El tema centró los análisis en el más reciente encuentro de la Red de Emprendimiento de la Universidad de La Habana.
El espacio Diálogo, organizado por la Red de Emprendimiento de la Universidad de La Habana (UH) permitió compartir saberes académicos y experiencias de buenas prácticas de emprendimientos sobre el buen clima laboral en Cuba.
Ignorado, menospreciado y poco empleado como metodología de trabajo, el clima laboral y su gestión tributan a resultados positivos en las organizaciones. Lo utilizan medianas empresas privadas de la isla en su cotidianidad, con impactos favorables en el personal y la economía.
Con experiencias acumuladas en tal sentido, primero como trabajadoras por cuenta propia y ahora como empresarias, Nayvis Díaz, de Vélo Cuba, y Adriana Heredia, de Beyond Roots, expusieron criterios y experiencias en el espacio Diálogo.
Dedicado al intercambio con emprendedores y sus buenas prácticas, en esta ocasión, a diferencia de lo habitual, las reflexiones versaron sobre los clientes internos del negocio: el personal y cuánto reporta una comunicación transparente y fluida.
En el encuentro se habló también de reconocimiento, sistemas de pago, inclusión y respeto a la diversidad y sobre brechas en derechos laborales en negocios privados.
Razón de ser
Yaima Blanco, de la Facultad de Psicología de la UH, facilitadora del espacio, agradeció el interés del auditorio en el tema, pues “el clima organizacional pasó al olvido desde la psicología, pese a haber tenido sus momentos de gloria”, dijo.
Aunque fue relegado, destacó, vuelve hoy al escenario de las organizaciones laborales, independientemente del sector, “producto también de las condiciones socioeconómicas y sociolaborales”, apuntó.
El clima laboral es una variable determinada por aspectos personales y organizacionales, que adopta la psicología para estudiar e intervenir en las organizaciones, destacó la especialista.
Según explicó, al ser cambiante, debe estudiarse en diferentes momentos, “por ejemplo, el día del cobro tiene resultados muy diferentes a otra jornada, o si se ha suscitado algún conflicto en la organización y no fue bien solucionado. Por ello, el clima laboral debe medirse sistemáticamente, unido a variables”.
Señaló que, en la actualidad, también se denomina ambientes laborales o de trabajos, y abarca calificativos como saludables, amigables e incluso divertidos, que propician la eficacia y la productividad.
Blanco aseguró que “no puede ser obviado en la organización, pues con un clima o ambiente favorable, la motivación y los resultados serán mejores.
Puntualizó que las demandas actuales hacia la Facultad de Psicología en este campo están relacionadas a cómo elevar la motivación del personal.
Del baúl de la experiencia
Díaz, de Vélo Cuba, señaló que la pasión por el deporte y la bicicleta la llevó a un emprendimiento de ciclomovilidad, cuando decidió dedicarse al trabajo por cuenta propia, unido al hecho de haber gestionado recursos humanos dentro y fuera de Cuba.
“He tenido en cuenta el clima laboral desde hace muchos años y, al poco tiempo de haber empezado, ya tenía trabajando conmigo a una psicóloga”, quien logra detectar detalles que yo no veo en el clima laboral, expuso.
Asimismo, la empresaria consideró que una empresa es un ente vivo, donde hay cambios, fluctuaciones por los contextos y “nos damos cuenta que siempre trae resultados muy positivos que exista un buen clima laboral, que lo va mejorando y puede llegar a ser divertido”.
Al respecto, aclaró que “lleva mucho trabajo, porque el contexto social no ayuda. Las personas llegan acompañadas de malas prácticas, de pocas ganas” y con muy pocos conocimientos de sus derechos, lo cual consideró grave.
También se refirió a la selección de personal, que incluye entrevista y test psicométrico, para conocer las competencias personales, qué puede aportar la persona, si puede trabajar en equipo y cuánto comparte los valores de Vélo Cuba, y al final, un entrenamiento.
Incluso, cuando es apremiante la necesidad de cubrir una plaza, recomendó preparar bien a las personas, acompañarlas y ubicarlas en un puesto acorde a sus características.
Llevar a la vida saberes de la academia
Trabajar cinco años como profesora en la Facultad de Economía de la UH le sirvió a Heredia, líder de un emprendimiento que promueve cultura afrocubana, para sistematizar procesos, detectar problemas, proponer una solución y llevarla a la vida.
Inició Beyond Roots en Guanabacoa, en las afueras de La Habana, con personas sin formación profesional y jóvenes, inspirada por una frase frecuente en el aula: “profe, cuando me gradúe, me voy del país” y la motivación de mejorar los ingresos, relató.
“Trabajar con esas personas requirió mucha capacitación y ahí comprendí la necesidad de crear un clima laboral”, señaló.
Heredia tomó ideas de sus experiencias en la universidad y organizó una suerte de sesiones científicas mensuales, donde “alguien hace una presentación de su área, para incorporarles esa necesidad de superación. El cambio fue abismal”, destacó.
Otro paso para generar el clima fue prueba y error, no tener miedo al fracaso, aprender de él para construir una solución mejor, sistematizarla y crear un proceso, añadió.
Luego, la apertura de la tienda de estilo afro, para dar respuesta a una necesidad de sus clientes, fue un segundo reto, pues implicaba “capacitar para llegar y educar a los públicos, basados en la inteligencia emocional y el lenguaje no verbal”.
Para Heredia, al frente de 52 personas vinculadas de forma directa e indirecta a Beyond Roots, “la misión y la visión no es teoría y muela (hablar mucho), el equipo tiene que tenerlo claro”. Especialistas recordaron en el encuentro que el clima laboral abarca desde las condiciones de infraestructura hasta las relaciones entre el público interno, que inciden en las interacciones y la productividad.
Fuente: https://www.ipscuba.net/sociedad/emprendimientos-y-academia-promueven-buen-clima-laboral-en-cuba/