Pedro Sánchez y Felipe de Borbón han inaugurado el Memorial de Víctimas, centrado en las víctimas de ETA. Asociaciones memorialistas y partidos políticos han acudido a la concentración para señalar el planteamiento excluyente del centro.
El presidente Pedro Sánchez y el rey Felipe de Borbón han inaugurado este mediodía el Memorial de Víctimas en Gasteiz. Tanto asociaciones memorialistas de Euskal Herria como partidos políticos han criticado este centro que excluye a víctimas del franquismo, de las violencias policiales y del terrorismo de Estado, y han asistido a la concentración de repulsa a este proyecto de memoria histórica surgido en el gobierno de Mariano Rajoy y fraguado cuando el Partido Socialista de Euskadi gobernaba en coalición con el PP en el País Vasco (2009-2012).
“Rechazamos el planteamiento discriminatorio del centro, reivindicamos la necesidad de poner en marcha dinámicas basadas en una memoria integral que incluya todas las vulneraciones de Derechos Humanos y reiteramos la necesidad de construir convivencia sin exclusiones”, han manifestado desde Memoria Osoa, la red formada por asociaciones memorialistas.
Más contundentes han sido las palabras de Eba Blanco, parlamentaria alavesa por EH Bildu: “Se pretende erigir un relato que emana naftalina, que mira al pasado más que al futuro, que construye un relato de parte y excluyente. La mejor muestra es que quien viene a inaugurarlo es la institución que legitimó y legitima que el franquismo siga a día de hoy en las instituciones y en la vida política española”, ha indicado en referencia al sistema monárquico actual, herencia del franquismo.
Por su parte, Podemos Ahal Dugu ha reclamado “una memoria colectiva y compartida del sufrimiento padecido, que se asiente en un reconocimiento plural de las diferentes violaciones de Derechos Humanos y sus responsabilidades”. “El Memorial es un paso más en el reconocimiento a las víctimas de ETA, sin embargo no podemos obviar que tiene algunas carencias importantes, como las víctimas del 3 de marzo dado su especial significado y simbolismo para la ciudad de Gasteiz”.
El asesinato de cinco obreros el 3 de marzo de 1976 por parte de la policía postfranquista en la iglesia de San Francisco de Asís fue ignorado judicialmente, y dichas víctimas no ostentan la categoría de víctimas del terrorismo. Tanto el PSE como el PP se opusieron en la última petición formal en el Gobierno vasco, en 2011.
Memoria Osoa incide en que la “visión excluyente deja fuera a miles de víctimas de la violencia ejercida por los aparatos del Estado. Entre otros aspecto, el espacio temporal que dicho centro toma como referencia para organizar los contenidos a los que da cabida comienza en 1960, una fecha absolutamente aleatoria en mitad de la dictadura franquista que no se corresponde con la realidad del mapa del sufrimiento provocado antes y después por el terrorismo de Estado en sus múltiples expresiones: fusilamientos, ejecuciones extrajudiciales, tortura”.
Las obras del centro terminaron hace tres años y su inauguración se retrasó “por falta de presupuesto”, sostuvo Pedro Sánchez en febrero de 2020, cuando las polémicas por el planteamiento del memorial ya figuraban en la agenda política, incluso la del PNV. El presidente del Gobierno español se comprometió entonces a conseguir “un centro a la altura de las víctimas que no solo reconozca su papel sino que ellas también lo reconozcan como suyo”. Hoy ha sido recibido por una concentración que le recordaba que no ha cumplido su objetivo.
“Son muchas las heridas abiertas producidas por múltiples expresiones de violencia que han tenido lugar durante largas décadas de conflicto y hoy nos encontramos ante un centro que aborda nuestra memoria colectiva de forma fragmentada. Esto es un problema para la convivencia. En este momento histórico necesitamos proyectos y dinámicas constructivas, integrales, que contemplen todas las vulneraciones de Derechos Humanos, y es responsabilidad de la sociedad en su conjunto y obligación de los poderes públicos promover una convivencia conciliada y democrática, donde la memoria de la tragedia humana sirva como garantía de no repetición. Pero la tragedia la hemos sufrido todas y todos”, ha advertido la red Memoria Osoa.
A la inauguración han acudido el rey, su esposa, el presidente de España, el lehendakari, la ministra de Educación, el ministro del Interior, el alcalde de Gasteiz y la presidenta del Parlamento Vasco, entre otras.
En el discurso que ha pronunciado, Felipe de Borbón ha recordado que él mismo es el presidente de honor de la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo y que la próxima sede en Madrid “profundizará en el terrorismo yihadista”. Ambos centros “tienen encomendado preservar los valores éticos y democráticos, la defensa de los Derechos Humanos y en contra del terrorismo y construir memoria colectiva”. Precisamente ha expresado que “la memoria es, pues, imprescindible para preservar la verdad, dignidad y justicia”, y que honrar a las víctimas es un “ejercicio de respeto y justicia y elementos esencial para que las generaciones venideras sean conscientes del dolor”. En ningún momento se ha referido a las víctimas que no ha mencionado.