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Espias, incompetencias y verguenzas

Fuentes: Rebelión

Probablemente pasará algún tiempo antes de que se aclare esta historia de los trastornos sufridos por funcionarios norteamericanos en Cuba. Pero cualquiera que sea la explicación, no hay dudas de que si alguien ha salido mal parado de esta novela estos son los servicios de seguridad norteamericanos. Veamos: Las múltiples explicaciones para estos trastornos reportadas […]

Probablemente pasará algún tiempo antes de que se aclare esta historia de los trastornos sufridos por funcionarios norteamericanos en Cuba. Pero cualquiera que sea la explicación, no hay dudas de que si alguien ha salido mal parado de esta novela estos son los servicios de seguridad norteamericanos. Veamos:

Las múltiples explicaciones para estos trastornos reportadas en la prensa internacional se reducen más o menos a las siguientes:

1- Cuba tiene un arma ultrasónica que es usada con premeditación por hombres de Raúl Castro, o por otros desconocidos miembros del gobierno cubano interesados en enturbiar las relaciones que este ha ido construyendo en los últimos años. Sin embargo los servicios de seguridad norteamericano no saben porque Raúl habría cambiado de opinión, y porque se habría buscado esta solución rocambolesca para dar marcha atrás a un proceso que el impulsó. Tampoco saben quienes serían estos miembros del gobierno cubano que quieren dañar estas relaciones. Pero sobre todo, no tienen ni remota idea de como funciona esta arma mágica en manos del gobierno cubano y que supera todo lo proyectado por especialistas de universidades y de instituciones militares en el resto del mundo. El arma casi viola las leyes de la física. Reconozcamos que Cuba posee cierto reconocimiento internacional por sus avances científicos en el área de la medicina y la biotecnología, pero la acústica, música aparte, no parecía estar entre las prioridades de su comunidad científica.

2- No es Cuba quien posee esta arma, sino un tercer país. El enemigo favorito de la semana, Rusia, Corea, Venezuela, Irán, Siria, Hezbolá, no es importante. La situación en este caso es más peligrosa, porque si de verdad un tercer país ha logrado este portento de la ultrasónica, no hay nada que haga pensar que lo usará solamente en Cuba. Considerando los muchos enemigos que se ha hecho el gobierno norteamericano en el último siglo, y el especial interés que ha mostrado su nuevo presidente por molestarlos a todos al mismo tiempo, deberíamos esperarnos un futuro incremento del número de funcionarios norteamericanos sufriendo trastornos neurológicos producto de ataques similares. Sin embargo, aparentemente los servicios secretos de ese país, no tienen ni idea de por donde empezar a buscar culpable y tecnología.

3- Histeria colectiva. Un funcionario fue víctima de otitis y todos a su alrededor se volvieron locos, empezaron a oir ruidos, que no regetón, en la embajada y en los hoteles de la ciudad. Si ese es el servicio de inteligencia, o el cuerpo dimplomático de la principal potencial mundial, el mundo esta servido.

Pero quizas la explicación es más simple, Marco Rubio y su banda en el congreso se han opuesto desde el inicio al acercamiento entre los dos países, y muchos sugieren que su condescendiente actitud con el presidente durante la investigación por el Rusiagate fue un intercambio de favores donde Cuba era la pieza en juego. Había que buscar una manera de justificar lo que prácticamente es el cierre de la embajada y la mejor solución que encontró el gobierno de los Estados Unidos fue poner en ridículo a sus servicios secretos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.