El disidente cubano Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), denunció una campaña de descrédito de parte del grupo liderado por la disidente Martha Beatriz Roque contra su iniciativa de Diálogo Nacional. Los disidentes Marta Beatriz Roque, Felix Bonné y René Gómez Manzano, de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, «han tenido una […]
El disidente cubano Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), denunció una campaña de descrédito de parte del grupo liderado por la disidente Martha Beatriz Roque contra su iniciativa de Diálogo Nacional.
Los disidentes Marta Beatriz Roque, Felix Bonné y René Gómez Manzano, de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, «han tenido una campaña sistemática, permanente y muy agresiva, contra el Diálogo Nacional desde hace meses», dijo Payá.
Según el líder del MCL, este sector de la oposición y algunos grupos «minoritarios» del exilio de Miami, han tratado de presionar a su organización para que acuda al encuentro organizado para el próximo 20 de mayo por el grupo liderado por Roque.
Payá denunció que los convocantes de este encuentro «se han dedicado a la difamación de los líderes verdaderos de la oposición» y han dirigido campañas contra el Proyecto Varela y el Diálogo Nacional en las que participaron elementos que luego se destaparon como agentes de la Seguridad del Estado.
«No podemos engañar a la opinión pública internacional y al pueblo cubano en aras de la imagen de una falsa unidad», afirmó Payá.
Marta Beatriz Roque, recientemente excarcelada por motivos de salud, evitó pronunciarse sobre la decisión de Payá y apuntó, que sus acusaciones «no merecen comentarios».
Roque, la única mujer del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera de 2003, anunció el pasado enero la celebración de una «asamblea» a la que, según los convocantes, acudirán más de 300 organizaciones.
Payá, además de proponer un diálogo nacional para diseñar un programa de transición en Cuba, es el impulsor del Proyecto Varela, otra iniciativa de reforma del socialismo cubano respaldada por aproximadamente 25.000 firmas presentadas ante el Parlamento cubano en 2002.