Landau: ¿Elecciones en Irak? Alarcón: «Mucho ruido y pocas nueces», como dijera Shakespeare. Las elecciones fueron un pretexto para ampliar el control de EEUU. No creo que Estados Unidos se retire. No puede abandonar Irak sin dar la impresión de que ha sufrido una gran derrota. No creo que las elecciones solucionen problemas políticos en […]
Landau: ¿Elecciones en Irak?
Alarcón: «Mucho ruido y pocas nueces», como dijera Shakespeare. Las elecciones fueron un pretexto para ampliar el control de EEUU. No creo que Estados Unidos se retire. No puede abandonar Irak sin dar la impresión de que ha sufrido una gran derrota. No creo que las elecciones solucionen problemas políticos en Irak. La ocupación por EEUU sigue siendo un tema.
Antes de las elecciones, CCN Internacional tenía una amplia cobertura de votaciones en otros lugares, iraquíes en EEUU, Australia y Europa. Y la participación no fue tan grande. Puede que haya sido un gran fraude. Un comentarista tuvo un lapso de lenguaje al referirse a la votación de las mujeres y dijo que Irak era una sociedad seglar y que las mujeres estaban acostumbradas a ejercer sus derechos. En el futuro las mujeres pueden ser privadas de derechos en una sociedad religiosa. Pero antes de la ocupación, las mujeres tenían derechos.
Segundo, los iraquíes podían ser sunníes, chiíes o cristianos. Yo estuve allí. Algunos de ellos querían que yo supiera la religión que practicaban. Católicos o musulmanes, no chiíes o sunníes. Ahora todo el mundo se refiere a los diferentes grupos étnicos. Imagínese a los protestantes norteamericanos formando grupos hostiles de presbiterianos contra los episcopales. Es estúpido. Esas divisiones religiosas iraquíes pueden provocar la guerra. Recuerde las guerras religiosas en Europa.
Esos conflictos religiosos pueden infestar la próxima administración en Irak como supuesta consecuencia de las elecciones, pero de hecho los invasores provocaron los conflictos religiosos. Se habla en las noticias de presiones provenientes del mundo árabe. ¿Qué me dice de la presión de los ocupantes? Los iraquíes que decidieron no votar hicieron una declaración, especialmente bajo las armas del ocupante, con la CNN filmando y los soldados distribuyendo volantes en las calles -propaganda electoral. Imagínese, una ametralladora en una mano y volantes en la otra. Esta imagen simboliza la naturaleza de esas elecciones. Y algunas personas incluso en esas circunstancias rechazaron los volantes. Dijeron: «No me importa.» Eso es algo difícil de decir a una patrulla en la calle.
Landau: ¿Y los medios norteamericanos?
Alarcón: La maquinaria de la propaganda norteamericana funciona muy bien en la manipulación de elecciones. Recuerdo a un grupo de legisladores norteamericanos tratando de desempeñar un papel para garantizar elecciones justas en Ucrania. ¿Recuerda las recientes elecciones protestadas allí? Al mismo tiempo, grupos en EEUU estaban exigiendo su derecho a revisar los votos en Ohio, o tratando de que se hiciera un recuento debido a declaraciones de que había habido violaciones en la votación. No recuerdo que un solo senador de EEUU haya ido de Washington a Cleveland o a Cincinnati para ver lo que estaba sucediendo, pero se fueron hasta Irak. Recuerde el referendo y elecciones de 2004 en Venezuela. Un número de políticos norteamericanos y de medios norteamericanos se preocuparon mucho porque hubiera elecciones limpias en Venezuela, pero no en sus propios estados. Si fueran a aplicar en las elecciones norteamericanas normas similares a las que ellos aplicaron a Venezuela, dios mío, en Venezuela hasta la oposición aceptó el resultado del plebiscito, así como grupos internacionales. Posteriormente los opositores de Chávez lo aceptaron. Fueron elegidos candidatos de la oposición. La posibilidad de cuestionar los resultados de las elecciones de EEUU está desapareciendo. Y el recuento -esa palabra desaparecerá del diccionario de la lengua inglesa.
Landau: ¿Hay algo de positivo en las elecciones de EEUU?
