Recomiendo:
0

Sobre la mortandad de peces en la laguna murciana

El Mar Menor en la UVI

Fuentes: Rebelión

«La retirada de tres toneladas de peces muertos por asfixia confirma el estado de colapso por la agricultura y el urbanismo excesivos de la mayor laguna salada de Europa». Leído el 15 de octubre en El País1. Entre otras cosas, el artículo dice: «El presidente de la Comunidad de Regantes de Campo de Cartagena, Manuel […]

«La retirada de tres toneladas de peces muertos por asfixia confirma el estado de colapso por la agricultura y el urbanismo excesivos de la mayor laguna salada de Europa». Leído el 15 de octubre en El País1.

Entre otras cosas, el artículo dice: «El presidente de la Comunidad de Regantes de Campo de Cartagena, Manuel Martínez, rechaza las acusaciones que se están vertiendo contra el sector que representa. Pide ‘prudencia’ hasta que se conozcan los resultados de las investigaciones. Se han abierto diligencias por parte de la Fiscalía. Asegura que la agricultura de su zona es ‘de precisión y con un control total de los nitratos’… Tenemos la sensación de que nos consideran unos psicóticos que los espolvoreamos por el campo, y eso no es así. Se nos está demonizando injustamente y estamos hablando de una actividad que da 40.000 empleos directos» (la cursiva es nuestra).

Según un informe del año 2015, en la región murciana se generaban anualmente 145.000 toneladas de lodos2. Parece ser que la práctica totalidad de esos lodos iban a parar, como fertilizantes, a las tierras agrícolas. El uso de los lodos en la agricultura se hace extensivo desde hace unas décadas, cuando la introducción de plantas depuradoras tiene como consecuencia la generación de cantidades masivas de residuos que, ante la imposibilidad física de meterlos debajo de una alfombra o enviarlos a la Luna, se introducen en la tierra como «abono».

Para generar «confianza y seguridad» entre la ciudadanía, se alaba su uso3 como la mejor alternativa para deshacernos de esos incómodos y tóxicos residuos. Se pontifica que es una magnífica solución al empobrecimiento de la tierra agrícola. Que cada vez se controla mejor su tratamiento, de manera que los metales pesados que inevitablemente se concentran en esos lodos y los micro-organismos patógenos que no se eliminan nunca del todo, son molestias insignificantes en comparación con los beneficios que reportan.

Su olor, característico de cloaca, es otro pequeño problema, que con unas buenas prácticas agrícolas, es decir, esparciendo los lodos desmenuzados con inyectores y enterrándolos antes de 48 horas, no llega a ocasionar en general alarma en la vecindad… Ojos que no ven, corazón que no siente… Y, si hace falta, se silencia dicha alarma con un buen control y censura de los medios de comunicación.

En Catalunya se hiló más fina la política a seguir con los lodos. Aprovechando la época del tripartito en el gobierno, se dictó una ley autonómica conjuntamente con los eco-socialistas4. Con ello, se tapaba la boca a posibles futuras críticas y se conseguía el beneplácito de grupos como Ecologistas en Acción que, habiendo sido copartícipes en el desarrollo de la ley, moderarían su oposición… limitándose, si acaso, a criticar las «malas prácticas»… Todo ello explica el pacto de silencio que parece haber para ocultar que el uso, en las últimas décadas, de los lodos de depuradoras como «compost» en la agricultura está envenenando la tierra y los acuíferos.

En el caso de Catalunya al menos, tenemos constancia de que oficialmente se paga a los payeses para que esparzan esos residuos. Y, para repartir un poco el veneno, la mitad de los lodos se regala a las cementeras para que lo quemen en lugar de carbón, con lo cual se envenena también el aire que respiramos.

