Pruebas del subordinamiento a Estados Unidos de la llamada disidencia en Cuba trascienden hoy tras la presentación del libro «Disidentes o Mercenarios», del escritor y periodista colombiano Hernando Calvo Ospina, en esta sede de las Naciones Unidas. Calvo Ospina, periodista del cotidiano francés Le Monde Diplomatique, presentó el texto en una sala aledaña a la […]
Pruebas del subordinamiento a Estados Unidos de la llamada disidencia en Cuba trascienden hoy tras la presentación del libro «Disidentes o Mercenarios», del escritor y periodista colombiano Hernando Calvo Ospina, en esta sede de las Naciones Unidas.
Calvo Ospina, periodista del cotidiano francés Le Monde Diplomatique, presentó el texto en una sala aledaña a la que acoge al 61 período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos (CDH).
La presentación de la edición en francés de esa obra, que ya fue difundida en La Habana, resultó ocasión en este foro para que el autor explicara los motivos que le llevaron a viajar a Miami, en el estado norteamericano de Florida.
«Fue en los días en que muchos pensaban que la revolución cubana no aguantaría la caída del campo socialista y la Unión Soviética. Fuimos a buscar a quienes aspiraban a formar gobierno en la isla», refirió.
La obra recoge entrevistas con algunos de los dirigentes de las principales organizaciones anticubanas asentadas en esa ciudad floridana, «de los que me alejan mi condición humana», según refirió el colombiano, exiliado de su país tras ser secuestrado y torturado.
Apuntó que esas agrupaciones han sido señaladas por el Buró Federal de Investigaciones como terroristas, a pesar de lo cual siguen activas en sus planes para atacar al vecino país.
Allí me di cuenta que esa gente apostaba a los llamados disidentes en Cuba y la investigación me condujo a comprender que de eso tenían muy poco, pues en realidad estaban pagados y al servicio de Estados Unidos, dijo.
Recordó que la estrategia de la disidencia fue puesta de moda por los servicios de inteligencia norteamericanos en su guerra fría contra Moscú. «En el caso de Cuba comprobamos que la población no conoce a los llamados disidentes, pues se trata de un producto de consumo externo», aseveró.
Fustigó a Robert Menard, quien preside la organización Reporteros sin Fronteras, a quien también entrevistó para el libro. «Cuando le hablé de los avances sociales de la revolución cubana, a la que no se le puede achacar un desaparecido o torturado, me respondió que no le importaba, que su prioridad era atacar a Cuba», refirió.
Para Ospina La Habana «tiene derecho a defenderse» y comentó que incluso el Código Penal de Estados Unidos contempla penas de 20 años de cárcel para quienes trabajen al servicio de un gobierno enemigo.
«Se trata de gente que se vende por 50 dólares para echar abajo todo lo que ha construido el pueblo cubano. Es simplemente una vergüenza», apuntó.
Mientras el colombiano hablaba ante decenas de personas, en los recintos donde funciona la CDH se movía Frank Calzón, señalado por Cuba de estar al servicio de los grupos que buscan por cualquier vía subvertir el orden en la mayor de las Antillas.
No sólo trabajó con la Agencia Central de Inteligencia, sino que en los años 70 fue miembro de la agrupación terrorista Abdala, y ahora es uno de los jefes de Alpha 66, conocida por sus ataques criminales, aseguró.
La denuncia del autor de Disidentes o Mercenarios se ha visto corroborada por estos días en la Comisión. Aquí aparecen acreditados, incluso en delegaciones como la de la República Checa, miembros de la contrarrevolución anticubana a quienes La Habana acusa de ser pagados por la administración del presidente George W. Bush.
Varios de ellos llegaron en una representación presidida por el embajador checo en Washington, Martin Palous, quien convocó a un foro anticubano que devino fracaso por la falta de audiencia.
Entre sus acompañantes hay algunos que, pese al pase de cortesía entregado por la ONU, se han dedicado a quitar comunicados o carteles de la delegación antillana, de los que usualmente representaciones oficiales u organizaciones no gubernamentales, acreditadas en este foro, despliegan en murales al efecto.
Este libro está disponible en la sección de Libros Libres de Rebelión con la autorización del autor:
Disidentes o Mercenarios