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El Gobierno quiere que los embajadores contrarresten la apuesta de paz de ETA: "Digan que la tregua es insuficiente"

¿Está intentando el gobierno español evitar la desaparición de ETA?

Fuentes: Agencias

No están dispuestos a hablar ni negociar nada, ni a aceptar verificaciones internacionales de desarme, ni mediadores, ni a permitir en ningún caso que la izquierda independentista vasca pueda presentarse a elecciones, ni a conceder el más mínimo crédito a los anuncios de ETA de cesar definitivamente en su actividad, a su larga falta de […]

No están dispuestos a hablar ni negociar nada, ni a aceptar verificaciones internacionales de desarme, ni mediadores, ni a permitir en ningún caso que la izquierda independentista vasca pueda presentarse a elecciones, ni a conceder el más mínimo crédito a los anuncios de ETA de cesar definitivamente en su actividad, a su larga falta de acciones armadas, o a los anuncios de la izquierda independentista de renunciar definitivamente a toda violencia para obtener objetivos políticos, o su declaración de que si ETA cometiera cualquier acción armada, ésta sería condenada.

El Gobierno quiere que la comunidad internacional sepa que el alto el fuego de ETA es insuficiente. Con ese objetivo, remitió un argumentario a las distintas embajadas españolas en el exterior tras producirse la declaración de tregua para que los representantes diplomáticos españoles en el exterior puedan contar con argumentos y contrarrestar, si fuera preciso, la campaña en el extranjero de los grupos afines a la banda, informaron a Europa Press en fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas mismas fuentes han precisado que la transmisión de esta nota se realizó a través del Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Trinidad Jiménez. Se trata de un canal de comunicación que el Gobierno mantiene activo con el objeto de ofrecer su visión en materia antiterrorista siempre que sea necesario o cuando algún país pida algún tipo de explicación, ya sea en cuestiones como la declaración de alto el fuego u otros aspectos más concretos como operaciones policiales o resoluciones judiciales.

De este modo, el Ejecutivo trata de tomar medidas para contrarrestar los constantes intentos del entorno de Batasuna de «internacionalizar el conflicto» implicando a agentes internacionales. El principal objetivo es relajar posibles interpretaciones demasiado optimistas tal y como ya se ha podido observar en algunos medios de comunicación extranjeros.

Precisamente la pasada semana, el rotativo ‘Financial Times’ publicaba en su edición impresa un artículo sobre el alto el fuego en que vaticinaba que «esta vez puede ser distinta» a las anteriores al tiempo que pedía al Gobierno «manejar la política con cuidado» y recomendaba el acercamiento de los presos etarras a cárceles del País Vasco.

Medios internacionales

«Madrid no puede seguir criminalizando a cientos de miles de vascos que quieren la independencia», llegaba a decir el citado artículo recogido por Europa Press. No obstante, las fuentes consultadas no han precisado si la labor didáctica del Ejecutivo también se ha ampliado a los medios de comunicación.

Actualmente, el entorno de Batasuna centra gran parte de sus esperanzas de internacionalización en la labor del mediador sudafricano Brian Currin, artífice de la ‘Declaración de Bruselas’ que a finales de marzo solicitó a ETA un alto el fuego permanente y verificable. Se trataba de un documento firmado, entre otros por la Fundación Nelson Mandela y por varios premios Nobel de la Paz, quienes además exigían al Gobierno compromisos a cambio de ese alto el fuego de ETA.

Tras la respuesta de la banda a esta declaración, Currin regresará al País Vasco próximamente para iniciar sus trabajos al frente de un Grupo de Contacto Internacional, compuesto por un reducido grupo de personalidades europeas. Tratarán de trabajar en él ámbito de la verificación y el diálogo entre partidos para facilitar la legalización de Batasuna.

El Gobierno y en concreto el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, siempre ha cerrado la puerta a esta posibilidad de aceptar cualquier tipo de verificación internacional. Asimismo, las fuentes consultadas no confían en que la labor de Brian Currin ni las influencias de Batasuna logren llamar la atención de importantes agentes internacionales más allá de los habituales apoyos con los que históricamente ha contado la izquierda abertzale.

Las fuentes consultadas otorgan especial importancia de cara al exterior a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que el 30 de junio de 2009 avaló la ilegalización de Batasuna por parte de los tribunales españoles indicando que el objetivo de la ilegalizada Batasuna era «completar y apoyar» la acción de ETA.

Numerosas explicaciones

Desde que la banda emitió su comunicado decretando un alto el fuego general permanente y verificable por la comunidad internacional, el Gobierno no han ocultado sus deseos de transmitir públicamente sus impresiones para evitar dar muestras de inmovilismo y con el ánimo de encabezar una respuesta unitaria por parte de todas las fuerzas democráticas.

De hecho, a diferencia de los anteriores pronunciamientos de la banda, el mismo día del comunicado, Rubalcaba convocó una rueda de prensa -sin aceptar preguntas- justificándose en las «expectativas generadas».

En ese sentido, la postura del Gobierno ante la comunidad internacional coincide con aquella primera valoración en la que el vicepresidente aseguró que el alto el fuego de ETA no es la noticia que la sociedad española «desea», porque la banda terrorista, con «arrogancia», quiere «mantener su posición de tutela» y conseguir un «precio» político. «El único comunicado que queremos leer de la banda terrorista es aquel en el que ETA declare el fin y lo haga de manera irreversible y definitiva», afirmó.