El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), es una institución que trabaja con 2.027 asociaciones de amistad en 147 países, un dato que refleja que la defensa de la revolución cubana no está sola y que se verá con la amplia participación en el Encuentro Internacional de Solidaridad con los Cinco, organizado por […]
El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), es una institución que trabaja con 2.027 asociaciones de amistad en 147 países, un dato que refleja que la defensa de la revolución cubana no está sola y que se verá con la amplia participación en el Encuentro Internacional de Solidaridad con los Cinco, organizado por esta institución, que se celebrará este fin de semana en la ciudad cubana de Holguín.
Su presidenta Kenia Serrano, nos concedió una entrevista, mujer joven, formada y con ganas de hacer muchas cosas, no hay duda de que es un valor de futuro de la Revolución, que se está haciendo presente.
¿Como presidenta del ICAP cual es el carácter que le quieres marcar?
Ante todo nuestra labor es de continuidad con todo lo que se ha hecho en esta institución en todos estos años, esta casa ha contado con figuras de gran prestigio y presidentes de gran talla política y cultural como el comandante René Rodríguez, que fue el primero que bajó del Granma, o el actor Sergio Corrieri y aunque estamos a punto de cumplir nuestro cincuenta aniversario, por su propia naturaleza no pierde el sentido de ser muy joven, en su manera de actuar de relacionarse con el mundo, siendo fiel reflejo de la combinación generacional que hay en el propio movimiento de solidaridad con Cuba.
Pero también nuestro énfasis va a estar en acercarnos cada vez más a estas personas que son solidarios con nuestro país, en presentar a Cuba tal cual es, que las personas que lleguen a Cuba puedan compartir con nuestro pueblo y nunca pensar que Cuba se puede presentar en blanco y negro, porque tiene una gama de realidades y de colores, que todos son resultado de la Revolución y por eso nos enorgullece y las defendemos, porque tenemos el derecho a ser un país independiente y soberano y ser tratados como iguales.
¿Cómo ves la solidaridad con España?
Es un reflejo de toda la historia de relaciones que tenemos entre ambos países, las raíces son absolutamente innegables y están muy latentes entre nuestros pueblos y yo diría que el movimiento de solidaridad con Cuba es amplio y muy diverso y hay una cosa que nos causa mucha admiración y son las personas que han decidido hacer de su proyecto de vida dedicárselo a Cuba y eso a nosotros nos compromete mucho porque en muchos de los casos no hablamos de personas que tengan una situación económica holgada, pero se relacionan con Cuba desde los sentimientos.
Tal vez España sea uno de los países donde se da unos de los mayores contrastes informativos con respecto a Cuba, con unos grandes medios de comunicación que son de los más hostiles pero también también donde nacen proyectos como el de Cubainformación.
Hemos llegado a un estadío diferente al que estuvimos en la década de los noventa donde la balanza estaba muy inclinada y desproporcionada hacia aquellos que tenían capturada y monopolizada la opinión contraria a Cuba, yo creo que ahora estamos en una situación todavía desfavorable en éste ámbito pero que con proyectos como Cubainformación, que con mucha profesionalidad y calidad han entrado en ese debate, nos demuestra que el mundo está cambiando y que ya no es posible dominar todo el tiempo toda la opinión.
Dentro de todo el trabajo de la solidaridad que lleva adelante Cuba hay un caso importante que es el de los Cinco, ¿como se está articulando la solidaridad en este campo?
En el mundo ya se han constituido 346 Comités por la liberación de los Cinco en 111 países, lo que refleja que hay una solidaridad cada vez más notable y visible, pero sin embargo el echo que ellos no estén de regreso nos hace concluir que no es suficiente y que nosotros tenemos que seguir insistiendo en ampliar los apoyos, porque tenemos claro que no es una batalla legal sino política en la que nos asiste la razón
Porque este es un proceso arbitrario que no ha tenido las garantías necesarias y no han tenido un juicio justo y por tanto nosotros defendemos la idea de que tienen que tener ese derecho fundamental que tiene cualquier preso en el mundo entero.
¿La batalla se juega en la opinión pública norteamericana?
La opinión pública es definitoria, Fidel Castro nos ha dicho muchas veces que cuando el pueblo norteamericano realmente conoce una causa y entra a razonar sus elementos, logra solidarizarse con ella por eso nosotros aspiramos a ese día en el que podamos llegar a una mayor porción de la opinión pública norteamericana.
Cuando los Cinco están presos y Posada Carriles camina libre por las calles de Miami, ¿que se siente?
Es la blasfemia mayor que se aprecia en todo esto, ¿que dirán ellos que lucharon para evitar atentados?, con toda la razón que este mundo está al revés, pero además te digo una cosa a Posada Carriles no hay que juzgarlo por haber mentido sino por terrorista.
¿El cambio de administración con Obama puede influir algo en el cambio de política hacia Cuba?
El bloqueo contra Cuba es tan injusto e insostenible que tendrán que eliminarlo y no por una buena voluntad de Obama sino porque el pueblo cubano derrotó el bloqueo, con su resistencia demostró que ninguna política coercitiva y unilateral que pretende rendir por hambre ha funcionado con este país, por eso tienen que quitar el bloqueo, Obama o el que venga detrás de Obama, porque es una política desacreditada.
Pero además este problema tienen que resolverlo en condición de iguales, no pretender suspender el bloqueo o aliviarlo poniéndonos condiciones, nosotros no aceptaríamos condiciones en ningún caso ni estamos desesperados por hacer algún gesto para que ellos hagan otro, porque realmente ¿que leyes hemos aprobado nosotros que sancione a los ciudadanos norteamericanos y a sus empresas? O ¿que infrinja en las normas internas de ese país?, ninguna, por lo tanto es Cuba la que está a la espera que sean ellos los que suspendan el bloqueo y cambien realmente la política hostil por una política de respeto.
¿En un momento de crisis del neoliberalismo en América Latina, proyectos como el del ALBA son los que están ganando cada vez más la iniciativa?
Si por supuesto, aunque no debemos subestimar la debilidad de los otros, porque tratarán de hacer propuestas atractivas, de comprar algunas almas, y lo vemos como no pudieron implantar el ALCA a lo grande y ahora están haciéndolo con Tratados de Libre Comercio a lo cortico.
El ALBA es un proyecto de unidad dentro de la diversidad, sin presencia de aquellos elementos foráneos que para nada pertenecen a nuestro concierto latinoamericano y esto es lo que me parece muy interesante.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.