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Eugene D. Genovese (1930-2012)

Fuentes: Clionauta

Abrumados por la desaparición de Eric Hobsbawm, ha habido otra previa que ha pasado casi desapercibida. En efecto, a finales de septiembre y a la edad de 82 años falleció el historiador Eugene D. Genovese. Entre los distintos homenajes y obituarios, como el oficial o el del NYT, nos quedamos con uno de los que ofrece el blog de la Historical Society, firmado por Peter Coclanis y publicado el pasado año en la revista de dicha asociación. El texto tiene el tono característico de la corriente dominante en aquella historiografía, pero ese mismo rasgo lo hace interesante, además de ser mínimamente informativo.

Durante la mayor parte de unos quince años en las décadas de los setenta y chenta,  Eugene Genovese y Elizabeth Fox-Genovese fueron la pareja más potente en los círculos en los que se movían los historiadores del sur. Brillantes, prolíficos, con estilo, incluso glamurosos, eran nuestro equivalente a parejas como Sartre-Beauvoir, McCarthy-Wilson  y Hardwick Lowell. Sus escritos fueron debatidos, sus feudos saboreados, sus observaciones comentadas, sus nuevas atesoradas. Que Genovese y Fox-Genovese estuvieran asociados con la izquierda durante ese período, sin duda acrecentaba su encanto, pero estudiosos de todas las tendencias políticas respetaban y admiraban su trabajo, por más que muchos pudieran haber estado en desacuerdo con ellos.

A finales de 1980, sin embargo, la imagen de la pareja comenzó a cambiar. Ciertamente, todavía tenían admiradores, pero en el transcurso de más o menos los siguientes quince años, la visión general de la pareja cambió, como en las etapas de Kübler-Ross, desde el respeto y la admiración a la confusión y, a continuación y a su vez, a la incredulidad, la ira, el repudio y la indiferencia. ¿Por qué? A mi juicio, en gran parte debido a que se consideró que Genovese y Fox-Genovese -que habían sido siempre conservadores culturales-  habían cambiado mucho sus lealtades políticas y, lo que es más importante, sus orientaciones académicas, situándose bruscamente a la derecha.

Por supuesto, es posible argumentar que Genovese y Fox-Genovese habían «desaparecido» a manos de los estudiosos «progresistas» en parte porque (a) su trabajo era cada vez más raro, esotérico y abstracto, o porque (b) ambos académicos, ya sea escribiendo juntos o por separado,  publicaban algunos (pero casi todos) de sus trabajos en lugares poco prominentes y a veces francamente oscuros. Dicho esto, hay que recordar que durante el mismo período muchos historiadores «progresistas» devoraban el opaco, por no decir incomprensible, trabajo de escritores de la izquierda como Ranajit Guha, Fredric Jameson, Antonio Negri y Michael Hardt. Y, la verdad sea dicha, algunos «progresistas» no expresaban gran preocupación antes, cuando Genovese (y, en menor medida, Fox-Genovese) invocaban al esotérico enrarecido  y abstracto -pero marxista- Antonio Gramsci [¿?]. Por otra parte, una gran parte del trabajo Genovese y de Fox-Genovese continuó apareciendo bajo sellos distinguidos como la Universidad de South Carolina Press, University of Georgia Press, University of North Carolina Press y Harvard University Press, lo que me sugiere al menos que su «desaparición» se debió más bien más a su supuesta migración política e interpretativa que a otra cosa.

En años recientes, sin embargo, la paciencia se ha agotado, por así decirlo, y Genovese y Fox-Genovese han regresado al interés académico, aunque no necesariamente al favor académico. Faute de mieux, se puede señalar el año 2004 como el momento de cambio  o, quizás más exactamente, el punto de inflexión. En ese año la revista Radical History publicó un muy interesante «Genovese Forum» y, lo que es más importante, Michael O’Brien publicó sus magistrales dos volúmenes sobre la historia intelectual del sur prebélico, su Conjectures of Order: Intellectual Life and the American South, 1810-1860, que aborda algunos de los mismos terrenos donde Genovese y Fox-Genovese se habían situado entre principios y mediados de los años 1980. La publicación en 2005 de la sólida Mind of the Master Class recordó que los historiadores Genovese y Fox-Genovese aún estaban entre nosotros, y la muerte prematura de Fox-Genovese en 2007 a la edad de 66 años llevó a muchos a releer y repensar su trabajo. La aparición en 2008 de Slavery in White and Black, de Genovese y Fox-Genovese, un volumen que acompañaba al anterior,  y la publicación a finales de 2011 de otro seeemejant, Fatal Self-Deception, sirvieron como nota adicional a este respecto. Y la publicación de los cinco volúmenes de ensayos de Fox-Genovese por parte de la University of South Carolina Press en 2011-2012 en una serie titulada «History and Women, Culture and Faith», bajo la dirección general de David Moltke-Hansen, también contribuirá a mantener el mundo académico a tono -una vez más- con los dos estudiosos que cautivaron al mundo de la historia del sur no hace tantos años.

Fuente: http://clionauta.wordpress.com/2012/10/10/eugene-d-genovese-1930-2012/