Por esas cosas extrañas que pasan en las economías de mercado Radio Miami, nuestra programación radial diaria en Miami, no podrá seguir trasmitiendo. La radioemisora a través de la cual ha venido siendo trasmitido nuestro programa radial, dirigido por nuestro compañero Max Lesnik, ha sido vendida a otra empresa la cual se especializa en programas […]
Por esas cosas extrañas que pasan en las economías de mercado Radio Miami, nuestra programación radial diaria en Miami, no podrá seguir trasmitiendo. La radioemisora a través de la cual ha venido siendo trasmitido nuestro programa radial, dirigido por nuestro compañero Max Lesnik, ha sido vendida a otra empresa la cual se especializa en programas de índole religioso solamente y no tendrá espacio para nosotros. De la misma manera será afectada la programación, La Tarde se Mueve, programación que se trasmite en la misma radioemisora, dirigida por nuestro compatriota Edmundo García.
En la mayoría de las grandes ciudades, como Miami, no habría muchos problemas en encontrar otra radioemisora donde comprar el espacio diario de una hora de duración, de ambas programaciones. Pero en Miami no es así.
Y no lo es porque ambas programaciones ofrecen a sus audiencias radiales, informaciones, análisis y opiniones alternativas sobre la sociedad cubana, sobre las problemáticas entre los Estados Unidos y Cuba, sobre las terribles consecuencias para el bienestar, el desarrollo y la paz del pueblo cubano, que las políticas que los gobiernos de Estados Unidos han mantenido y mantiene en su contra, sobre la naturaleza y las acciones de la ultra derecha cubanoamericana y sus terroristas, en fin programaciones radiales que nada tienen que ver con el resto de las ofrecidas en español o en inglés por el resto de los medios de prensa de esta ciudad sobre todo con aquello relacionado con Cuba o con los cubanos que residimos en este país.
Y cuando digo el resto de los medios de prensa de esta ciudad –cuya población es de más de dos millones de habitantes, de los cuales más del 65% entiende perfectamente el español, por ser de origen latinoamericano- me refiero a los medios televisivos, radiales y los de la prensa escrita.
Por lo tanto cuando algo así ocurre más que ser extraño es algo sospechoso -muy sospechoso–porque al suceder desaparece de la radio en Miami las voces de la oposición a la extrema derecha cubanoamericana, a sus políticas y métodos de acción en contra del pueblo cubano, así como a las políticas de sus dueños en Washington que anual y millonariamente financian a esa extrema derecha y a todo lo demás en contra de Cuba.
La programación radial de Radio Miami ha mantenido sus trasmisiones diarias por más de diez años en dos diferentes radioemisoras comerciales en la frecuencia AM. Ya que una situación similar nos sucedió hace un par de años, cuando la radioemisora en la cual originalmente se trasmitía nuestra programación fue vendida y sus nuevos dueños tampoco aceptaron la posibilidad de nosotros poder tener un espacio en su nueva programación. No es de extrañar ya que nuestros adversarios, o enemigos, como más les guste, aquellos que por más de medio siglo han querido destruir al pueblo cubano, son muy poderosos, política y económicamente en Miami. Y saben cómo ejercer «presión» sobre otros empresarios, si esa en verdad fuese la situación…
En aquella ocasión pudimos lograr encontrar otra radioemisora, de mucha menos potencia, aunque con la que tiene se cumplen nuestros fines, y en la cual hemos estado funcionando.
Ahora, por lo menos en el futuro cercano, a no ser que ocurra un milagro, no será así. Nos hemos quedado sin nuestra voz radial. Dentro de poco ya no podrá escuchar nuestra audiencia radial, ni la de la programación dirigida por Edmundo García, nuestras informaciones, análisis y opiniones. No podremos ejercer la tan cacareada «libertad de prensa» para poder incidir a través de la radio en el debate político en esta ciudad.
Pero a pesar de este revés, la programación de Radio Miami, tanto en audio como en textos, continuará disponible, con un nuevo contenido diariamente, el que hemos venido haciendo para la radio a diario, en su sitio en la web: www. radio-miami.org para todos aquellos interesados en estas cuestiones.
Sin lugar a dudas, especialmente en lo inmediato, el quedarnos sin voz radial, afectará muchas cosas. Pero como hemos estado involucrados en estos asuntos por tantos años, encontraremos otras nuevas maneras, además de la internet, de comunicarnos y convocarnos para seguir manteniendo exitosamente nuestra presencia pública en el debate político sobre estos asuntos en esta tan complicada Miami.–