Lo dice un informe anual central de la industria energética. El capitalismo hace negocios con la transición energética pero no resuelve la crisis que generó.
La demanda mundial de energía aumentó un 1% el año pasado y aunque crecimiento de las energías renovables fue récord, esto no hizo nada para cambiar el dominio de los combustibles fósiles, que todavía representan el 82% del suministro. Estos datos fueron proporcionados por el Statistical Review of World Energy n° 72 de la industria energética, elaborado desde hace más de 50 años por el Centro de Investigación Económica y Política de la Heriot-Watt University, una referencia importante para esa industria.
El año pasado estuvo marcado por la agitación en los mercados energéticos por la guerra en Ucrania, que ayudó a impulsar los precios del gas y el carbón a niveles récord en Europa y Asia.
El liderazgo obstinado de los productos de petróleo, gas y carbón para cubrir la mayor parte de la demanda de energía se consolidó en 2022, a pesar del mayor aumento jamás visto en la capacidad de energías renovables con un total combinado de 266 gigavatios y con el crecimiento de la energía eólica a la cabeza de la energía solar, según el informe.
«A pesar de un mayor crecimiento de la energía eólica y solar en el sector de la energía, las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía aumentaron nuevamente», dijo Juliet Davenport, presidenta del Instituto de Energía de la industria global con sede en el Reino Unido.
«Todavía vamos en la dirección opuesta a la requerida por el Acuerdo de París», agregó.
Todo esto mientras los científicos y científicas especializados en el clima
señalan que el mundo necesita reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero en alrededor de un 43 % para 2030 desde los niveles de 2019,
solo para tener alguna esperanza de cumplir el objetivo internacional del
Acuerdo de París de mantener el calentamiento muy por debajo de los 2 °C por
encima de los niveles preindustriales. El último
informe del Panel Internacional de Cambio Climático de la ONU (IPCC)
señala que, se seguirse el rumbo actual, el calentamiento sobrepasaría los 2,7
grados a fines de siglo, lo que tendría consecuencias catastróficas para el el
planeta y en particular para las mayorías trabajadoras.
El capitalismo, principal responsable de la crisis climática, se muestra incapaz de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. En su lugar, utiliza la transición energética como nueva plataforma de negocios, ya sea de energías renovables o de autos eléctricos, con la consiguiente destrucción de humedales altoandinos (salares) en países como Argentina. Mientras retrasa y profundiza la resolución de la crisis mediante falsas soluciones (autos eléctricos en lugar de sistemas de transporte público gratuitos), la sed de ganancias la transfiere hacia países atrasados y dependientes. En el mismo sentido, el informe de 2017 de la Agencia Internacional de Energía (AIE) había calculado que a pesar de que la producción de autos eléctricos pasaría de 2 millones a 280 en 2040, la estimación de reducción de emisiones era solo de 1 %.
Estos son algunos aspectos destacados del informe Statistical Review of World Energy sobre 2022:
CONSUMO
– La demanda mundial de energía primaria creció alrededor del 1%, desacelerándose del 5,5% del año anterior, pero la demanda todavía estaba alrededor del 3% por encima de los niveles anteriores al coronavirus en 2019.
– El consumo de energía creció en todas partes excepto en Europa, incluida Europa del Este.
– Las energías renovables, excluida la hidroeléctrica, representaron el 7,5 % del consumo mundial de energía, alrededor de un 1 % más que el año anterior.
– La participación de los combustibles fósiles en el consumo mundial de energía se mantuvo en 82%.
– La generación de electricidad aumentó un 2,3%, desacelerándose respecto al año anterior. La energía eólica y solar creció hasta alcanzar una cuota récord del 12 % en la generación de energía, superando de nuevo a la nuclear, que cayó un 4,4 %, y alcanzando el 84 % del crecimiento de la demanda neta de electricidad.
– La participación del carbón en la generación de energía se mantuvo dominante en alrededor del 35,4%.
Petróleo
– El consumo de petróleo aumentó en 2,9 millones de barriles por día (bpd) a 97,3 millones de bpd, con una desaceleración del crecimiento en comparación con el año anterior.
– En comparación con los niveles anteriores a la COVID-19 en 2019, el consumo de petróleo fue un 0,7 % inferior.
– La mayor parte del crecimiento de la demanda de petróleo provino del renovado apetito por el combustible para aviones y los productos relacionados con el diésel.
– La producción de petróleo creció en 3,8 millones de bpd, y la mayor parte provino de los miembros de la OPEP y Estados Unidos. Nigeria experimentó el mayor descenso.
– La capacidad de refinación petrolera aumentó en 534 000 bpd, principalmente en países no miembros de la OCDE.
Gas
– En medio de precios récord en Europa y Asia, la demanda mundial de gas cayó un 3 %, pero aun así representó el 24 % del consumo de energía primaria, ligeramente por debajo del año anterior.
– La producción de gas se mantuvo estable año contra año.
– La producción de gas natural licuado (GNL) aumentó un 5 % a 542 000 millones de metros cúbicos (bcm), un ritmo similar al del año anterior, y la mayor parte del crecimiento provino de América del Norte y la región de Asia-Pacífico.
– Europa representó gran parte del crecimiento de la demanda de GNL, aumentando sus importaciones en un 57%, mientras que los países de la región de Asia-Pacífico y América del Sur y Central redujeron las compras.
– Japón reemplazó a China como el mayor importador de GNL del mundo.
Carbón
– Los precios del carbón alcanzaron niveles récord, aumentando un 145 % en Europa y un 45 % en Japón.
– El consumo de carbón aumentó un 0,6%, su nivel más alto desde 2014, impulsado principalmente por la demanda de China e India, mientras que el consumo en América del Norte y Europa disminuyó.
– La producción de carbón fue un 7% superior a la del año anterior, y China, India e Indonesia representaron la mayor parte del crecimiento.
Renovables
– El crecimiento de la energía renovable, excluida la energía hidroeléctrica, se desaceleró levemente al 14%, pero la capacidad solar y eólica aún mostró un aumento récord de 266 gigavatios, y la energía solar se llevó la parte del león.
– China agregó la mayor cantidad de energía solar y eólica.
Emisiones
– Las emisiones globales relacionadas con la energía, incluidos los procesos industriales y la quema, aumentaron un 0,8 % y alcanzaron un nuevo máximo de 39 300 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Minerales
– Los precios del carbonato de litio aumentaron un 335%. Los precios del cobalto subieron un 24%.
– La producción de litio y cobalto aumentó un 21%.
Reuters. Statistical Review of World Energy.