José Herrera Plaza (Almería, 1955) cursó estudios de Economía en la Universidad de Valencia. Técnico Superior en Imagen y sonido, trabaja actualmente, como cámara operador, en Canal Sur TV. Desde 1985 ha seguido de cerca todo lo relacionado con el accidente nuclear de Palomares. En 2003 fue coautor y coorganizador del libro y exposición en […]
José Herrera Plaza (Almería, 1955) cursó estudios de Economía en la Universidad de Valencia. Técnico Superior en Imagen y sonido, trabaja actualmente, como cámara operador, en Canal Sur TV. Desde 1985 ha seguido de cerca todo lo relacionado con el accidente nuclear de Palomares. En 2003 fue coautor y coorganizador del libro y exposición en el Centro Andaluz de Fotografía «Operación Flecha Rota. Accidente nuclear en Palomares». Posteriormente dirigió el largometraje documental homónimo (2007).
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En mayo se hicieron unas preguntas al Parlamento europeo, ¿sabes qué preguntas fueron esas? ¿Quién las realizó?
JH.- Si, fue Lola Sánchez Caldentey de Podemos, que amablemente se ofreció a presentarlas. El texto resumido fue: » Tras las negociaciones con los EE.UU., se llegó a un compromiso en 2015, con una reducción del tratamiento y descontaminación del 44% con respecto al Plan de Rehabilitación de Palomares (PRP), así como dejar en una de las parcelas 4 Bq/gr de americio (Am241), lo que podrá suponer la continuidad sine die de las restricciones parciales, además de mantener a perpetuidad el estigma que tanto ha perjudicado la economía regional en los últimos 51años.
1.¿Conoce la Comisión, los fuertes recortes impuestos por los EE.UU. al Gobierno de España en su contrapropuesta al PRP?.
2.¿Establecerá la Comisión una verificación, en el marco del artículo 35 del Tratado Euratom, sobre los nuevos planes del Gobierno de España para la descontaminación parcial de Palomares? » .
Qué mejor respuesta que la del mismísimo Arias Cañete, en la que afirma que allí no se tiene ni idea de lo planteado y que contactarán con las autoridades españolas: para informarse de los posibles cambios previstos en el programa actual de vigilancia radiológica del emplazamiento a raíz del plan de descontaminación. A eso se le llama «salir por peteneras». Le preguntamos por los recortes en el Plan de Rehabilitación y nos responde con la actual vigilancia radiológica. Sorprendente la atención que le ha prestado a 10 líneas de texto.
Estamos en el último capitulo, ya estamos finalizando. En el mes de noviembre de 2006, señalas en la página 305, se iniciaron los estudios para la caracterización radiológica actualizada de la zona. ¿Cuántas hectáreas se revisaron? ¿Quiénes la revisaron?, ¿cuáles fueron las conclusiones?
JH.- Ya vimos cómo las mediciones de 1966 las realizó la USAF con la peor de las combinaciones: un instrumento inservible y una actitud desleal. Ahora lo iba a realizar de motu proprio España sola. Lo proyectado era un reto. Jamás aquí se había realizado nada parecido, ni por los contaminantes implicados, ni por la extensión a cubrir. Se realizó caminando (430 km.) una caracterización radiológica extensiva en cuadrículas de 25 m., con un total de 619 hectáreas para detectar cualquier otra posible área afectada. Recordemos que la extensión oficial de la » Zona 0 » de 1966 en el mapa radiométrico era de 255 h. y la real, según la escala de ese mapa, 435 h. A esta caracterización extensiva le siguió una detallada en cuadrículas de 1 m. de las zonas más afectadas: la 2, 3 y 6 en Sierra Almagrera, que sumaban unas 40 h. Entre ambas se consiguieron 325.000 mediciones o registros. A todo este inmenso trabajo le siguieron las medidas estáticas de 5 minutos, los sondeos para conocer lo que había por debajo de los 15 cm. y las prospecciones con georadar para el subsuelo. También se calcularon las tasas de dosis externas y cotejaron repetidamente las relaciones o ratios de los distintos actínidos con el americio241 que, por su facilidad de detección, era el que se medía. Para evitar errores, los análisis se intercompararon entre distintos laboratorios (CIEMAT, Univ. Sevilla, País Vasco y La Marañosa del Minist. de Defensa).