Alarcón: Lo mejor, algo que no apareció en los medios, sucedió en Puerto Rico. Un territorio norteamericano bajo administración de EEUU realizó la votación a la manera antigua, en la que uno marca lo que quiere marcar. Es posible hacer el recuento una, dos veces, infinitamente, y garantiza que el que reciba el mayor número de votos gane. En EEUU eso no se puede hacer en muchos lugares. Así que mientras los medios norteamericanos se dedicaron a reportar las elecciones iraquíes e ignoraron las quejas acerca de la votación de parte de afro-norteamericanos, los puertorriqueños estaban haciendo el recuento de sus votos, uno a uno. Obtienen resultados exactos en cada colegio electoral, en cada municipio. Vieron quién ganó y quién perdió. En EEUU reina una especie de principio monárquico, como si el candidato fuera dueño de la voluntad de las personas. Supuestamente un candidato acepta los resultados para demostrar que su oponente ganó. ¿Recuerda como lo admitió el Sr. Gore en el 2000? ¿Y qué? ¿Acaso era él el dueño de los votos de la gente? En EEUU no existe la fórmula de una persona un voto. Y el ganador no es necesariamente el candidato que más votos obtenga, cómo se demostró en las elecciones del 2000.
Landau: ¿Cómo serían justas las elecciones en Irak?
Alarcón: ¿Por qué no votan los soldados norteamericanos? Hagan un referendo entre los soldados norteamericanos para que escojan entre quedarse allí por el resto de sus vidas en pro de la democracia y la libertad al estilo norteamericano o regresar a casa. Es un tema pertinente.
Pero en Irak un grupo de exiliados apoyados por la CIA compitió contra otro grupo. Algunas personas que pueden haber estado a favor de la resistencia no participaron. Mucho se dijo de cómo el movimiento de resistencia, o terroristas, presionó a la gente para que no votara, pero ni una palabra acerca de la presión de las fuerzas de ocupación. Además de distribuir volantes, el ejército impuso un toque de queda, restringió el movimiento, aisló al país de sus vecinos y calificó las elecciones de libres. Si algo como eso hubiera sucedido en otro país, imagine la cantidad de críticas provenientes de EEUU que hubiera habido contra ese país. He oído decir que estas elecciones son un hecho histórico. Bueno, esperemos cien años y sabremos cuáles son sus implicaciones históricas.
Landau: Usted ha mencionado anteriormente que EEUU está en decadencia.
Alarcón: Comparativamente hablando.
Landau: Específicamente, con relación a Europa. Inicialmente, cuando Cuba encarceló a los disidentes en el 2003, la Unión Europea respondió de manera muy crítica y se sumó a la posición de EEUU, y ahora la UE está apunto de reanudar las relaciones amistosas.
Alarcón: Formalmente siempre tuvimos relaciones económicas y diplomáticas con países europeos. Fue algo infantil lo que la UE hizo. Desafortunadamente, siguieron el consejo del gobierno español, la UE siguió la línea norteamericana respecto a Cuba. Hasta con la ley Helms-Burton. Europa primero se quejó ante la OMC acerca de la ley Helms-Burton y luego negoció y llegó a lo que llamaron un entendimiento con Washington. Retiraron su queja.
Y en mayo de 2004, en el plan de EEUU para Cuba, Bush anunció que EEUU examinará caso por caso, país por país, en términos de implementar más eficientemente los Capítulos 3 y 4 de la Helms-Burton (castigar a países y compañías que comercian con Cuba).
Olvidó su compromiso con Europa de eliminar o cambiar esos capítulos y en su lugar declara que los implementará de manera más completa. Ninguna queja, ninguna protesta por parte de Europa acerca de lo que significa una bofetada de EEUU a Europa. Ante la noticia del arresto de los disidentes (Cuba arrestó en marzo de 2003 a 75 activistas antigubernamentales y los juzgó por trabajar para el gobierno de EEUU en contra de Cuba), los europeos tuvieron la oportunidad de protestar en contra del arresto ilegal no sólo en Cuba, sino en todo el mundo occidental. Me refiero a la tortura y violación del habeas corpus y otros principios legales. Los europeos se comportaron como cómplices de estas políticas como lo hicieron con relación a la política norteamericana hacia Cuba. Luego adoptaron algunas medidas infantiles, como negarse a tener contactos de alto nivel con Cuba. Algunos países ignoraron esa decisión. Otra medida: eliminar los intercambios culturales. El año pasado la feria del libro de La Habana estaba dedicada a Alemania. A última hora el gobierno alemán, siguiendo esa posición europea, se retiró de la feria. A pesar de eso, muchos escritores, editores y artistas de Alemania vinieron a Cuba.
Y agregaron otra medida, invitarían a los llamados disidentes a sus eventos oficiales, diplomáticos, tales como fiestas nacionales y similares. En otras palabras, trataron de insultarnos. No tener contactos de alto nivel o importantes con el gobierno cubano y poner a esas personas (disidentes), a esos agentes norteamericanos, al mismo nivel que las legítimas autoridades cubanas.