Las tierras que circundan la laguna del Mar Menor, en Murcia, tuvieron un episodio de gota fría en septiembre pasado. Hipótesis sobre la mortandad de peces en la laguna murciana: esa lluvia arrastró muchos lodos que estaban incorporados a la tierra o todavía sin enterrar, lo cual ocasionó la mortandad de toneladas de peces. Metales pesados como cadmio, arsénico, mercurio… restos de medicamentos, micro-organismos patógenos… lo peor de lo peor de los residuos urbanos e industriales. Se podría comparar el desastre con el reciente tifón que asoló Japón y que arrastró bolsas con tierra radiactiva de Fukushima a un río5

En un momento tan delicado, cuando saltan en la región murciana todas las alarmas y cuando se reconoce el impacto de los fertilizantes en el desastre, ¿por qué nadie llama a las cosas por su nombre? Se habla de eutrofización6 debido al exceso de productos nitrogenados y a la asfixia por falta de oxígeno. Sí, es cierto que los lodos de depuradora contienen nitrógeno en exceso, pero no sólo eso… Si técnicos independientes estudiaran a fondo las causas del actual desastre en el Mar Menor, es posible que se reconociera lo que ahora sólo es una hipótesis, aunque con muchas posibilidades de acertar: el «envenenamiento masivo por el uso de los lodos de depuradora en las tierras limítrofes con la laguna». Un episodio de envenenamiento que se repetirá constantemente, mientras no se consiga una alfombra mágica con la que ocultarlos ni haya presupuesto para exportarlos a la Luna. Tal vez se acabe exportando, como tantos otros residuos tóxicos, a los países pobres…

La única solución a los residuos nucleares es no producirlos. Es la única solución, es la solución radical porque va a la raíz del problema. Lo mismo pasa con esos residuos de las depuradoras, venenos que antes se vertían directamente a los ríos y al mar, y que ahora, en un paso intermedio y temporal, (sólo hasta que las fuerzas de la Naturaleza intervienen), se incorporan a la tierra. La única solución, no producir nada que genere residuos imposibles de reciclar en la práctica.

Llamemos a este moderno «abono» por su nombre auténtico. Ya hace milenios que no es caca de la vaca. Pero ahora no se trata siquiera de aquellos purines que huelen tan mal. Son lodos de depuradora. Huelen asquerosamente, a cloaca. La Generalitat lo llama «compost» y en Murcia lo llaman «enmienda de los suelos»…

Notas:

1 https://elpais.com/sociedad/2019/10/14/actualidad/1571079030_811888.html

2 Qué hacer con nuestros lodos de depuración por el Prof. Dr. D. Carlos García Izquierdo, académico de número: https://www.um.es/acc/que-hacer-con-nuestros-lodos-de-depuracion/

3   Valoración de lodos de EDAR en la Región de Murcia – Román López, ESAMUR

https://www.youtube.com/watch?v=Y4sc1849WOE&t=225s

4   Marc Moliner, Jefe de la Unidad de Biosólidos de la agencia Catalana del Agua.

Título de la ponencia: La gestión de lodos de depuradora en Cataluña. Valorización en cementeras: https://www.youtube.com/watch?v=gxnid69P-4E En todo momento está muy orgulloso de la gestión de los lodos de depuradora en Cataluña. A partir del min. 12, habla de los «compañeros de viaje» y de los «talibanes» ecologistas que son muy agresivos contra los lodos… Hacia el min. 17 habla de la introducción de la ley en pleno gobierno catalán tripartito, y con la utilización por tanto de los eco-socialistas…

5 El tifón Hagibis arrastra sacos de residuos nucleares a un río cercano. Formaban parte de las más de 2.000 bolsas con hierbas, ramas, tierra y otros materiales contaminados recogidos durante la descontaminación de terrenos cultivables almacenados en el distrito de Miyakojimachi de la ciudad japonesa de Tamura (vinculados al accidente nuclear de Fukushima de hace 8 año s ): https://www.publico.es/sociedad/tifon-hagibis-tifon-hagibis-arrastra-sacos-residuos-nucleares-fukushima-rio-cercano.html En Japón hay actualmente almacenadas, en bolsas sin protección ante tifones como éste, aproximadamente un millón de toneladas de residuos radiactivos… y un millón de toneladas de agua radiactiva que se pretende descargar en el mar, aunque el sector pesquero japonés, Greenpeace y otros están frenando esta contaminante operación… Pero a la Naturaleza no hay quien la frene…

6   Mar Menor: historia profunda de un desastre: https://especiales.eldiario.es/desastre_mar_menor/?_ga=2.248485639.189817401.1570799965-402206171.1570799965#1

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.