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El movimiento mesoamericano de solidaridad con Cuba

Fuentes: Rebelión

Son fechas de memoria actualizada y solidaridad perenne con la revolución cubana. En todo el mundo, movimientos, grupos e individuos manifestaron su admiración, apoyo desinteresado y compromiso militante con las gestas heroicas de un pueblo que en 1959 comenzó a edificar una alternativa postcapitalista. Este primero de enero se cumplieron 55 años del triunfo de […]

Son fechas de memoria actualizada y solidaridad perenne con la revolución cubana. En todo el mundo, movimientos, grupos e individuos manifestaron su admiración, apoyo desinteresado y compromiso militante con las gestas heroicas de un pueblo que en 1959 comenzó a edificar una alternativa postcapitalista.

Este primero de enero se cumplieron 55 años del triunfo de la epopeya revolucionaria que acabó con la dictadura de Fulgencio Batista. En los días siguientes, el pueblo cubano rememoró la Caravana de la Libertad que entró triunfante el 8 de enero en la Habana con su ejército Rebelde.

http://www.youtube.com/watch?v=fFEOjE4L-wg

Simultáneamente, en los países centroamericanos y México se realizaron actos político culturales. El 10 de enero se conmemoró el vigésimo quinto aniversario del asesinato de Julio Antonio Mella, mártir revolucionario cubano y precursor de la liberación de su pueblo.

El Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba honró el pensamiento independentista de Mella, a quien lo actualizó como uno de los ideólogos revolucionarios de Latinoamérica y el Caribe, junto al libertador y filósofo José Martí.

En el país azteca, la solidaridad cuenta con una larga lista de actores políticos desde el proceso de Independencia y la Reforma cuando José Martí vivió allí o cuando Mella militó en las filas comunistas. También la acogida del Movimiento 26 de Julio y la etapa de preparación de la Revolución con sus dirigentes, Fidel Castro y Ernesto Che Guevara.

La solidaridad mexicana cuenta con un amplio movimiento territorial que abarca varios estados del país. Han realizado encuentros nacionales y ha sido sede de encuentros mundiales y continentales, donde se destacan las exigencias sobre el cese del bloqueo económico de los Estados Unidos y la libertad de los cinco antiterroristas cubanos presos.

En octubre de 2011 se realizó en México el VI Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba con la participación de más de mil delegados de 18 países.

En Guatemala, los actos conmemorativos fueron reivindicados como la continuación de la revolución latinoamericana. Miembros de Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca, movimientos populares y beneficiados del programa de alfabetización Yo Sí Puedo, exigieron la liberación inmediata de los cubanos Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández y Ramón Labañino, quienes purgan injustas sentencias en cárceles estadounidenses.

El apoyo desinteresado cuenta con hondas experiencias de lucha revolucionaria. Una de ellas es la hermandad entre Julio Roberto Cáceres conocido como El Patojo y Ernesto Che Guevara. Ambos se conocieron en Guatemala durante el periodo de tránsito del legendario guerrillero de origen argentino-cubano. Fueron compañeros de armas en la guerra de liberación y después compañeros en tareas de gobierno al frente de la Revolución. El Patojo regresó a Guatemala, en el cumplimiento de su deber, para incorporarse a la guerra popular en la selva, donde cayó en combate.

En Honduras, los colectivos que integran la Asociación de Amistad Honduras-Cuba han relanzado los resolutivos del VII Encuentro Nacional de Solidaridad que suscriben la lucha a favor del fin de bloqueo económico a la isla.

Los lazos históricos se fortificaron a través de los movimientos sociales y más recientemente con el Frente Nacional de Resistencia Popular, organización de masas que entre sus principios destaca la solidaridad con los pueblos en lucha.

Los hondureños crearon un puente de hermandad con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), al cual visitan recurrentemente para conocer de cerca la dinámica de la Revolución y sus aportes en materia social.

En El Salvador, la historia echa sus raíces sobre todo en la guerra popular de los años 80. Los movimientos sociales de ese entonces y guerrilleros del FMLN consideraron a Cuba la «hermana mayor» en la liberación latinoamericana.

Los salvadoreños realizaron en 2008, ya en la etapa post conflicto armado, el Primer Congreso de Solidaridad. Estudiantes, sindicalistas, campesinos, luchadores populares e intelectuales participaron en la Universidad Nacional, sede del evento pionero de la solidaridad organizada. Se constituyeron 27 comités en todo el país que promovieron la verdad sobre Cuba, en un intento de desmotar la estrategia propagandística adversa a la Revolución.

Sus participantes lo hacían de manera voluntaria, comprometida y se guiaron bajo principios colectivos. Constituyeron una instancia de coordinación y solidaridad que debía ser democrática y con rotación anual de la dirección.

A partir del primer Congreso surgieron brigadas que visitaron la isla para conocer de cerca el proceso y luego difundirlo. Se sumaron militantes de la vieja guardia como el poeta Ricardo Castro Rivas y el escritor Tirso Canales, con una participación activa de la juventud quienes difundían sistemáticamente los alcances de las transformaciones sociales de la isla como rememoraron en entrevista, Engel Flores y Veniero Gaggio, integrantes de la solidaridad civil post conflicto armado.

En Nicaragua, los comités sandinistas mantuvieron también actos políticos de solidaridad. Exigieron la liberación de los patriotas antiterroristas. Durante dos semanas, diversos actos oficiales y populares marcaron la agenda Cuba-Nicaragua. En Estelí, Managua y León, entre otras localidades, los comités de solidaridad mostraron su adhesión al proyecto revolucionario.

En la guerra popular sandinista de los 80 y 90, los lazos históricos entre ambos pueblos también se fortalecieron. Nicaragua sería la segunda revolución triunfante en el continente. Tras el derrocamiento de Anastasio Somoza, las brigadas de solidaridad nicaragüenses hacia Cuba proliferaron. Eran dos revoluciones armadas populares que abrazaron la autodeterminación de los pueblos como eje de sus agendas.

Enero es el calendario histórico para la Cuba contemporánea. Sus alcances residen sobre profundas raíces de solidaridad, valor y principio del deber cumplido.

Este texto se publicó originalmente en http://actualidad.rt.com/blogueros/ricardo-martinez/view/117196-movimiento-mesoamericano-solidaridad-cuba