Nuestra respuesta fue sencilla. Suspendimos el contacto con sus embajadas aquí. Dijimos que estábamos dispuestos a esperar el tiempo necesario. Personalmente, disfruté de ese período. Es una carga tener que asistir a esas funciones diplomáticas, como recepciones y cenas diplomáticas, si se tiene trabajo que hacer. Por supuesto, continuamos nuestras funciones normales con las embajadas africanas y latinoamericanas en La Habana. Pero ahora los europeos comprenden que fue una tontería y están cambiando. Pero más importante aún, dije que Europa había seguido el consejo de España. Eso fue cuando el Sr. Aznar encabezaba el gobierno conservador de España. En marzo los españoles eligieron un nuevo gobierno que retiró las tropas españolas de Irak y propuso medidas progresistas acerca de los derechos de la mujer, etc. Y con relación a Cuba, el nuevo gobierno dijo abiertamente que quería cambiar la política de Aznar. Los socialistas tienen un enfoque más respetuoso y amistoso. Ese fue el origen de la nueva posición europea. Esperemos que la UE siga el nuevo consejo de España. Por cierto, es como si aún fuéramos colonia española, lo cual no somos. Pero creo que hemos dado vuelta a la página. Espero que los europeos hayan madurado y no repitan esa tontería.
Entrevista con Ricardo Alarcón (II Parte)
«EEUU necesita aprender a vivir en un mundo diverso»
Landau: ¿Cómo compara usted el discurso de Bush con el de presidentes anteriores? ¿Y cómo compara usted los hechos?
Alarcón: Las palabras no son su fuerte. Creo que hay discrepancias en el discurso de su segunda toma de posesión. Habló de llevar el fuego de la libertad por todo el mundo. Sin pretender ser insultante, yo diría que eso, en el mejor de los casos, es una exageración. Él no va a llevar nada a ninguna parte. Ya él tiene dificultades para mantener ese fuego en Irak. Si quiere hacerlo en todo el mundo no va a tener éxito. Es más, no lo está teniendo en Irak.
Cuba es uno de los lugares mencionados, no por él, sino por (la Secretaria de Estado Condoleezza) Rice el día anterior. Les aconsejo que no se atrevan. Les costaría muchas vidas si los norteamericanos nos atacaran, más que los que mueren en Irak, porque este no es un país dividido o una sociedad que haya estado sufriendo bajo un régimen dictatorial. Es todo lo contrario. Aquí encontrarán una sociedad libre, emancipada finalmente después de medio siglo de opresión y corrupción impuesto por EEUU. Nosotros alcanzamos la independencia en 1959 -de la dominación de EEUU. Ese es un hecho histórico. Desde un punto de vista étnico o cultural somos un país unido, una isla en la cual se ha desarrollado una cultura común y una identidad común. Estamos preparados para hacer la vida imposible a un invasor.
Pero más importante aún, ¿qué significa esta política? No es sólo irracional, un producto de la arrogancia o el impulso, no sólo el producto de una persona que no lee muchos libros. Eso sólo explica su extraña selección de palabras.
Considérese la visión simplista que Bush tiene del mundo; o mejor aún, considérese la manera más analítica y consciente en que lo ve la CIA. Un documento de la CIA publicado hace un par de meses y otro en diciembre de 2000 hacen un pronóstico basado en la investigación y el análisis, consideran escenarios de guerra, paz, disturbios y catástrofes. Pero hay un denominador común expresado en una oración: «La influencia de EEUU continuará declinando». Por cierto, la CIA no hace un llamado a cambios de política, sino que simplemente menciona como un hecho que la influencia de EEUU es hoy menor que hace 20 o 40 años.
EEUU no va a situarse por encima del resto del mundo. En términos de guerra fría es la única superpotencia. Pero EEUU no puede ejercer el poder total sobre el resto del mundo. Rusia sigue teniendo armas nucleares. Económicamente, por ejemplo, China ha emergido como potencia. Recientemente el presidente chino viajó por Latinoamérica y discutió la concesión a Argentina de una línea de crédito por $20 mil millones. Hace 40 años, en la época de la Alianza para el Progreso, Kennedy ofreció $20 mil millones a todo el continente para un período de diez años. Cuba criticó la modesta oferta porque ser muy poca. Recuerde, en aquella época esta pequeña isla había establecido relaciones con ese enorme país, China. Los otros países de Latinoamérica siguieron la línea de EEUU y se negaron a reconocer la existencia de China. Ahora, 40 años después, el jefe de estado de ese país otrora no reconocido viaja por la región y ofrece mucho más de lo que pudo hacer EEUU cuando estaba en la cúspide. Y EEUU tiene que aceptar que China desempeñe ese papel en el mundo. El Vicepresidente de China estaba haciendo algo similar en África.
Aunque EEUU siga siendo la mayor potencia militar, tiene problemas para controlar un país bastante pequeño como Irak, al cual casi ha destruido con bombardeos y un embargo económico antes de la guerra. La realidad es que EEUU es sólo la más poderosa entidad en un área: información y comunicación.
