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La USAID tiene que gastar 45 millones de dólares en desestabilización

Involucran a Chile en intrigas de Estados Unidos contra Cuba

Fuentes: Argenpress

Chile sería uno de los países latinoamericanos más adecuados para desarrollar futuras acciones contra Cuba del gobierno de George Bush. Un reciente cónclave de la Agencia Internacional de Desarrollo de EEUU (USAID, su sigla en inglés), aumentó en Washington los fondos asignados para nuevas agresiones contra Cuba de 13 a 45 millones de dólares de […]

Chile sería uno de los países latinoamericanos más adecuados para desarrollar futuras acciones contra Cuba del gobierno de George Bush. Un reciente cónclave de la Agencia Internacional de Desarrollo de EEUU (USAID, su sigla en inglés), aumentó en Washington los fondos asignados para nuevas agresiones contra Cuba de 13 a 45 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses. Esta vez la torta debe repartirse guardando ciertas apariencias debido a la «apropiación indebida» de 65,4 millones de dólares de estos fondos detectada en la última década por la Oficina General de Auditoría (General Accountability Office, GAO).

Según un informe del periodista canadiense Jean-Guy Allard (1), el nombre de Chile y de otros países suramericanos surgió entre los posibles escenarios futuros de preparación de atentados contra Cuba en una propuesta del jefe de la USAID para América Latina, un tal José ‘Pepe’ Cárdenas, ex dirigente de la Fundación Nacional Cubano Americano (FNCA) de Miami. Los demás países de la región mencionados fueron Perú, Argentina, Colombia y Costa Rica.

Divagando sobre cómo gastar esos 45 millones de dólares, «Pepe» Cárdenas puso de relieve «la necesidad de identificar a ONGs de terceros países capaces de canalizar los recursos de la USAID para la subversión», de acuerdo al reporte de Allard. ¿Cuáles serían esos «recursos»?: ‘panfletos de propaganda, celulares y equipos de comunicación modernos’, así como ‘entrenamiento de cubanos residentes en terceros países’. Es decir, el gobierno de EEUU se propone infiltrar el flujo turístico hacia Cuba con sujetos entrenados para un peligroso contrabando terrorista que puede incluir artefactos explosivos.

«Pepe» Cárdenas es la cabeza de un grupo de funcionarios federales ‘especialistas’ en desestabilizar Cuba. Lo secunda Elaine Grigsby, directora del llamado Programa Cuba; Amadjan Abani, de la Oficina de Asistencia y Adquisiciones de la USAID; Anthony Christino III, del Buró de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio; Clara Davis de la OFAC (la agencia del Departamento de Estado que monitorea y sanciona los intercambios comerciales con Cuba).

Allard informó que al cónclave USAID de mayo en Washington, asistieron varias entidades «ilusionadas en participar en el festín de los 45 millones’, entre otras ‘la seudo ONG checa People in Need; Global Partners; IBMC; Loyola University; Center for Democracy in the Americas; Jackson State University; Mississippi Consortium for International Development; International Resources Group; Panamerican Development Foundation; Partners of America; Alliance for Family; el Consejo de Comercio de… Hungría y la ya multimillonaria TV Martí’.

¿Qué es la USAID?

La USAID tiene la fachada de una «agencia para el desarrollo internacional» desde los tiempos de su fundación al alero de la «Alianza para el Progreso» de John Kennedy (1961-1963), pero sólo es un brazo financiero más de la subversión que alienta la política exterior estadounidense. La palabra «aid» de su sigla en inglés también significa «ayuda», coincidencia que facilitó la venta de la imagen de una «Agencia Internacional de Desarrollo» que en los años 60 ofrecía «ayuda» a los gobiernos interesados en el «desarrollo». US-AID puede también leerse como «EEUU Ayuda». Y en efecto, la USAID ha prestado siempre una valiosa ayuda a las dictaduras, entre otros rubros para mejorar la eficacia de las técnicas de tortura de las policías mediante asesores policíaco-militares encubiertos por una fachada de «especialistas en desarrollo», como el tristemente célebre Dan Mitrioni, quien dictó sus «cátedras» en Uruguay y Brasil a fines de la década de los ’60 y comienzos de los ’70, para terminar sus días ajusticiado en Montevideo.

