En las últimas décadas, una gran cantidad de países en el mundo han ido ampliando el alcance de los derechos de las mujeres ante la ley, sin embargo para millones de mujeres las leyes no se han traducido en mayor igualdad y acceso a la justicia. Una paradoja que quedó muy bien evidenciada durante la […]
En las últimas décadas, una gran cantidad de países en el mundo han ido ampliando el alcance de los derechos de las mujeres ante la ley, sin embargo para millones de mujeres las leyes no se han traducido en mayor igualdad y acceso a la justicia.
Una paradoja que quedó muy bien evidenciada durante la presentación del primer Informe de ONU Mujeres «El progreso de las mujeres en el mundo: En busca de justicia», que se llevó a cabo este martes (29/11) en la capital nicaragüense.
Si bien el informe reconoce los avances alcanzados, muestra también que las mujeres en el mundo siguen padeciendo injusticias, violencia y desigualdades, tanto en el hogar como en el ámbito laboral y la vida pública. Para ellas, el acceso a la justicia es todavía un sueño inalcanzable.
Según datos brindados por ONU Mujeres, de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas sólo 125 han tipificado explícitamente la violencia doméstica como delito, mientras que 52 han penalizado la violación conyugal, lo cual deja desprotegidas a más de 2.6 mil millones de mujeres a nivel mundial.
Además, si bien en 139 países la igualdad entre mujeres y hombres está garantizada por la Constitución y 186 han ratificado la CEDAW (Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer), la falta de leyes adecuadas o de implementación de las normas existentes «convierten a estas garantías en promesas que tienen muy poco impacto en la vida cotidiana de las mujeres», señala el informe.
También recuerda que 117 países cuentan con leyes sobre igualdad de remuneración, pero en la práctica las mujeres reciben en promedio hasta un 30 por ciento menos que los varones y el 53 por ciento de ellas (600 millones) se desempeñan en empleos vulnerables y con escasa protección legal.
«Hay muchos desafíos que los países tienen aún pendientes, porque a pesar que las leyes sientan las bases para modificar esta situación, es necesario que se implementen para que se traduzcan en verdadera igualdad y se acabe con la impunidad», dijo Isolda Espinosa, cooordinadora de ONU Mujeres en Nicaragua.
Ante esta situación, el informe recomienda a las autoridades impulsar las reformas legales correspondientes, promover la capacitación de jueces y juezas sobre el tema de género, «así como implementar una mayor presencia de mujeres al frente de las instituciones e invertir en sistemas judiciales que respondan a los intereses y necesidades de las mujeres», agregó Espinosa.
También, pide adoptar medidas de carácter práctico «para que la justicia sea más accesible», como por ejemplo invertir en centros de atención integral, emplear a más mujeres policías, expandir las Comisarías de la Mujer, así como ofrecer asistencia y alfabetización legal y crear tribunales especializados que se desplacen sobre el territorio hasta los lugares de difícil acceso.
Poder
Para Margarita Quintanilla, directora de PATH Nicaragua, el sistema de acceso a la justicia sigue teniendo muchas brechas, como por ejemplo diferentes «mitos» que justifican la violencia contra mujeres y que permean las instituciones y la sociedad en su conjunto, o el tráfico de influencia en los procesos judiciales.
«La violencia de género se basa en relaciones de poder y en nuestras sociedades el poder lo ejercen los hombres. Además, hemos quedado con la idea de que la violencia contra la mujer es un problema de pareja y de familia, mientras que hay nuevos escenarios, como la trata de personas o el narcotráfico, que están suplantando a los antiguos», aseguró Quintanilla.
Para la experta en temas de género, las sociedades y las instituciones se encuentran ante un reto bien grande: tomar un compromiso público y ponerse en los zapatos de las mujeres, para hacer un sistema judicial que se les acerque más, que les acompañe, garantizando los instrumentos para que se pueda acabar con la impunidad.
La presentación del informe estuvo a cargo de la Coordinación del Sistema de las Naciones Unidas en Nicaragua, en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.
Fuente: http://nicaraguaymasespanol.blogspot.com/2011/11/acceso-la-justicia-todavia-un-sueno.html