Tan vasta faena dio como consecuencia una serie de conclusiones que posibilitarían la planificación y/o ejecución de una serie de estrategias de radioprotección y rehabilitación. Resumidamente son: la contaminación en el suelo resulta muy heterogénea tanto en superficie como en profundidad. Se hallaron dos fosas con 4.000 m³ de restos contaminados y de una zona contaminada de 21 h. en Sierra Almagrera que los norteamericanos escamotearon a los españoles en 1966. Las zonas que superan los criterios de restricción son de 20 h. en las áreas 2 y 3 y 21 h. en la 6. Una buena noticia fue que la tasa de dosis recibida externamente por los vecinos es casi insignificante, a pesar del incremento del inventario del americio, lo que confirma la inhalación de polvo contaminado como la vía crítica de contaminación a las personas.
Mapa de la caracterización radiológica de 660 h. realizada íntegramente por España a inicios de siglo, donde se muestra lo que dejaron los norteamericanos en 1966 y no ha sido diseminado por el viento y las riadas durante estos 50 años. En función de las concentraciones se ejecutaron las parcelas con restricción total de uso. Los registros en verde carecen de radiación y están limpios. (CIEMAT)
Señalas que la ayuda técnica del Departamento de Energía (DoE) de los EEUU fue fundamental. ¿Quiénes son? ¿Cuál ha sido su papel?
JH.- No tanto en lo relacionado con lo anterior, que se hizo en su totalidad con los recursos materiales y humanos españoles, aunque ellos aportaron el 20% aprox. del presupuesto. Sí ha sido decisiva su ayuda desde hacía décadas con motivo del Proyecto Indalo, basado en el acuerdo de colaboración de 1957 en temas de energía nuclear para usos civiles. Durante ese dilatado periodo de tiempo científicos y profesionales relacionados han podido completar su formación en los EEUU. Por otra parte, el DoE ha compartido con sus homólogos españoles su valiosa experiencia en la descontaminación de otras áreas con contaminantes similares (Nevada, Colorado, Los Álamos, Islas Marshall, etc.).
Hablas del plan de rehabilitación de Palomares, de 2010, de mayo de 2010. ¿Nos haces un pequeño resumen?
JH.- El principal problema para la descontaminación de Palomares es el alto volumen de tierras a tratar. En principio se han de tratar 38.500 m³ en el sitio, pero al excavar para sacarlos, la tierra se esponja e incrementa un 31% aprox. Al final tendrían que procesar 50.500 m³; algo más de 50 veces respecto a lo que en 1966 se llevaron al cementerio nuclear de Carolina del Sur. En 2010 se estimó que las tierras con los contaminantes concentrados supondrían 6.000 m³, aunque cabe la posibilidad de que esta cifra sea mayor. El tiempo sería de 3 años. El primero para la construcción de las instalaciones e infraestructuras. El segundo para la ejecución del Plan y el tercero para la verificación radiológica, evaluación del lugar y documentación del todo el proceso. El presupuesto calculado entonces ascendía a 31 millones de euros, sin incluir el empaquetado, transporte y enterramiento de los residuos.
En el apartado 10.1.1 hablas de la OIEA y de Euratom. Convendría explicar qué son estas instituciones. ¿Qué papel han jugado en el caso de Palomares?
JH.- La Organización Internacional de la Energía Atómica es un organismo creado a mediados de los 50 bajo la estela de «Átomos por la paz» y pasó a formar parte de la ONU. Su cometido es fomentar los usos pacíficos de la energía nuclear asociadas a la energía y la medicina. Asesora y crea normativas relacionadas. También luchó desde el primer momento contra la proliferación de armamento nuclear, no tanto con el incremento de los arsenales ya existentes. Desde siempre ha sido muy cuestionada por creer que está abducida por el poderoso lobby nuclear. Uno de sus escándalos más recientes fue el informe sobre el número de afectados en Chernóbil (1986). Se nota que no han leído, entre otras evidencias, la obra maestra «Voces de Chernóbil» de la Premio Nóbel, Svetlana Alexievich.
Cuando nombramos a EURATOM nos referimos al Tratado Constitutivo de la C.E. sobre la energía nuclear para fines civiles. Se creó con la intención de poner en común los conocimientos, la infraestructura y la financiación relacionada con esta energía para su desarrollo, sin olvidar la seguridad de abastecimiento y la decisiva seguridad a su población y medioambiente.
El apartado 10.2 está dedicado al coste total. Te pregunto ahora por este tema.
De acuerdo. Adelante.
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