Como la corrupción ha calado tan hondo en las actividades de la USAID en todo el mundo, la reunión de Washington fue muy vigilada por la GAO, la contraloría estadounidense, interesada en fabricar una imagen de cierta decencia en la distribución del dinero de los contribuyentes para que no se dilapide sin la formalidad de por lo menos una licitación. El desfachatado dispendio de la USAID no está sujeto a límites ni a control y anteriormente la GAO demostró cómo sus jefes hicieron desaparecer 65,4 millones de dólares entre sus amistades de Miami y Washington. El propio ‘Pepe’ Cárdenas, que comenzó su ‘carrera anticastrista’ en la FNCA en 1986, ha visto coronado sus esfuerzos con una vida opulenta gracias a su carrera como ‘profesional’ del anticastrismo.

Las irregularidades en el destino de las platas llevaron al Congreso a congelar los 45 millones asignados al programa Cuba de la USAID, pero terminó inclinándose ante las promesas de la Casa Blanca y desbloqueó la mayor parte de los fondos. The Miami Herald reveló el martes 22 de julio cómo el representante Howard Berman, demócrata por California, ‘ordenó la congelación de los fondos el mes pasado, en parte como respuesta a un desfalco de $500,000 en el Center for a Free Cuba, de Frank Calzón, en Washington, que salió a la luz anteriormente este año’. Sin embargo, las promesas de que se investigarán los fraudes, más las presiones de la Casa Blanca y de la propia USAID, condujeron a Berman a desbloquear los fondos. El representante dijo que el Departamento de Estado le aseguró que entendía ‘la gravedad de los problemas’ y que trabajaba para corregirlos, pero lo convenció que se debía liberar el dinero ‘excepto que los fondos no serán entregados a los participantes de programas que están bajo investigación’.

«No me ayude compadre»

La corrupción de la USAID abarca todos los continentes. Los «aliados» de EEUU que gobiernan Afganistán, por ejemplo, tiemblan cada vez que la agencia les impone el financiamiento de algún puente o una autopista para «reconstruir» el país devastado previamente por …los bombardeos del mismo EEUU. La agencia fija los costos de la edificación y dispone qué empresa constructora de EEUU tomará el negocio que después los afganos tendrán que pagar -y casualmente suele elegirse a alguna subsidiaria de Halliburton, la compañía del vicepresidente Dean Cheney. Pero lo que más irrita a los dirigentes de Afganistán es que los puentes y autopistas resultan tan malos que al poco tiempo se caen o se rompen.

El gran fraude y la desenfrenada corrupción de la USAID en la «reconstrucción de Afganistán» parece ciencia ficción, pero está documentada, entre otras fuentes por las periodistas Ann Jones, de Tomdispatch.com, Fariba Nawa, de CorpWatch, y el Proyecto Censurado 2008 (2). Un informe publicado en junio de 2005 por la organización no lucrativa Action Aid indica que mucho dinero aportado por los contribuyentes de EEUU para la reconstrucción de Afganistán realmente terminó en los bolsillos de las corporaciones estadounidenses más ricas.

Y Chile, ¿qué?

En el cónclave USAID del 14 de mayo «Pepe» Cárdenas anunció que EEUU se propone utilizar a Chile en nuevos capítulos de la guerra sucia contra Cuba, probablemente para compartir el fracaso de sus políticas de subversión con los sectores chilenos más reaccionarios. El propósito de la USAID es involucrar a Chile en actividades clandestinas. ‘Pepe’ Cárdenas reconoció que ‘resulta difícil’ introducir materiales en Cuba y, por tanto, sugirió que el trabajo debía hacerse ‘de forma clandestina’.

Elaine Grigsby realzó el carácter secreto de las tareas, asegurando que ante una eventual desclasificación de documentos solicitada al amparo de la Ley de Libertad de Información (FOIA, en inglés), la USAID ‘sólo emitiría un resumen general’ y se ‘mantendría el secreto’ de los detalles de los programas de cada ONG, pues se trata de ‘materiales secretos’.