Era la única fuerza dominante al final de la Segunda Guerra Mundial, la única potencia nuclear. Nagasaki e Hiroshima, por cierto, son los únicos casos en que se ha utilizado destructivamente el poder nuclear. No fue empleado por un estado terrorista, sino por la democracia norteamericana, supuestamente para derrotar a Japón. Por esa época y más tarde, durante el Plan Marshall, estuvo en la cima. Desde entonces ha ido decayendo. No quiere decir que es un país derrotado, pero sí va en descenso.
En mi opinión, para responder a esta decadencia llegaron los neoconservadores, que creen que usando los recursos económicos relativamente limitados y los grandes recursos militares, pero especialmente explotando su ventaja en términos de tecnología de la comunicación y el casi monopolio de los medios de información, ellos pueden invertir la tendencia. Eso es imposible. EEUU no puede hacer retroceder al mundo a 1945 y reaparecer como la única potencia en el mundo. EEUU necesita aprender a vivir en un mundo diverso con diferentes actores, diferentes ideologías y no puede pretender ser el dueño del planeta.
Esos tiempos pasaron para siempre. Así es como se mueve la historia. Pero la nueva tendencia conservadora parte del conservadurismo tradicional y trata de invertir el movimiento del mundo siendo intervencionista, enviando tropas aquí y allá. Es un enfoque irracional. Es evidente que no tendrán éxito, pero su enfoque misionero y mitológico podría provocar errores aún más graves que Irak.
Landau: En 1945 EEUU creó las leyes de Nuremberg que prohibían la guerra agresiva y también redactó las Cartas de la ONU y de la OEA que prohibían la intervención. ¿Cómo explica usted el comportamiento de EEUU, que crea esas leyes y después las viola?
Alarcón: EEUU redactó esos importantes documentos que se convirtieron en los cimientos del orden internacional cuando era la potencia más importante del mundo. Ahora que el mundo ha estado experimentando cambios, esos documentos se han convertido en obstáculos para los intereses norteamericanos. Al mismo tiempo, funcionarios de EEUU tratan de manipular esos documentos, como los Convenios de Derechos Humanos. Si uno escucha a los funcionarios de EEUU, ellos están desempeñando una misión de difundir los derechos humanos en todo el mundo. Las ideas de libertad y democracia se encuentran en la Carta de la ONU, pero junto con el principio de no intervención de prohibición de la guerra. Lo único que la Carta de la ONU reconoce como razón legítima para la guerra es la defensa propia, la de una nación sujeta a agresión externa. Incluso en esas circunstancias hay que pedir a la ONU que intervenga. Nadie más puede intervenir. Es un ideal pacífico. La Carta carece de algunos puntos importantes. No menciona al colonialismo, no reconoce el derecho de los pueblos colonizados a la autodeterminación y la independencia. Pero la ONU fue transformada porque después de la 2da. Guerra Mundial nadie pudo detener la emancipación de esos países. Los pueblos se hicieron independientes y luego miembros de la ONU. Fue uno de los factores que ayudaron a transformar el mundo. ¿Cómo se puede explicar la manera en que EEUU ha cambiado de opinión después de haber redactado esencialmente esos documentos?
Los que ejercen el poder no se sienten felices con lo que ha sucedido. El problema de la realidad es serio. Los psiquiatras ayudan a los que tienen problemas para adaptarse a la realidad. Si uno no acepta la realidad puede ser que sufra de una perturbación grave. A veces me parece que algunos políticos norteamericanos necesitan ayuda profesional para que recuerden que ellos concibieron la ONU y su estructura. Algunos políticos norteamericanos se refieren ahora a la ONU como algo a ignorar o despreciar. ¿Olvidan que fue una creación de EEUU? Debilitar o destruir esa organización, que es lo Bush hizo, es algo terrible. La ONU ya no existe debido a lo que sucedió en Irak. Este es un problema muy serio. No es cierto que se reconstruirá a sí misma sobre nuevas bases.
No quiero faltar al respeto, pero es exactamente lo que hizo Hitler. Estaba indignado con la Liga de las Naciones, con la realidad, después de la Primera Guerra Mundial. Durante el período entre las dos guerras mundiales, Alemania se convirtió en la superpotencia europea, tanto económica como tecnológica y militarmente.
Cuando Hitler se propuso el objetivo de conquistar a Europa a mediados de los 1930, su sueño se avenía a la realidad de Europa más que el de Bush de conquistar a todo el mundo con el actual nivel de poder de EEUU. El sueño irracional de Hitler era más racional que el discurso que se oye ahora proveniente de líderes norteamericanos. Hitler cometió un error muy grave. Fue el mismo error que cometió Napoleón, al tratar de conquistar el Este. Si se hubiera quedado como amo de la Europa occidental y central, quizás hubiera permanecido en el poder. Pero se extendió demasiado.
