolas impulsado por «Democracia real ya», es, a su juicio, «el síntoma de que el modelo ‘democrático’ español no es democrático; de que la institucionalidad no está funcionando; de que la Ley Electoral es injusta, y de que los Partidos políticos cuando ganan -y me refiero a los dos que pueden ganar- , siempre aplican los dos la misma política contra la voluntad de los ciudadanos».
Según Pascual, «no se cumple ni la llamada democracia participativa, y mucho menos la democracia real: no se cumple el derecho universal al trabajo, a la vivienda, a la salud… Nuestra situación tiene mucho paralelismo con Túnez o con Egipto, salvo que la policía no carga aquí contra la gente, porque no le preocupa mucho que la gente plante sus tiendas de campaña en una plaza».
Se reconoce un poco más optimista frente al papel de las redes sociales en las movilizaciones de la izquierda española: «Por primera vez la convocatoria de la red se ha materializado en la calle. Eso es para mí un salto cualitativo fundamental… La gente que normalmente coincidía ha salido a la calle. Las redes sociales existen y son importantes, pero no son nada si la gente no se moviliza.»