El líder de la revolución cubana, Fidel Castro, fue testigo de excepción en la clausura del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que eligió a Raúl Castro como primer secretario de la organización política y como segundo secretario a José Ramón Machado Ventura. El nuevo buró político del PCC estará conformado por 15 […]
El líder de la revolución cubana, Fidel Castro, fue testigo de excepción en la clausura del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) que eligió a Raúl Castro como primer secretario de la organización política y como segundo secretario a José Ramón Machado Ventura.
El nuevo buró político del PCC estará conformado por 15 miembros, de los cuales se mantienen 12 y hay tres nuevas incorporaciones al órgano colectivo. Los miembros que se mantienen en el buró político son Ramiro Valdés, Abelardo Colomé, Ricardo Alarcón, Julio Casas Regueiro, Leopoldo Cintra Frías, Ramón Espinosa, Esteban Lazo, Miguel Díaz-Canel, Álvaro López y Salvador Valdés, además de Raúl Castro y Machado.
Las nuevas incorporaciones al buró político son Marino Murillo, vicepresidente del Gobierno, Adel Izquierdo, ministro de Economía, y Mercedes López Acea, la líder de los comunistas en la capital cubana.
Las mayores novedades vinieron en la elección del Comité Central, de sus 115 miembros el 48 por ciento son mujeres y el 31 por ciento negros o mestizos, donde la fuerte presencia de jóvenes cuadros garantizan el relevo de los dirigentes históricos.
Fidel Castro ya adelantó en una de sus reflexiones publicada en el portal Cubadebate, que no aceptaría cargo alguno en el Partido y prefirió continuar como «un soldado de las ideas», ante los aplausos de los emocionados delegados presentes en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Las medidas buscan elevar el nivel de vida de la población
Realmente, como afirmó Raúl Castro en la apertura, el congreso ya se había celebrado durante las miles de reuniones donde ocho millones de cubanos discutieron los lineamientos sociales y económicos para actualizar el modelo socialista del país.
Los objetivos de estas medidas son garantizar la continuidad e irreversibilidad del sistema político y económico cubano, desde una visión planificadora pero «teniendo en cuenta las tendencias del mercado» buscando así elevar el actual nivel de vida de la población.
La empresa estatal socialista seguirá siendo la principal forma en la economía nacional pero se reconocerán otras modalidades como las cooperativas, los usufructuarios, los arrendatarios y los trabajadores por cuenta propia.
Medidas destacadas como la ampliación del trabajo privado ya están en marcha desde hace meses y otras como la reducción de las plantillas infladas van a un ritmo más lento.
Algunas restricciones, que en la práctica eran inaplicables y terminaban generando focos de ilegalidades, como son la compra y venta de casas y vehículos por parte de los cubanos se levantaron, aunque habrá limitaciones para evitar la especulación.
Necesidad de cambios de mentalidad
El mandatario instó a que estas reformas se realicen de manera gradual en no menos de cinco años para lo que se creará una Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo que hará un seguimiento de la aplicación de dichos lineamientos.
Ahora las decisiones ratificadas tendrán que ser sometidas a la aprobación de la Asamblea Nacional, la cual presumiblemente se reunirá en el verano, con el fin de que constituyan un marco legislativo para el futuro en el país.
Para el presidente cubano, Raúl Castro, las reformas económicas y legislativas no son tan difíciles de plasmar en la realidad, como si lo pueden ser los cambios de mentalidad entre los cuadros intermedios de la administración y determinados dirigentes.
Raúl Castro aclaró que para «no regresar al régimen capitalista» hay que desarrollar y defender el socialismo en «las actuales circunstancias» para lo que alertó a los delegados que «el principal enemigo serán nuestras propias deficiencias».
La destacada presencia de militares en los órganos políticos del PCC fue argumentada en el papel que tienen las Fuerzas Armadas Revolucionarias como garantía para la defensa del pueblo, el Partido, la revolución y el socialismo.
El proceso político de transformaciones continúa y Machado Ventura convocó a la Conferencia Nacional de la organización cubana que se celebrará el 28 de enero de 2012, con el objetivo de evaluar el trabajo del Partido Comunista y modificar los métodos y estilos de trabajo.
Estados Unidos permanece inmovil
Todo este proceso de debates en la población cubana y la aprobación de cambios en su sistema económico recibieron la calificación de «proceso interno» como única respuesta por parte del Departamento de Estado, afirmó su portavoz Mark Toner.
Hasta el momento la administración de Obama no ha movido ficha en su política y mantiene el bloqueo contra la Isla, las restricciones a los ciudadanos estadounidenses a visitar la nación caribeña y las sanciones a las empresas extranjeras que comercien con Cuba.
Fuente original: http://www.larepublica.es/spip.php?article24027