Representantes de cincuenta y tres países cierran el Encuentro Mundial de Resistencia y Alternativas a la Deuda Externa con la convicción de que la deuda externa del Tercer Mundo es insostenible. Durante el foro internacional prevaleció la exigencia hacia los Gobiernos de osadía y voluntad política para enfrentarse a los designios de los organismos financieros […]
Representantes de cincuenta y tres países cierran el Encuentro Mundial de Resistencia y Alternativas a la Deuda Externa con la convicción de que la deuda externa del Tercer Mundo es insostenible.
Durante el foro internacional prevaleció la exigencia hacia los Gobiernos de osadía y voluntad política para enfrentarse a los designios de los organismos financieros internacionales.
Beverly Keene, integrante de Jubileo Sur, remarcó el peligro que significa para los pueblos las renegociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Keene explicó que «por ese camino parecería que la deuda disminuye luego de un arreglo con esos organismos, pero en realidad el pasado año, por ejemplo, Argentina vio duplicado sus compromisos por los servicios de la deuda».
Entretanto, la filipina Lidy Naipil aseguró que «el sistema internacional actual es injusto y debe ser transformado de raíz». «En las actuales condiciones sería tonto una solución favorable a las necesidades de los pueblos», agregó.
Del encuentro surgirá una declaración donde estarán expresadas propuestas y líneas de acción frente al flagelo de la deuda externa del Tercer Mundo.