Pero el fascismo fue rechazado por la mayoría de las personas. Y la resistencia al nazismo surgió en muchas partes. Nuestros hermanos y hermanas yugoslavos ofrecieron una resistencia heroica en aquel período. Los nazis nunca conquistaron ese país. Posteriormente se le hizo estallar, pero no fueron los nazis, sino las democracias occidentales.
Landau: Usted usa la historia como una guía.
Alarcón: La historia es importante. Los que creen que pueden hacer retroceder a la historia debieran recordar el origen de las guerras anteriores. Los alemanes no aceptaron el Tratado de Versalles, y ese fue el origen del fascismo.
Entrevista con Ricardo Alarcón (Tercera Parte)
«¿Cómo reaccionaría otro país?»
Landau: Aunque los 75 disidentes recibieron mucho apoyo, ¿obtuvieron igual apoyo en Europa los cinco cubanos que están cárceles norteamericanas? ¿Cómo ve usted el caso de los cinco condenados por espionaje?
Alarcón: Ha habido algún apoyo. EEUU detuvo a 5 cubanos, 2 de ellos ciudadanos norteamericanos, en septiembre de 1998. Esencialmente fueron juzgados, condenados y sentenciados por el delito de haber penetrado grupos terroristas de origen cubano que operan abiertamente en Miami. Estos grupos realizaron bombardeos y matanzas en Cuba y en EEUU. Eso fue lo que sucedió. En las acusaciones originales se ve que también fueron acusados, como delitos menores, de estar indocumentados, de poseer documentos falsos. Si ellos hubieran dicho que su misión era combatir al terrorismo apoyado por EEUU contra Cuba -tendrían que haber estado locos.
La oficina del Fiscal General del Sur de la Florida insistió en que no quería discutir las motivaciones de los cinco. Lean la acusación. Está en los documentos del tribunal. «Conocemos sus motivaciones», dijeron los fiscales. «Vinieron aquí a penetrar grupos terroristas y no queremos que eso sea la esencia del juicio. Queremos enfocarnos en las violaciones a la ley de EEUU que ellos cometieron a fin de cumplir sus objetivos. No se inscribieron como agentes extranjeros y cambiaron su identidad. Esos fueron los grandes crímenes».
Los abogados defensores calificaron esto del «principio de necesidad». Bajo ciertas circunstancias un individuo puede violar una ley para impedir un mayor peligro o amenaza -la filosofía del mal menor. Para salvar una vida, un acusado puede alegar ante un tribunal que tuvo que ignorar alguna ley porque tenía un propósito más importante. Esa era la cuestión. Para proteger vidas ante los terroristas, los cinco tuvieron que violar leyes.
Eso no puede hacerse abiertamente. Irónicamente, esos cinco cubanos fueron condenados por hacer lo que se suponía que hiciera el FBI y que no hizo. En vez de investigar el terrorismo, el FBI los investigó a ellos. Miami es un lugar especial donde los terroristas tienen vínculos con hombres de negocios y políticos de la localidad. Es el estilo de la mafia. Así que para protegerse, salvar vidas y disminuir los daños, Cuba no tuvo más opción que enviar a individuos, a verdaderos héroes, a realizar esa tarea de infiltración en esa área. Esa era la cuestión.
Antes de hacer eso, informamos al gobierno de EEUU acerca de las actividades terroristas. Recuerdo que hablé en privado con funcionarios norteamericanos pidiéndoles por favor que trataran de detener esto. Ellos sabían que nosotros teníamos nuestras propias fuentes dentro de esos grupos. Nunca lo hemos negado. Y nadie se quejaba. Ellos sabían que estábamos acopiando información para defendernos.
Sin embargo, una vez en el juicio, el contexto de las relaciones Cuba-EEUU fue ignorado. Más importante aún, lo mismo en forma escrita que verbal durante el juicio, EEUU incluso admitió que condenaba a estos hombres precisamente porque estaban tratando de actuar contra los terroristas. Lo encontrará por escrito en la condena a René González, el 14 de diciembre de 2001, tres meses antes del ataque a las Torres Gemelas. El gobierno pidió al juez que hiciera algo especial en el caso de René porque él nació en Chicago, él es ciudadano norteamericano.
El gobierno pidió la máxima condena para los cinco. Para René significó 15 años. Pero lean el acta de la sesión del tribunal. El Fiscal Adjunto de Miami dijo que era un hombre de convicciones y motivaciones tan fuertes que saldría de prisión aún joven y trataría de penetrar nuevamente a los terroristas para conocer de sus planes e informar al gobierno cubano.
