El bloqueo económico, financiero y comercial instrumentado por el gobierno norteamericano contra Cuba durante más de cuatro décadas y media, no solo es el más prolongado de la historia, sino también el m ás abarcador. Los detallados y argumentados informes presentados cada año por la Isla ante la Asamblea General de Naciones Unidas, demuestran que […]
El bloqueo económico, financiero y comercial instrumentado por el gobierno norteamericano contra Cuba durante más de cuatro décadas y media, no solo es el más prolongado de la historia, sino también el m ás abarcador.
Los detallados y argumentados informes presentados cada año por la Isla ante la Asamblea General de Naciones Unidas, demuestran que no existe prácticamente un solo aspecto de la vida de la sociedad cubana que escape a esa enfermiza obsesión del Imperio.
La conexión a la red de redes no es la excepción. Desde el mes de octubre de 1996, cuando la mayor de las Antillas quedó oficialmente integrada a la red informática internacional de computadoras, Washington le ha creado obstáculos diversos.
El más sobresaliente de estos se relaciona con los soportes técnicos para garantizar el libre flujo de datos, pues la abundante legislación estadounidense sobre el bloqueo no permite la incorporación de Cuba al cable de fibra óptica administrado por ellos y por el cual viaja la casi totalidad de Internet.
Este cable rodea el archipiélago antillano pero…no puede tocar sus costas y como lógica consecuencia el acceso a la red se ha visto seriamente afectado al quedar como única opción la satelital, mucho m ás lenta, de menor calidad y capacidad y, por supuesto, mucho más cara. En el tema Internet, incorporado a la sistemática campaña de propaganda calumniosa orquestada contra la Revolución, la Casa Blanca oculta deliberadamente este asunto, mientras destaca, como una agresión a la libertad individual, las lógicas regulaciones establecidas en la ínsula para el acceso a la red de todo ciudadano que lo solicite, dada la limitada capacidad técnica ya señalada.
Tampoco dicen una palabra sobre el modelo de desarrollo elegido por el país, consistente en priorizar la informatización de los servicios sociales, especialmente en los sectores de la educación y la salud, de tal modo que los beneficios de Internet puedan llegar por esta vía a los más amplios sectores populares.
Tal concepción, ajustada a la situación ya explicada y a la condición de nación en vías de desarrollo, ha permitido la gradual expansión de Internet de tal modo que en la actualidad disfrutan de él 790 mil profesionales, médicos, profesores y estudiantes de todos los niveles y categorías.
Los avances operados ya, pese a las limitaciones económicas, son tales que pueden ser abordados en varios trabajos periodísticos, pero baste señalar que para garantizar ese presente y futuro desarrollo en Cuba creada la Universidad de las Ciencias Informáticas, centro de altos estudios dotado de la más moderna tecnología, con ocho mil estudiantes seleccionados entre los mejores de todo el territorio nacional.
También funcionan decenas de Institutos Tecnológicos en todas las provincias y cuentan con una impresionante matrícula de 40 mil estudiantes, capital humano en formación sobre el cual descansará los objetivos ya mencionados.
Conforme ha ocurrido con la economía cubana en general, que después de más de 45 años de bloqueo ha despegado y registró un 11,8 por cien to de crecimiento en el 2005, el programa de informatización de la sociedad marchará, como el tiempo, indetenible.