Recomiendo:
0

Más sobre la polémica surgida de un artículo de James Petras

Él sí sabe sobre Cuba

Fuentes: Rebelión

  De un somero análisis de contenido del artículo de James Petras, «Defendiendo la Revolución cubana: ¿con amor o con veneno?, publicado el 17 de septiembre en Rebelión, se infiere que coincidir con Fidel Castro, ahora nombrado por el profesor estadounidense «portavoz oficial» de la revolución cubana y Líder (así con mayúscula), y no estar […]

 

De un somero análisis de contenido del artículo de James Petras, «Defendiendo la Revolución cubana: ¿con amor o con veneno?, publicado el 17 de septiembre en Rebelión, se infiere que coincidir con Fidel Castro, ahora nombrado por el profesor estadounidense «portavoz oficial» de la revolución cubana y Líder (así con mayúscula), y no estar de acuerdo con Petras es equivalente a ser «apologista de salón de Cuba», «publicista», «incongruente», «papagayo», «incondicional», «agasajado en las recepciones de La Habana como universitario extranjero distinguido», «dogmático», «oportunista», «servil», «acrítico», sexista flagrante», «apoyador del PRI», que «desde la «atalaya académica» repite argumentos con «retórica brezhneviana», «soldado del Líder», «politólogo que presume de científico social riguroso»,»carente de los hechos elementales sobre a quien critica y que defiende» y que «no ha aprendido nada de la revolución cubana». Menos mal que Petras no usa la «invectiva personal» en el debate y que sus propuestas son «actos de amor».

Por otro lado, Petras, quien escribe en tercera persona sobre él mismo, es «escritor revolucionario crítico, «reconocedor del proceso dialéctico (de las revoluciones)», un descriptor en gran detalle de la revolución cubana, estudioso de la erosión del socialismo en la URSS y China, identificador de las contradicciones que pueden erosionar las bases populares de la revolución. El profesor está al tanto de los pensamientos de la mayoría de los cubanos «cansados de esperar» por mejoras básicas; también es un especialista en vivienda, un observador acucioso de las calles cubanas, del trasporte urbano, trabajador social de las nuevas parejas que se arman de estoicismo durante diez años para obtener un departamento. Petras es un analista que puede afirmar que en Cuba se tiene una ausencia de control popular sobre la política de inversiones y sobre las decisiones de sus dirigentes. En suma, él si sabe sobre Cuba.

Petras califica que el artículo de Fidel sobre los «Superrevolucionarios» «podría considerarse como una amenaza a cualquiera que tome parte en el profundo debate que está teniendo lugar en la Cuba de hoy.» Lo acusa de «voluntarista» por la inferencia que él hace de «un apoyo infinito a la revolución» y de incongruente en la polémica política. Enfrenta -nada sutilmente– a Fidel con Raúl, y con «algunos lideres de la revolución» que reconocen los problemas que plantea Petras.

Concluye su alegato con una modesta autoreferencia de participación revolucionaria en todo el mundo y con la reiteración de que sus dos críticos, Fidel Castro y Pablo González Casanova, con sus ataques personales e invectiva polémica en su contra «aislarán más a Cuba…de la realidad y las transformaciones sociales que están por llegar a Latinoamérica y de los cambios sociales en Cuba». Por sus palabras los conoceréis.