«Usted tiene que hacer para ponerlo fuera de acción, Señoría». Página 46 del acta del tribunal. Así que el tribunal agregó que cuando este hombre salga en libertad, le está prohibido visitar los lugares que se sabe frecuentan los grupos o individuos terroristas. ¿Qué significa? Que el gobierno de EEUU conoce la identidad de las figuras criminales y terroristas de Miami y los lugares que frecuentan.
La condena se impuso en diciembre de 2001, tres meses después de los terribles ataques contra Nueva York. El gobierno no arrestó a figuras del crimen organizado, personas violentas o terroristas. En su lugar castigaron a un ciudadano de EEUU y le prohibieron que «moleste a nuestros terroristas, a nuestras figuras del crimen organizado».
Antonio Guerrero iba a ser condenado el 27 de diciembre de 2001 a un máximo de cadena perpetua más diez años. Pero eso no satisfacía al Fiscal General. Pidió más. Si Guerrero tuviera dos vidas no se le permitiría visitar los lugares que frecuentan los terroristas. Los norteamericanos debieran conocer esto. Tienen derecho a saberlo. Es un insulto a los que murieron el 11 de septiembre tener un gobierno tan relacionado, tan comprometido con los terroristas que los protegen. Esa es la esencia del caso contra los cinco cubanos.
Landau: ¿Cómo han sido tratados Los Cinco en Prisión?
Alarcón: Han ocurrido serias violaciones de los derechos más fundamentales. EEUU no ha permitido que las esposas de dos de los cinco los visiten en la prisión. La hija de seis años de René nació en EEUU, es una ciudadana, y no ha podido ver a su padre. Lo vio dos veces, cuando tenía cuatro meses de edad. René es un padre de cartel: ella ha visto su cartel después de que la privaron de la protección paterna. El gobierno de EEUU lo hizo porque el pueblo norteamericano no conoce de esto. Si el pueblo lo supiera estoy seguro de que haría preguntas como: ¿Por qué el gobierno es tan amigo de terroristas bien conocidos? ¿Por qué el gobierno trata tan duramente a los que luchan contra el terrorismo? ¿Está el gobierno de EEUU a favor o en contra de lo terroristas, Sr. Bush?
Landau: George Bush ha hecho suyos los temas de libertad, democracia y derechos humanos. Al mismo tiempo leemos informes de tortura en Abu Ghraib y Guantánamo. A la luz de esto, ¿cómo ve usted las críticas de EEUU a Cuba de ser violadora de los derechos humanos porque encarceló a 75 «disidentes»? ¿Cómo coincide la visión de Cuba de los derechos humanos con el arresto de esos 75?
ALARCÓN: Vicky Huddlestone, la Jefa de la Sección de Intereses de EEUU estuvo sentada donde está usted cuando EEUU decidió enviar a prisioneros a Guantánamo. Como una cortesía me informaron que tratarían a esos prisioneros según las Convenciones de Ginebra. Ellos reconocían la soberanía de Cuba sobre Guantánamo y su derecho a exigir que no usaran nuestro territorio para violar los derechos humanos. No tenían que decírnoslo, por cierto, porque no podemos hacer nada acerca de Guantánamo. Sin embargo, las personas que reconocieron las atrocidades cometidas en Abu Ghraib y Guantánamo criticaron a Cuba por haber detenido y juzgado a individuos acusados con acuerdo a una ley preexistente. Los abogados defensores cubanos tuvieron contacto con sus familias, mientras simultáneamente EEUU negaba a miles de personas sus derechos más fundamentales. Los «disidentes» fueron juzgados por un tribunal establecido.
Eso fue en marzo de 2003. En el discurso de Bush acerca del Estado de la Unión, él se refirió a miles de individuos acusados de participar en terrorismo, detenidos por EEUU y sus aliados. Y agregó: «Otros han sufrido un destino diferente». En otras palabras, los «otros» ya no son un problema. Gran aplauso de ambas cámaras. Leí en The New Yorker que desde Hitler ningún líder occidental había sugerido públicamente la ejecución extrajudicial. Los de Guantánamo, al menos alguien sabe que están allí. Los «otros», nadie sabe dónde fueron capturados.
Ahora está de moda no rendir cuentas. El principio de habeas corpus proviene de la Carta Magna, no de la Declaración de Derechos Humanos. El habeas corpus ha desaparecido ahora. En este contexto, Cuba fue criticada por haber detenido a 75 «disidentes».
