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El Cabrero ha elegido el Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz para retomar sus conciertos tras la cancelación de su gira de verano

Fuentes: Rebelión

Será el 25 de octubre y compartirá escenario con Emiliano Domínguez «Zapata», en un formato muy parecido al presentado por ambos músicos el pasado año en la misma sala La música y la poesía para expresar sentimientos y experiencias vividas: El Cabrero, una leyenda viva del flamenco, un artista forjado en mil noches de cante […]

Será el 25 de octubre y compartirá escenario con Emiliano Domínguez «Zapata», en un formato muy parecido al presentado por ambos músicos el pasado año en la misma sala

La música y la poesía para expresar sentimientos y experiencias vividas: El Cabrero, una leyenda viva del flamenco, un artista forjado en mil noches de cante jondo y Emiliano Domínguez Zapata, joven cantautor andaluz que ha hecho con su primer disco, Poesía en resistencia , un cuadro musical, una escultura de música y poesía .

Dos voces y ecos afines al servicio de estilos musicales diferentes pero con las mismas armas: la palabra clara, el mensaje directo, la pasión, la hondura, la autenticidad y el compromiso.

En la primera parte, poesía. De Miguel Hernández, Antonio Machado, Rafael Alberti, Mario Benedetti(Alguien limpia la cela de la tortura, que no quede la sangre, ni la amargura…) Guitarras distorsionadas, bajo, batería, teclados y la voz grave, sólida y precisa de Emiliano Domínguez Zapata dibujando tantos paisajes musicales como poemas, porque la música, para él, siempre debe de estar al servicio de los versos.

El Cabrero nunca ha cambiado de formato musical, voz y guitarra. Seguiriyas, bulerías, tonás, fandangos, soleares (Cuando hay algo que decir, no se puede uno callar, porque callar es morir). Hoy un icono del flamenco, uno de los grandes maestros en activo; durante cuarenta años un ejemplo de compromiso, coherencia y de resistencia. Sin apoyos mediáticos ha demostrado que no es preciso recurrir a la fusión para atraer a los no iniciados en el arte jondo, de todas las edades, hacia el flamenco más ortodoxo y hacerlos vibrar con su cante sin aditivos.