Ayer asistí a una charla con motivo de la semana contra la pobreza, que como todos estos días debería ser todo el año. Una charla muy bien fundamentada por Cote Romero (Plataforma por un Nuevo Modelo Enérgetico) y Carlos Berzosa (catedrático). La charla me suscitó una serie de ideas que quiero plasmar aquí. La primera […]
Ayer asistí a una charla con motivo de la semana contra la pobreza, que como todos estos días debería ser todo el año. Una charla muy bien fundamentada por Cote Romero (Plataforma por un Nuevo Modelo Enérgetico) y Carlos Berzosa (catedrático). La charla me suscitó una serie de ideas que quiero plasmar aquí. La primera es sobre el concepto de «pobre». Recurriré a varios ejemplos de Ecuador y Brasil que he conocido, pero también de otros lugares. Y sobre todo de Iberdrola y otras energéticas, que teniéndolas aquí también las conocemos bastante bien.
Pobreza versus desarrollo
Allá, en Intag (Ecuador), Javier Ramírez, un activista contra la gran minería (a cielo abierto) lleva en prisión desde este abril (sin juicio). Rehén del estado y las transnacionales mineras chantajeando al pueblo para que cedan y poder entrar. Hay vídeos suyos en internet, así que busquen. El es un humilde campesino, pero el dice que no se considera pobre «aquí hay plátano también que es también alternativa a la minería porque se produce todo aquí. Aquí no se necesita plata tener, aquí la finca te da de comer todo (…) se puede sobrevivir sin dinero aquí. Pobre es el que no tiene que comer a la olla. Aquí sales a la finca, andas dos pasos y regresas con todo lo que necesitas». No tiene dinero pero tienen un medio ambiente que lo respetan y que les proporciona lo necesario. Pues tiene de todo, comida, casa y sobre todo una montaña, selvas bellas y llenas de vida. Y lo defiende frente a la minería y otras promesas de «riqueza» y «progreso».
Otra entrevista inspiradora es la de la es dirigente kichwa de Sarayacu (otra experiencia muy inspiradora) Patricia Gualinga: «Están viendo el tema de la pobreza basando solamente en cosas materiales, que no está mal tener cosas materiales, pero no al precio que se quiere tener, al precio de generar más pobreza. ¿Quién es pobre? pobre es aquella persona que recibe un sueldo al mes y que tiene que correr a pagar al SRI, que tiene que correr a pagar el arriendo, que tiene que correr a cubrir un crédito y al final terminar cansado y triste de que no le sobre nada, o pobre es aquel indígena que según dicen que es folclórico, que está en su casa, que cuando quiere se va a pescar y tiene su pescadito, o va traer su rica yuca fresca, todo orgánico obviamente sin pesticidas, o se va de cacería y trae algo fresco sin químicos y que se sienta en comunidad a saborear una Mukawa de chicha, y a conversar de lo que ha hecho en el día, en una naturaleza limpia, sin tener que pagar la luz, porque tienen la luz del día, sin tener que pagar el agua, porque tiene agua limpia, sin tener que pagar el predio, porque tiene su propio territorio, y sin tener que estar saturado de pagos, y triste al final, enfermo al final, sin cáncer, ¿quién es pobre?, aquí la pobreza la han venido creando».
Hay «pobreza» porque hay negocio
Dicho esto, hay «pobreza» porque hay negocio, porque algo que debería ser un derecho básico lo han utilizado para obtener beneficio, mucho beneficio. Para especular con ello, como hacen con las viviendas, con la comida, con el agua… En este sentido Cote lo apuntó bien refiriéndose a la burbuja energética y al gran parque de ciclos combinados que construyeron para producir energía. En todo el 2013 la central ilegal de Iberdrola de ciclo combinado de Castejón (inició su actividad en 2003) estuvo parada todo el año y todavía querían construir un nuevo módulo (tan ilegal, contaminante e inaceptable como el otro). Pero es que la mitad de las plantas de gas, del estado español estuvieron paradas en el 2012.
