En 1985 comenzó un famoso diálogo entre Fidel Castro y el fraile dominico Frei Betto, que aparecería en el antológico Fidel y la Religión , «un libro que tuvo un impacto muy fuerte porque quitó el prejuicio de los comunistas y el miedo de los cristianos, creó puentes en dos orillas de un mismo río», […]
En 1985 comenzó un famoso diálogo entre Fidel Castro y el fraile dominico Frei Betto, que aparecería en el antológico Fidel y la Religión , «un libro que tuvo un impacto muy fuerte porque quitó el prejuicio de los comunistas y el miedo de los cristianos, creó puentes en dos orillas de un mismo río», diría Betto. La primera vez que un líder comunista en el poder hablaba positivamente de la religión, frente a unos planteamientos provocativos. Fidel Castro ofrece revelaciones sobre su formación personal y discute con sinceridad su visión sobre la religión. El resultado fue una extraordinaria reconciliación entre religión y revolución. Fidel señala: «Hay 10.000 veces más coincidencias entre el cristianismo y el comunismo que entre el cristianismo y el capitalismo». Y Frei Betto coincide en que «las sociedades socialistas que crean mejores condiciones de vida para su gente están inconscientemente cumpliendo con lo que nosotros, hombres de fe, consideramos el proyecto histórico de Dios».
En ocasión del segundo viaje del Papa Benedicto XVI a América Latina, a México y Cuba, reproducimos algunos momentos del diálogo entre Fidel Castro y Frei Betto, en l985. Allí está la carta de libertad de la religión en el socialismo cubano, admitiéndose que ésta también puede contribuir a cambiar la realidad, revolucionar un país, derribar la opresión e implantar la justicia. Lo cual hace afirmar a Frei Betto: «Lo que falta a los obispos cubanos es una teología que les permita entender el socialismo como una etapa imprescindible en el camino hacia el Reino de Dios».
«En Medellín, en 1968, empezaron muchos cambios en la Iglesia en nuestro continente; la Iglesia se acercó más a los pobres… y yo acostumbro a decir que más que lo que la Iglesia hizo en opción por los pobres, por fuerza de la represión, los pobres hicieron opción por la Iglesia, o sea, buscaron en la Iglesia un espacio para mantenerse organizados, articulados, conscientes y actuantes». (Frei Betto) «Tú expresas realmente con mucha belleza que los pobres invadieron la Iglesia. Yo creo que el dolor de los pobres invadió la Iglesia, la tragedia inenarrable de esas masas invadió la Iglesia. Creo que el grito de dolor llegó a la Iglesia, llegó, sobre todo, a los pastores que estaban más cerca del rebaño, que podían oír más de cerca sus gritos, sus dolores, sus sufrimientos». (Fidel Castro)
«Usted dijo una vez que quien se distancia de los pobres se distancia de Cristo. No sé si usted, posiblemente, tenía conciencia de que esta frase no solamente es una frase muy famosa, yo diría que es el fundamento de toda la Teología de la Liberación. Mas, en esta frase, usted coincidió con una frase de Juan Pablo II en su encíclica Laborem Exercens, que trata del trabajo humano, en que reafirma que la fidelidad de la Iglesia a Cristo se verifica por su compromiso con los pobres». (Frei Betto) «… En una ocasión, efectivamente, dije una frase que puedo reiterar hoy, ésa que tú mencionaste: quien traiciona al pobre, traiciona a Cristo… Siempre hicimos lo posible para que no se pudiera desarrollar ningún sentimiento antirreligioso en la Revolución, por una cuestión de principios, por respeto a las creencias y porque son realidades las religiones y los sentimientos religiosos.» (Fidel Castro).
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