Un año más se celebra el Día Internacional contra los Grandes Embalses. Los grandes embalses siguen causando destrucción, ambiental y humana, desde su construcción y el anegamiento de grandes extensiones de terreno, comunidades, patrimonio histórico y ecosistemas, a la provocada por su colapso y sus aguas arrastrándolo todo, a la muerte de las activistas que se oponen a estos proyectos.
Actualmente sólo un tercio de los ríos del mundo siguen corriendo libres sin ser obstaculizados por represas, y entre 40 y 80 millones de personas han resultado desplazadas por ellas. Además, la fragmentación de los ríos ha diezmado los hábitats de agua dulce y las poblaciones de peces. Con ello ha afectado también la seguridad alimentaria de millones de personas (muchas de ellas las más vulnerables) y acelerando el declive de otras innumerables especies de agua dulce que dependían de esos ecosistemas.
Siguen surgiendo proyectos
En Mozambique, el gobierno del Frelimo ha recuperado ahora un plan de la época colonial de construir una segunda presa, Mphanda Nkuwa, a unos sesenta kilómetros río abajo de la existente en Cahora Bassa. Su objetivo será suministrar de energía barata a Sudáfrica. Idéntico objetivo al proyecto Inga III en la RD Congo. En enero de 2020 supimos que ACS salía del proyecto (aunque continúa en Cahabón y Yesa, entre otros).
Siguen inundando comunidades indígenas
Sin embargo, este año vimos como era completado en Kurdistán el embalse de Ilisu y su llenado. Este embalse sumergió a la ciudad legendaria de Hasankeyf, un drama para la historia humana y para el pueblo kurdo. El embalse además está provocando daños en parte del legado. En sí, entendemos que tenía ese sentido, el castigarles, el despreciar su cultura, al tiempo que controlar mediante la inundación el territorio bajo influencia de PKK, así como el tomar rehenes del flujo hídrico a los países bajo el cauce del Tigris, Siria en pequeña medida, pero sobre todo Iraq y la zona autónoma kurda. El llenado de este embalse nos dolió por sí, pero sobre todo por ser el BBVA su financiador directo (25%) y no haberle afectado nada en toda su verborrea de ética y buenas maneras, y menos en su negocio millonario.
El Tribunal Federal de Altamira, Pará, reconoció que el macro-embalse de Belo Monte en el que participa Iberdrola, provocó una interferencia significativa “en los rasgos culturales, la forma de vida y el uso de la tierra de los pueblos indígenas, provocando una importante inestabilidad en las relaciones intra e interétnicas”.
Siguen desmoronándose los templos* arrastrando muerte
Desastre de Tapovan (India)
Entre los desastres debemos citar dos roturas, ambas en los Estados Unidos y ambas en mayo, la de Edenville y la de Sanford1. Pero sin duda el caso más terrible fue el del proyecto energético de Tapovan (520 MW), en los inicios del Ganges, en los Himalayas indios. El 7 de febrero un glaciar se desprendió llevándose por delante la represa, que al colapsar también provocó una riada. El saldo fue de 150 personas muertas. Este desastre tiene como razón principal el derretimiento del hielo por la emergencia climática, y obviamente, el hecho de que se hayan construido embalses en zonas próximas a las zonas de deshielo.
En India, en agosto, el contestado embalse Sardar Sarovar en el río Narmada sufrió una crecida que inundó zonas aledañas y el que 2.500 personas fueran reubicadas.
Igualmente se cumplieron los aniversarios de Mariana (5 años) y Brumadinho (2) en Brasil. Aunque no exactamente embalses de agua, sino de residuos mineros, ambos han sido gestionados y apoyados por el Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (MAB). En ambos la pandemia ha tenido gran efecto, pues ha paralizado sus procesos d
e reparación. En el caso de Brumadinho, se llegó al 2º aniversario sin resultados tangibles para las víctimas (entre ellas, las familias de los 270 muertos). A los día
Florianópolis
s, el gobierno del estado de Minas Gerais anunciaba a bombo y platillo un acuerdo de indemnización de las víctimas con la empresa responsable, Vale, en el que no incluyeron ni a víctimas ni a sus representantes (MAB). El MAB comunicó que lo recurriría en los tribunales. Por si no fuera suficiente, unos días más tarde, otro embalse , esta vez de residuos doméstico, colapsaba en Florianópolis.