Y además de otra en Castejón también querían construir muchas más (las grandes constructoras son otras que se han enriquecido también con el sistema energético, y con ellas las siderúrgicas y las cementeras, etc ). Iberdrola tenía proyectos por todos lados que no se construyeron: para Santurtzi, para Lemoiz, para Miranda… Gas Natural tenía otro proyecto en Lantarón… Proyectaban otra central y regasificadora para el SuperPuerto de Pasaia… En el 2007 se habían solicitado entre 50 y 60 permisos para centrales de ciclo combinado. Y tod@s sabemos lo que pasó ese año y el siguiente: la burbuja del ladrillo explotó. Pero lo que esto deja patente es que la electricidad es otra gran burbuja. En el estado (según datos de 2013) hay una potencia instalada de 107.615 megavatios mientras se necesita la mitad. Mientras los molinos de viento se paran, para que entre energía nuclear a la red, centrales construidas se paran…
Relacionado con esa burbuja gasista tenemos las nuevas propuestas de fracking, un método muy agresivo para extraer muy poco y que claudicará el medio ambiente, el paisaje, pero sobre todo el agua y la tierra, destruyendo la economía agraria… creando pobreza. Y será una energía muy cara que o bien se subsidia o nos tocará pagarla a precios desorbitados. Nuevamente: ¿para tener un poco de luz, destruimos todo? En este sentido también, nos toca buscar nuevas formas (transición) que nos alejen de la dependencia de combustibles fósiles porque estos van a ser cada vez más caros.
Como decía Berzosa, aunque ha habido cambios a nivel de bienestar, por más tecnología e infraestructuras que tenemos, sigue habiendo pobreza, gente que no tiene acceso a esos recursos. O incluso aumenta esa pobreza. Todas las promesas de resolver el no acceso a comida a través de revoluciones verdes, de transgénicos; de no acceso a la electricidad mediante energía nuclear, etc, no se cumple porque esos recursos están sometidos a la ley del mercado, y de acuerdo a esas leyes sólo se entiende el crear beneficio.
¿Energía para qué?
También apuntar que el consumo y las necesidades se pueden crear y nos las creamos. En el caso energético hay que hacer la pregunta de «¿para qué necesitamos esa energía?». Siempre hay algo nuevo para lo que hace falta. Ahora la necesitamos para lavar platos o hasta para lavarnos los dientes. Nos dicen que es la alternativa a emisiones de carbono pero ¿de dónde bien la energía de un un coche eléctrico? ¿de dónde vendrá la energía del TAV (se dice que es el equivalente a la de un avión)? Si tenemos en cuenta además como se produce esa energía tenemos que saber también que en el caso vasco y español toda ella se produce a partir de combustible importado. Dentro de esos parámetros tenemos que reflexionar sobre «energía» para qué, al tiempo que reivindicar energía para tod@s .
Curioso que en Ecuador, el presidente Correa, en pleno proceso de energizar el país a cotas insostenibles (centrales térmicas de fueloil e hidroeléctricas), se haya planteado el sustituir las cocinas de gas por vitrocerámicas: 3,5 millones de cocinas de enero de 2015 al 2017, con una inversión estatal de 2.400 millones de dólares. Si la razón es que todos tengan cocina es un proyecto un tanto caro. Si es una cuestión energética, la vitrocerámica consume mucho más, por lo que no ayudará a aquellas familias que no pueden pagar la cuenta. Si la razón es ambiental, más valía invertir ese dinero en renovables, en cocinas solares, en educación, etc. La energía vendrá de esas centrales térmicas de fueloil o hidroeléctricas que está desplazando a gente, creando «pobres». A nivel ambiental también, a parte de los costos y las emisiones asociadas a la fabricación de una cocina vitrocerámica, tenemos que las emisiones de efecto invernadero asociadas son mucho mayores: 450 gramos de CO2 por cada kWh, por 200 gramos de CO2 por cada kWh del gas.