Veamos algunos hechos. Marzo de 1996, Clinton firmó la ley Helms-Burton (destinada a castigar a compañías extranjeras que comercien con Cuba o inviertan en la isla). Diciembre de 1996, la Asamblea Nacional de Cuba responde a esa ley. Utilizamos ejemplos legales de Canadá, Argentina y Gran Bretaña, que también habían respondido aprobando leyes en respuesta a la Helms-Burton. Nuestra ley decía que la Helms-Burton es ilegal y que podíamos inculpar a los que actuaran en Cuba para implementarla. ¡Nada más! En febrero de 1998 adoptamos otra ley que establecía sanciones para aquellos cubanos que trataran de implementar la Helms-Burton (por medio de la recepción de fondos, bienes y servicios de EE.UU. para apoyar públicamente la ley). Pero hay un principio legal al que los abogados se refieren como el principio de oportunidad. Hay dos maneras de implementar una ley. Si usted no se detiene ante una luz roja, la policía le multa. Usted violó la luz. Esa es la aplicación automática de la ley. Pero el principio de oportunidad significa que el acusador no acusa automáticamente a los violadores de la ley. En su lugar, él requiere de instrucciones políticas.
Así, aunque aprobamos la ley en febrero de 1998, nadie fue arrestado. Era un mensaje: no trabajen con una potencia extranjera en contra de su propio país. Esperamos cinco años -febrero de 1996 a marzo de 2003- para arrestar a esos individuos. No creo que sea justo criticar a Cuba sacando a los arrestos fuera de contexto, como si sucedieran en otro planeta.
En marzo de 2003 EEUU estableció una nueva doctrina; guerra sin autorización de la ONU; guerra unilateral; guerra desproporcionada -en Irak.
Por esa época Cuba condenó a muerte a tres individuos. Como la mayor parte de los líderes de la Revolución cubana, no estoy de acuerdo con la pena de muerte. No la hemos usado a menudo. Va en contra de nuestra moral. Sin embargo, en este caso los secuestradores se apoderaron de una nave para llevar a personas a Estados Unidos. Pero unos días antes el Secretario Asistente de Estado de EEUU, Roger Noriega, dijo, después de otros casos de aviones y barcos secuestrados para ir a EEUU, que ellos considerarían las repeticiones de tales actos como actos en contra de la seguridad nacional. Palabras clave para bombardeo. Recuerden, Irak fue acusado de amenazar la seguridad nacional de EEUU por tener ADM.
El secuestro de la nave ocurrió porque EEUU lo promovió al dar la bienvenida a secuestradores cubanos, al establecer el secuestro como una forma de entrar en su sociedad. Al mismo tiempo, funcionarios de EEUU sugirieron que tales incidentes podían servir como excusa para la guerra. También John Bolton, otro subsecretario de Estado, aseguró que Cuba poseía ADM, que había desarrollado un programa de armas biológicas y las había entregado a otros estados delincuentes. Dios, ustedes nunca encontraron ADM en Irak, pero allí están ustedes en Irak. EEUU nos acusó de planear un ataque y de tener la capacidad para realizarlo -a sólo 90 millas de sus costas.
Landau: ¿Los «disidentes»?
ALARCÓN: Esperamos cinco años. Ya no nos podíamos dar el lujo de ser pacientes, si EEUU planeaban atacarnos, y sus amenazas eran reales. A fines de febrero de 2003 millones se manifestaron en todo el mundo en contra de la guerra inminente. Las mayores manifestaciones que se hayan dado en la historia española ocurrieron en Madrid; también las hubo en ciudades europeas y norteamericanas. Sin embargo, en Miami, Florida, una manifestación en pro de la guerra se realizó con cuatro palabras en una gran banderola: «Irak ahora, Cuba después».
Congresistas cubano-americanos y funcionarios del estado llevaban esa banderola. Un comité encabezado por el conocido terrorista Orlando Bosch convocó la manifestación. Bosch la promovió por la radio local y publicó un anuncio en un periódico de Miami. Así que ese era el contexto. Noriega diciendo que los secuestros equivalían a un ataque de Cuba a EEUU, otros que se referían a Cuba con ADM, al igual que Saddam Hussein.
Landau: ¿Entonces usted relaciona la situación de Irak con los «disidentes»?
Alarcón: Un agente pagado por otro gobierno que trata de derrocar a su gobierno recibe una condena severa en muchos países. Pero sólo en Cuba tiene EEUU una política abierta para promover ese comportamiento -pagar, organizar, apoyar a grupos dentro de nuestro país en pro de los intereses del país más poderoso, que es también nuestro vecino.
Cuba se enfrentó a una amenaza de seguridad nacional desde EEUU, como lo ha hecho desde el siglo 19. El programa de EEUU para Cuba (Plan de Ayuda para una Cuba Libre) incluye operaciones secretas de la CIA, que funcionan desde hace años, y la nueva política de promover y fabricar una oposición dentro de Cuba -trabajando abiertamente por medio de AID (Agencia Internacional para el Desarrollo). ¿Usted espera tener todo eso sin una reacción legal por parte de Cuba?