Siguen cayendo activistas contra represas
El avance de represas sigue provocando muerte también en lo que respecta a las personas que se enfrentan a ellas, a activistas, muchas veces las mismas personas afectadas.
Fidel Heras
El 23 de enero era asesinado el activista Fidel Heras que se oponía a las represas de Paso de la Reina y Río Verde en Oaxaca (México). Fidel participó durante más de una década en el Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (COPUDEVER), organización regional de pueblos, municipios, ejidos, comunidades y organizaciones de la Sierra Sur y Costa oaxaqueña donde participan pueblos chatinos, mixtecos y afromexicanos afectados por la pretensión de gobiernos, caciques y empresas por imponer dichos proyectos hidroeléctricos. (Ver lista de Caíd@s por el Planeta)
El 30 de septiembre 2020 fue asesinado el historiador y activista contra el proyecto hidroeléctrico Hidroituango, Campo Elías Galindo en Colombia. Su última entrada se la dedicó a este proyecto que ha provocado el terror no sólo por los accidentes y emergencias ocasionadas (5000 personas también en riesgo de una avalancha), sino también, como en su caso, por la persecución y violencia contra sus opositoras, incluyendo los asesinatos de varios activistas. Antes de su construcción, se contabilizan 62 masacres cometidas por paramilitares, que han ocurrido en los 12 municipios afectados por Hidroituango, y un saldo de 2094 personas desaparecidas en la zona.
Mientras, el 2 de marzo de 2021 se cumplieron los 5 años de la siembra de Berta Cáceres, activista hondureña contra el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. Sus compañeras/os reclamaron un año más la falta de justicia, ya que los culpables intelectuales nunca han sido juzgados.
Siguen encarcelando activistas contra represas
Nos acordamos también de los activistas contra embalses presos, como Bernardo Caal, preso desde 2018 por liderar la lucha contra proyectos en el río Cahabón en Guatemala, y los 8 de Guapinol contra el proyecto hidroeléctrico del mismo nombre en Honduras.
Seguimos desmantelando represas y resistiéndolas
Una de las represas en el río Klamath.
Entre las noticias positivas citar que el 17 de noviembre se decidió la eliminación de 4 represas en el río Klamath en los estados de California y Oregón, el mayor proyecto de eliminación de represas de la historia de EEUU. Esta hidroeléctrica pertenecía a la PacifiCorp. Se unían así a más de 1.700 represas eliminadas en el país, 90 de ellas el año pasado. Este es el resultado de una gran campaña por el pueblo Yurok y otras tribus, y ecologistas para recuperar la vida y el flujo del salmón en ese río.
En enero el Ministerio de Transición Ecológica español anuló el proyecto de embalse en Barrón (Araba) y en mayo la Audiencia Nacional hizo lo propio con el anteproyecto y la declaración de impacto ambiental del proyecto de presa y embalse de Biscarrués en el río Gállego, afluente del Ebro, en Huesca. En octubre el gobierno detuvo el proyecto de recrecimiento de Yesa para rectificar tres minutos después. Seguimos exigiendo la paralización de esta locura.
Y ahora se cumplen 30 años de la formación del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (MAB) y, además de felicitarles por todos estos años de resistencia y apoyo a las personas afectadas, en un día como este, 14 de marzo Día Internacional contra los Grandes Embalses, nos reafirmamos en la lucha contra los embalses y por alternativas de gestión de agua y energéticas.
¡A luta continua!!
* Forma en la que el primer Primer Ministro de India Jawahar Lal Nehru se refirió a los embalses, los “Templos de la India moderna”
(ENGLISH)