Agua y Energía no son Mercancía
Es también otro grupo con el que trabajamos, el MAB (Movimiento de Afectad@s por Represas) de Brasil, quien tiene un discurso muy claro y de l@s que hemos aprendido mucho. Ell@s dicen «Agua y Energía no son Mercancía». En el último tiempo, además de plantar cara a las represas que amenazan con inundarlo todo y desplazar comunidades dejándolas en la pobreza más absoluta, además de plantear como gestionar esas situaciones, se han planteado el ir a la raíz del asunto, al modelo energético (bueno, la raíz inmediata, pues esta no es más que una parte de la raíz principal, el modelo político-económico). Así se han alíado con los sectores sindicales, campesinos y movimientos sociales para crear la Plataforma Operária e Camponesa para Energia (Plataforma de operari@s eléctric@s y campesin@s)
De la misma forma, y nuevamente, organizándose y movilizándose a lo largo y ancho de es inmenso país que es Brasil, han impulsado el Plebiscito Popular pela Redução da Tarifa da Energia Elétrica, dentro de la campaña Preço da luz é um roubo. Porque pese a que Brasil ha apostado (incluyendo los últimos gobiernos del PT) por una mega-producción eléctrica basada en la hidroeléctrica (los grandes embalses que afectan a tanta gente además de al medio ambiente) la gente sigue pagando tarifas tan caras como las europeas (o más: es el 25% más caro que la tarifa francesa). En 20 años, las tarifas de energía eléctrica familiar aumentaron cerca de 202%. ¿Por qué? Por un lado porque se establecen a partir de los costes del petróleo, pero también porque lo establecen las grandes transnacionales enérgeticas, ávidas de más beneficios.
Mientras el gobierno plantea programas como Luz para Todos (sic.), la gente luego no puede pagar la tarifa (dentro de esta discusión plantear de nuevo cual es la necesidad y que parámetros utilizamos, porque hay energía que nos es regalada por la vida, otra que la podemos producir de forma un tanto sostenible (toda producción de energía tiene un efecto) y otra cuyos efectos no son deseables – a veces y en situaciones, como decía Patricia Gualinga es mejor no tener «pagar la luz, porque tienen la luz del día, sin tener que pagar el agua, porque tiene agua limpia»).
Este marzo el ex-presidente brasileño Lula da Silva participó en la junta de accionistas de Iberdrola (fue también recibido por el presidente del Athletic de Bilbao) donde alabó el papel de Iberdrola en Luz para Todos como si fuera una cuestión benéfica, cuando en realidad es la forma de conseguir clientes y que compren electricidad. Cuando en realidad, gracias a esa posición participa en macro-proyectos como las hidroeléctricas de Belo Monte, Baixo Iguaçu, etc.
Pero en Brasil la población está también pagando esas tarifas tan altas porque mientras, hay compañías grandes, muy grandes, a la que se lo regalan. Estas, grandes mineras a cielo abierto, petroleras, siderúrgicas, acerías, cementeras, etc, obtienen la electricidad gratis como incentivo para que produzcan en el mismo país e incidan así en la economía brasileña. Por eso, otros países siguen el modelo e intentan ofrecer las mismas condiciones, para ello, produciendo más electricidad y para ello creando más infraestructuras (caso de Ecuador). Pero sobre todo la tarifa eléctrica es tan cara porque existen unas compañías energéticas transnacionales, extranjeras, que se benefician con ello (y nuevamente se prueba la máxima que la producción eléctrica ofrece a intereses económicos).
Desde la deuda de los 80, se privatizan y transfieren empresas públicas y otras tras la aplicación de ajustes estructurales, mientras que al final de los 90 en adelante se liberaliza el sector eléctrico a nivel internacional como fórmula neoliberal. Así se posibilita el que todas las empresas puedan competir entre ellas y acceder a clientes que antes estaban más restringidos, según sus impulsores para crear » competencia en la prestación del servicio, con el consiguiente BENEFICIO para los CONSUMIDORES». Iberdrola entró en Brasil en producción y en distribución y comercialización, a través de Neonergia y Elektro. Estas compañías son las que establecen los precios, y en el caso de Iberdrola, es claro que su objetivo es el obtener beneficios y transferirlos a su matriz. Con lo que se empobrece a unos y enriquece a otros, sobre todo esos consejeros y directivos de la empresa. Casi la mitad de los ingresos de Iberdrola provienen de Latino América, limitándose a Brasil y México. En otras palabras, estamos ante una forma de colonialismo, que no es más que unas naciones se beneficien de otras, y además unas élites de unas mayorías.
