La infraestructura (que ocupará tierras de Aragón y la Comunidad Valenciana) supondrá la instalación de 125 aerogeneradores en 20 parques eólicos.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la construcción del conocido como Clúster Maestrazgo. Uno de los mayores parques eólicos de España, que supondrá la instalación de 125 aerogeneradores, con una potencia instalada que ronda los 800 megavatios.
El proyecto consiste en 20 parques eólicos (en un inicio se plantearon 22), que se construirán en la provincia de Teruel. La gran mayoría en la Comarca del Maestrazgo (donde hay un geoparque mundial de la Unesco, con 67 Lugares de Interés Geológico y dos entornos geológicos de Relevancia Internacional), aunque los molinos también hollarán la de Gúdar-Javalambre. Además, la infraestructura de evacuación llegará hasta Morella (en la provincia de Castellón).
La poligonal envolvente de los parques y sus infraestructuras de evacuación abarcan 71.500 hectáreas; sus extremos norte-sur distan unos 45 km y sus extremos este-oeste unos 30 km. La superficie total ocupada por los parques es de 340 hectáreas.
El proyecto ha estado rodeado de polémica desde el primer momento, y sobre él pesan diversos informes contrarios, tanto del Gobierno de Aragón como del de la Comunidad Valenciana.
El informe negativo de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón
Uno de los informes negativos salió, durante la anterior legislatura, de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón (al frente de la misma estaba Podemos). Dicho análisis recibió escasa publicidad, y quedó guardado en un cajón. De hecho, a diferencia del que firmó el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), que era favorable, nunca llegó al Ministerio para la Transición Ecológica.
En el informe contrario, al que ha tenido acceso La Marea, se llama la atención sobre la presencia de diversos “hábitats de interés comunitario” en el área donde se quiere ubicar la infraestructura. También de una importante cantidad de flora y fauna incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.
Además, hay tres Zonas Especiales de Conservación (ZEC), incluidas en la Red Natura 2000 y una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Agrega el documento que “gran parte de la actuación se ubica en una zona categorizada como de sensibilidad máxima (no recomendada la instalación de energía eólica) para el valor del índice de sensibilidad ambiental, definido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en relación con los proyectos eólicos y fotovoltaicos y su impacto sobre el medio natural”.
Existen, por añadidura, 109 vías pecuniarias afectadas y, en los términos municipales que albergarán el parque, hay una “cabaña ganadera de algo más de 75.000 cabezas de ovino y 11.000 de vacuno en régimen extensivo”, detalla el estudio.
El informe positivo del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA)
El 29 de junio de 2021, el INAGA emitió su informe favorable al proyecto. En él destacan “la contribución de la iniciativa al desarrollo y afianzamiento de la economía local y la generación de empleo resultante de la construcción de los parques eólicos”, como los “impactos positivos más relevantes”.
Respecto al turismo, indican que no se verá afectado, y que incluso podría aumentar. Para llegar a esta conclusión, lo comparan con la instalación de siete parques eólicos en la Comarca de Els Ports, en Castellón –a la que pertenece Morella–, que supusieron la colocación de 186 aerogeneradores. Allí, apuntan, esto no fue un impedimento para el desarrollo del turismo. Entienden, por lo tanto, que tampoco lo será en el Maestrazgo.
El argumento utilizado es que “la tipología del turismo que presenta la zona es de estancias muy cortas, nacional (municipios y provincias cercanas), con un interés mayoritario por el patrimonio cultural de sus pueblos y por un turismo más dinámico (rutas de BTT, sendas, turismo de aventura…), que no ha sufrido limitaciones por la presencia de aerogeneradores en el entorno”.
En cuanto a su efecto en la vegetación, señalan desde el INAGA que la mayor cantidad de superficie afectada está ocupada por matorrales y formaciones arboladas. En total, “la superficie de afección a la vegetación es de 490 hectáreas”, concretan.
Respecto a la avifauna, explican que las afecciones más significativas tendrán lugar “como consecuencia de la mortalidad de los ejemplares por colisiones contra los aerogeneradores y las líneas eléctricas aéreas”.
Recursos y oposición
En marzo de este año, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, la Plataforma No a la MAT del Norte de Castellón, el Movimiento Ciudadano Teruel Existe y la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel, junto a particulares afectados, presentaron un recurso contencioso administrativo al Clúster Maestrazgo, en el Tribunal Superior de Madrid.
Y el pasado lunes, Teruel Existe ofreció una rueda de prensa en la que recordaron que el Gobierno de la Comunidad Valenciana había emitido un informe negativo, y que, de igual forma, había presentado un recurso contencioso.
Asimismo, más de 50 entidades y colectivos valencianos emitieron un comunicado solicitando al MITECO que no autorice la línea de Muy Alta Tensión (MAT) del Clúster Maestrazgo als Ports. El Partido Socialista de Els Ports también se ha opuesto al proyecto.
“Puede suponer la tala de dos millones de árboles”
En su comparecencia, los miembros de Teruel Existe apuntaron a que la construcción de este parque eólico podría suponer “la tala de dos millones de árboles adultos y arrasar casi 2.000 hectáreas”.
Ernesto Romeo, uno de sus miembros, detalló que además de las 125 hectáreas, una por aerogenerador, que se tendrían que deforestar para instalarlos, “el proyecto implica la construcción de más de 300 km de pistas forestales, de anchura mayor a la de una carretera, además de 173 kilómetros de líneas eléctricas de alta tensión, que suponen la deforestación de 90 metros de ancho”.
Por su parte, Joaquín Gargallo, ganadero de Mosqueruela (en Gúdar-Javalambre, donde se instalarán 45 aerogeneradores), afirmó que esos bosques son su “forma de vida” y que, entre todos los municipios que engloba el clúster, hay 198 explotaciones de ganadería extensiva (130 de vacuno, 68 de ovino): “Pero ni siquiera los cita el proyecto, mientras que en las administraciones se les llena la boca de hablar de la ganadería extensiva”.
Y añadió: “Frente a este expolio y locura de generar energía donde no toca, nos dicen que no hay plan B para nuestros pueblos. Sin embargo, en Mosqueruela, la escuela infantil tiene 25 niños de 0 a 3 años, luego algo se está haciendo, se está viviendo allí y bastante bien; el plan B somos nosotros”.