Actuamos legalmente y no precipitamos esos arrestos. Esperamos pacientemente, como Job, el personaje bíblico. Y tuvimos que actuar en un momento muy serio para nosotros y el mundo. Nadie fue torturado ni se violaron sus derechos, aunque la prensa lo ha asegurado. Raúl Rivero, el más famoso de los llamados «disidentes», salió recientemente de la cárcel. Muchas personas, incluyendo a su esposa, nos habían acusado de torturarlo. Cuando salió de prisión él dijo: «Nunca fui torturado ni maltratado física o psicológicamente».
Ni tampoco ninguno de los 75 sufrió tortura. Sospecho que fuimos el chivo expiatorio para distraer la atención de las verdaderas violaciones que estaban ocurriendo en Guantánamo. Nadie del Congreso preguntó a Bush acerca del hecho de que la tortura y la desaparición de personas se había convertido en práctica normal, ni lo cuestionan los parlamentos europeos. Pero la gente discutía el encarcelamiento por Cuba de poetas, periodistas, intelectuales. Exageraron. Sólo Rivero era poeta. Algunos de los otros tienen poca escolaridad. Recibimos críticas por hacer lo que era nuestro derecho, nuestra obligación. Cualquier país hace lo que sea necesario según la ley para protegerse. Lo hicimos cuando ustedes estaban torturando a cientos en Guantánamo, sin abogados, sin ser acusados -aún están sin abogados defensores, incomunicados.
Landau: ¿Cuál es la política de Bush para Cuba?
Alarcón: En mayo de 2004 el Presidente Bush presentó el Programa para la Ayuda a una Cuba Libre con el fin de «acelerar el fin del régimen de Castro», para forzar un cambio de régimen. Primero, aumentar «nuestro apoyo a nuestra gente dentro de Cuba». Esas no fueron exactamente las palabras, pero su objetivo era aumentar el apoyo a los grupos en Cuba respaldados por EEUU. En el sitio web de la Casa Blanca usted encontrará sus palabras. Aumentaron el respaldo de $7 a $59 millones. Los que recibieron fondos son parte de un deseo extranjero de provocar un cambio de régimen. Eso significa derrocar a nuestro gobierno e imponer otro. Pero no simplemente otro. Quieren acabar rápidamente con la Revolución, ¿para hacer qué? Establecer un nuevo régimen en Cuba, basado en dos principios: restitución de la propiedad a los antiguos dueños y la total privatización. El gobierno de EEUU garantizará la restitución expedita de la propiedad y establecerá una Comisión (norteamericana, no cubana) para la Restitución de Derechos de Propiedad. Y ese será el fin de Cuba. ¡Restitución y privatización, controladas por un gobierno extranjero! El nuevo plan hasta lista los menores detalles acerca del transporte, medio ambiente, agricultura, con asesores enviados por Washington para supervisar.
Por supuesto, al privatizar la educación y el servicio de salud, las personas jubiladas ya no recibirán su pensión. Cuando la Revolución cubana termine, a los jubilados no se les pagará. Washington los organizará en cuerpos de ancianos y los pondrá a trabajar hasta que su salud lo permita. Los norteamericanos debieran leer eso. Se encuentra en el sitio web del gobierno. Estamos citándolo. EEUU ha tenido dos experiencias rehaciendo gobiernos, en Afganistán e Irak. Será difícil implementar aquí esos planes. Por eso es que en la sección de reformas institucionales su primera prioridad es crear una nueva fuerza de policía, entrenada y equipada por EEUU, y adivinen quién tiene el control y el liderazgo.
¿Y qué quedaría de Cuba? Después de que se haya privatizado la propiedad y se haya devuelto a sus antiguos dueños, después de que los más viejos en Cuba hayan muerto laborando en obras públicas, sin atención de salud ni educación, EEUU realiza elecciones para las nuevas autoridades. Después de desmantelar el régimen revolucionario, EEUU aumentará sustancialmente el presupuesto cubano para promover los nuevos partidos políticos basados en los actuales grupos «disidentes» en Cuba.
Esto muestra que los «disidentes» son instrumentos de un gobierno extranjero. ¿Nos pueden acusar de ser duros en el tratamiento que les damos? ¿O hemos tan sido pacientes como Job esperando que ellos recapaciten? Cuba es el único país que se enfrenta a un plan tal. ¿Cómo reaccionaría otro país si una gran potencia se atreviera a hacer esto en su contra? Imponer la voluntad de una potencia extranjera por sobre los deseos legítimo del propio pueblo. ¿Eso es democracia?