Hay pobreza enérgetica porque hay riqueza enérgetica: Iberdrola
El presidente de Iberdrola tenía (2012) un sueldo de 12 millones de euros (incluida una prima de 6 millones por cumplir objetivos), sueldo mucho mayor que otros presidentes (30 veces mayor que el de la tercera eléctrica japonesa, 5 veces más alto que el de la alemana E.On, etc). Unos se enriquecen mientras que otros… Tanto es así que hasta el primer ministro británico lo criticó cuando las facturas de clientes británicos incrementaban (luz un 10% y gas en un19% para 2,4 millones de familias) (2011). Ese año el sueldo de Sánchez Galán casi se duplicó. … otros empobrecen…
Por ello también debemos recordar que Iberdrola fue echada de Bolivia y Guatemala por incidir en la pobreza energética, por no proveer electricidad a precios asequibles a la población, además de otras irregularidades. En Bolivia la gente (más que meros clientes) se rebeló en El Alto contra su subsidiaria Electropaz por incumplir contratos, por los constantes cortes de luz e injustificadas alzas de las tarifas que afectaron a los barrios más empobrecidos. Fue entre los años 2000 y 2004. Iberdrola se vio obligada a devolver dos millones de dólares a cinco municipios por los importes cobrados en exceso. En diciembre de 2012 el gobierno finalmente nacionalizó las filiales de Iberdrola en Bolivia por no satisfacer las necesidades del pueblo.
En Guatemala Iberdrola (como EEGSA) in tentó obtener más beneficio con un VAD ( Valor Agregado de Distribución) más favorable. Al no conseguirlo, llevó al gobierno guatemalteco al CIADI (órgano internacional para la resolución de conflictos entre transnacionales y gobiernos), exigiendo por ello una indemnización de 672 millones de dólares. En pleno litigio Iberdrola se deshizo de sus participaciones en EEGSA. El CIADI sin embargo dio la razón al gobierno guatemalteco. Iberdrola lo recurrió sin fortuna.
En México entre los años 2000 y 2008 se produjo un incremento medio del 64% en la tarifa doméstica. La tarifa la establecen los grandes productores privados como Iberdrola. Esto provocó el surgimiento de organizaciones de usuarios contra las altas tarifas y en los barrios más pobres iniciativas colectivas para no pagar recibos, etc. Para frenarlas, el gobierno tiró de represión (detención de líderes, amenaza de embargos, etc) y criminalización,.
Hasta en Estados Unidos Iberdrola (su filial Central Maine Power Company) ha sido denunciada por su excesiva tarifa en Massachussets (abril 2013). Y ya hemos visto que en el Reino Unido se daba el mismo caso.
Las declaraciones del presidente de Iberdrola Sánchez Galán fueron también significativas en el tema que nos ocupa. Cuando el gobierno andaluz planteó el facilitar el acceso al suministro de luz y de agua a hogares sin recursos económicos o cuyo único ingreso sea el salario social (una medida concreta para erradicar la pobreza energética) , con casos como los de las Corralas ocupadas por familias sin techo ni ingresos a los que las compañías cortaron en varias ocasiones agua y luz, la reacción de Sánchez Galán no podía ser más elocuente: «El modelo del todo gratis sabemos donde nos ha llevado, a una deuda pública sobre el PIB de niveles de casi el 100 por ciento». Neoliberalismo puro y duro: las políticas asistencialistas son las que llevan a la ruina; los rescates a bancos, subsidios a grandes empresas, ayudas diplomáticas, grande sueldos, pagos de moratorias, tratamiento de residuos nucleares, tratamiento de enfermedades pulmonares, cánceres, etc, NO.
