Mientras que cada vez son más las administraciones que se declaran «territorio libre de fracking«, el Gobierno español no hace otra cosa que acentuar su apuesta por una técnica de extracción de hidrocarburos, la fractura hidráulica, ampliamente criticada por los riesgos ambientales que genera. Y es que el ejecutivo que preside Mariano Rajoy está terminando […]
Mientras que cada vez son más las administraciones que se declaran «territorio libre de fracking«, el Gobierno español no hace otra cosa que acentuar su apuesta por una técnica de extracción de hidrocarburos, la fractura hidráulica, ampliamente criticada por los riesgos ambientales que genera. Y es que el ejecutivo que preside Mariano Rajoy está terminando un anteproyecto de ley que rebajaría las exigencias ambientales que debería cumplir un proyecto de fracking. Según informa el diario económico Cinco Días, el Ministerio de Medio Ambiente está elaborando una normativa para modificar las actuales evaluaciones de impacto ambiental que «alivian los requisitos», hasta el punto de que podría incumplir directivas de la UE, según los expertos consultados por dicho rotativo.
El fracking consiste en inyectar agua mezclada con arena y aditivos químicos -que quedan en el subsuelo- a alta presión con el objetivo de romper las rocas del subsuelo y liberar el gas y el petróleo que tengan incorporado para hacerlo fluir hasta la superficie. Muy habitual en los Estados Unidos, el método despierta recelos entre la comunidad científica y los países europeos, con el argumento de que supone un riesgo muy grande de contaminación de los acuíferos. Francia, Irlanda y Canadá son algunos de los estados que la han prohibido.
Actualmente, en los Països Catalans ya hay una quincena de permisos solicitados o concedidos para buscar hidrocarburos y extraerlos, en caso de que se localicen, mediante esta técnica. La mayoría están solicitados por filiales de grandes multinacionales. El PP es, con diferencia, el partido que más está apostando por esta técnica, como demuestra su reciente negativa a prohibirlo en una votación en las Cortes valencianas y el anteproyecto de ley que está elaborando el Ministerio de Medio Ambiente.
En Cataluña, el Departamento de Empresa y Empleo anunció el pasado viernes que retiraba el permiso de investigación de hidrocarburos a la compañía Teredo Oils Limited, que había sido autorizada en octubre a explorar un área de 51.000 hectáreas comprendida entre las comarcas de Garrotxa, Osona y el Ripollès. El argumento del Govern es que Teredo Oils no ha presentado su plan anual de trabajos en el plazo que establecía el permiso de investigación, pero la decisión también responde a la creciente movilización ciudadana contra el fracking, ejemplificada con el recurso administrativo que presentó la Plataforma Riudaura Juntos. Teredo Oils quería empezar este año las perforaciones en Riudaura (Garrotxa).
Reunidas bajo el paraguas de la Plataforma Paremos el Fracking (PAF), han ido surgiendo en el territorio varias entidades que se oponen a diversos proyectos de investigación de gas no convencional en el Principado, que afectan sobre todo a comarcas de la Cataluña central. El rechazo del territorio parece que empieza a ser escuchado por la Generalitat, pero el Gobierno mantiene aún su apuesta ciega por el fracking.
Fuente: http://www.lamarea.com/2013/03/20/el-gobierno-quiere-dar-via-libre-al-fracking/