El Gobierno español tenía que haber presentado el documento el pasado uno de abril. El European Environmental Bureau denuncia que tan sólo trece de los 28 países de la Unión Europea han entregado sus planes de medidas, que se inscriben dentro de la Directiva Europea de Techos Nacionales de Emisión.
Vista general de las emisiones provocadas por una planta de carbón. REUTERS/Archivo
El Gobierno de España no ha presentado ante la Unión Europea el Programa Nacional del Control de la Contaminación Atmosférica (PNCCA) para el año 2019. El plazo para que el Consejo de Ministros aprobase estas medidas y las enviara a Bruselas finalizó el pasado 1 de abril.
Estos programas de contaminación son medidas vinculadas a la Directiva Europea de Techos Nacionales de Emisión, que plantea objetivos generales a los estados miembros para reducir la contaminación. Según la Directiva, el PNCCA debe recoger una serie mandatos para reducir las emisiones de contaminantes atmosféricos en sectores diferentes como el energético, la agricultura, la industria o el transporte, sea terrestre o por vías navegables.
Desde el Ministerio de Transición Ecológica informan a este diario que el PNCCA salió a información pública el pasado 9 de abril , quedando abierto a recepción de alegaciones hasta el 10 de mayo. Después de esta fecha se revisarán las propuestas que hayan sido presentadas y se incluirán dentro del programa. Será entonces cuando el Consejo de Ministros lo apruebe y lo envíe a Bruselas.
El retraso, en parte, explican fuentes ministeriales, se debe a la dejadez del Ejecutivo del Partido Popular de Mariano Rajoy, el cual no redactó «ni una coma» del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima , un paso fundamental para la elaboración del Programa Nacional del Control de Contaminación Atmosférica que se debía haber enviado a comienzos de abril.
Adrián Fernández, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace, recuerda que Bruselas ya abrió un proceso sancionador a España por el deterioro de las condiciones del aire. Un procedimiento que se encuentra en suspenso, a la espera de ver cómo funcionan ciertas medidas desarrolladas por ayuntamientos españoles como el de Madrid o Barcelona.
«Fueron los ayuntamientos los que salvaron el pellejo al Estado español», comenta el activista, que advierte que, aunque el Programa Nacional de Control de la Calidad Atmosférica hace referencia a las emisiones que provienen de diferentes actividades económicas, es el transporte terrestre el que más emisiones genera en las ciudades españolas. En ese sentido, desde el grupo ecologista reclaman que se incluyan restricciones como las de Madrid Central dentro del PNCCA.
Sólo 13 de los 28 países de la UE llegan a tiempo
España no es un caso aislado, ya que tan sólo trece de los 28 estados europeos han presentado sus programas , que sirven para detallar los compromisos que los Gobiernos han estudiado para reducir sus niveles emisiones y mejorar la calidad del aire. A España le siguen Austria, Bulgaria, Chipre, República Checa, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Lituania, Malta, Polonia, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia.
Desde la ONG European Environmental Bureau (EEB) denuncian que los ejecutivos europeos deberían haber «detallado» las medidas que usarán «para reducir las emisiones de áreas como el transporte, la industria y la agricultura».
«Es sorprendente que más de la mitad de los gobiernos de la UE no hayan cumplido con el plazo para algo tan importante», expone Margherita Tolotto , portavoz de la EEB, que ha exigido a la Unión Europea que haga «rendir cuentas» a los países que no han entregado sus programas.
Según los datos del último estudio desarrollado por el Instituto Max-Plank de Química y la Universidad Médica de Mainz, la contaminación del aire es responsable de la muerte de 8,8 millones de personas en todo el mundo y de 800.000 en toda Europa .