Colusión entre políticos y transnacionales
Además de directores y consejeros, hay otros que se enriquecen: los asesores. Berzosa se refirió a las puertas giratorios, esos altos cargos que mientras en el poder decidieron muchas cosas para el beneficio de las energéticas y que luego consiguen un puesto en ellas para usar su nombre, dotes persuasivas, experiencia, etc. Iberdrola contrató al ex-ministro Ángel Acebes y a Ignacio López del Hierro (marido de Mª Dolores de Cospedal) . Pero sin duda el caso más conocido fue el del ex-presidente Aznar fichado por Endesa (que además cuenta con Elena Salgado, vicepresidenta del Gobierno y Pedro Solbes) . La paga de Aznar en Endesa no se hacía oficial pero rondaba entre 300.000 y 400.000 euros, a sumar , el de presidente de FAES, el de asesor de Barrick Gold, de News Corp de Rupert Murdoch (100.000 dólares en efectivo más acciones por 120.000 dólares), de la energética Doheny Global Group, de la inmobiliaria norteamericana J. E. Roberts, conferencias por 40.000 y 90.000 euros por sesión, libros, etc. Renunció a su sueldo vitalicio de 70.000 euros anuales por no ser compatible con esos negocios, pero mientras ingresó 1,5 millones de euros. Mientras a unos sangran con facturas otros se sobre-enriquecen.
Otro caso bochornoso del que acabamos de tener noticia es la decisión del congreso español por medio del PP de pagar 1350 millones de euros a la empresa de Florentino Pérez por detener el proyecto de inyección de gas en alta mar, Plataforma Castor, que tantos impactos estaba ocasionando en los pueblos de la costa. Dinero público transferido a las grandes empresas, y por hende , a los macro-sueldos de sus directivos, asesores, etc. El que los servicios públicos mengüen o empeoren porqu se prioricen otros gastos (en este caso indemnizaciones a las grandes compañías) es otra forma de incidir en la pobreza, pues se reducen los recursos a muchas personas que no tienen otras posibilidades. Mientras otros siguen tan ricos o más.
En ese contexto, las últimas revelaciones de que con la «crisis» se hayan multiplicado los ricos y sus riquezas en el estado español es bochornoso (por utilizar un calificativo): 1.776 españoles son ya supermillonarios y ya son 465.000 los millonarios.
Pobreza enérgetica y deuda ecológica
Pero como decíamos, el empobrecimiento que causan las grandes energéticas trasciende nuestras fronteras. Y no sólo se limita a aquell@s de los que abusa mediante las facturas sino también de aquellos a los que impone sus infraestructuras, sus plantas extractivas y sus centrales de producción enérgica. Si decíamos que nuestra matriz energética se basa en importaciones, en el gas y que este viene de fuera, tendríamos que saber que Nigeria es uno de los principales proveedores (de 2000 a 2010 el 44 % del gas importado en la Comunidad Vasca provenía de allí). Sin embargo, la gente que vive cerca de los lugares de extracción y de procesamiento vive en la pobreza mayor, incluyendo la energética, pues pese a vivir tan cerca de estos recursos no cuenta con electricidad, luz, ni agua (y el agua que tienen está contaminada también por esta actividad). La misma situación es extrapolable a los indígenas de la Amazonía peruana, ecuatoriana, etc donde se extrae petróleo del que se benefician las compañías españolas, o los indígenas a los que se arrebata las tierras y que sufren los efectos de los macro-parques eólicos de estas compañías en Oaxaca (México), etc.
Conclusión
Tenemos por tanto que las transnacionales energéticas y sus directivos, asesores y accionistas, obteniendo beneficio de la energía que producen y venden, son unos de los primeros causantes de pobreza y de lo que se denomina «pobreza energética».
Antes esto las opciones son varias: la primera organizarse y militar en grupos que intenten cambiar este sistema, y dentro de esa militancia intentar lo que se considere para hacer ese cambio posible. Intentar exponer a esos que se benefician y como lo hacen, especialmente a estas grandes energéticas. Enlazar lazos con luchas y experiencias en otros países para construir otro modelo enérgetico. Luego a nivel más personal abandonar esas transnacionales enérgeticas y facturar la luz con otras. Difundir las posibilidades ofrecidas por las cooperativas energéticas existentes o crear otras. No caer en las necesidades que nos crean e intentar consumir menos y de forma más consecuente, e introduciendo en la medida que podamos formas más sostenibles, renovables o desarrollando proyectos colectivos de producción energética renovable, etc. Informarnos y actuar.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.