Cárdenas no llegó a precisar el nivel de colaboración con que evidentemente ya cuenta la inteligencia estadounidense entre funcionarios de los gobiernos de los países que mencionó, incluido Chile. Pero dijo que ya se había recomendado ‘la ejecución de este tipo de programas’ a ‘instituciones experimentadas’, cómo la National Endowment for Democracy (NED), el National Democratic Institute for International Affairs (NDI), del partido Demócrata; el International Republican Institute (IRI), del partido Republicano; la Florida International University, Freedom House, donde trabaja el agente CIA Jaime Suchlicki, el Center for a Free Cuba, de Frank ‘Paquito’ Calzón, y otras entidades, entre ellas algunas con antiguos vínculos y ‘proyectos’ en Chile.

Por ejemplo Freddom House es una organización ‘independiente’ que vela por ‘las libertades y los derechos humanos’. Su preocupación es dónde ‘avanza o retrocede la democracia’. Siempre está ‘denunciando’ que ‘las libertades políticas y civiles se deterioraron’ en países como Nicaragua y Venezuela, ‘por restricciones impuestas por los gobiernos de esos países’, tal como dice su reporte sobre el año 2007 difundido el 16 de enero 2008. Desde luego, Cuba aparece como el país ‘no libre’ en América Latina, al lado de Irán e Irak, mientras nueve figuran como ‘parcialmente libres’, y los demás son considerados ‘libres’. Pero detectó ‘una mejora significativa’ en el Haití hambreado desde que fue ocupado por EEUU y Francia hace cinco años. Y sus favoritos son Chile, Costa Rica y Uruguay, los mejor ubicados en su ranking anual sobre libertades políticas y civiles entre 193 países. Por supuesto, no hay ningún ‘estudio’ sobre el deterioro de las libertades civiles de los ciudadanos estadounidenses bajo la tiranía encubierta de George Bush.

Sintonizada con los objetivos estratégicos del gobierno de EEUU, la Freddom House tiene programas ‘de apoyo a los derechos humanos’ en Cuba y Venezuela. En Chile ha colaborado con fondos para proyectos periodísticos, al igual que la Fundación Ford y la NED o Fondo Nacional para la Democracia. Estas agencias financiaron algunos de los periódicos y revistas que combatieron a la dictadura de Augusto Pinochet, instalada por el propio EEUU, pero eso ocurrió una vez que Washington cambió de opinión y decidió que la ‘libertad de mercado’ debería ser sinónimo de ‘libertad en democracia’. Durante la ‘transición a la democracia’ en Chile, una etapa que teóricamente todavía continúa, estas organizaciones han seguido soltando algún dinerillo para proyectos por ‘la libertad de información’.

Colaboración Chile-EEUU

La colaboración de «inteligencia» entre Chile y EEUU marcha por canales muy discretos, con gran secretismo. Por ejemplo, en estos días de julio 2008 la Agencia Federal de Emergencia estadounidense dictó en Santiago un curso de una semana sobre «Planificación y Manejo de Desastres», textualmente «con el apoyo del Grupo Militar de los Estados Unidos en Chile», según la invitación «reservada» o confidencial del ministro de Defensa Nacional, don José Goñi Carrasco, a las instituciones y personalidades seleccionadas como probables recipientes de las sabias enseñanzas estadounidenses.

Provoca cierta ironía que el nombre del curso aluda a la «planificación» de desastres. Inevitablemente, la mente vuela hacia Afganistán e Irak, países donde los estadounidenses «planificaron» sus últimos más notables desastres humanitarios. Irak todavía es víctima, incluso en este preciso instante, de la «planificación» de las matanzas cotidianas de civiles que llevan a cabo silenciosamente hasta cinco mil patrullas diarias de militares estadounidenses que cada día allanan un promedio de 30 hogares iraquíes con la misión de interrogar, arrestar o matar a sospechosos, con una tasa de mortandad estimada en más de 300 personas en cada jornada. Se trata de otro holocausto, un genocidio que rivaliza con las grandes matanzas del siglo pasado, como el millón de muertos de Rwanda en 1994, y se acerca a los 1,7 millones que murieron a manos del Khmer Rouge, en la Camboya de los años 70. Todo esto ocurre hoy sin que nadie se entere porque es ocultado por los medios de comunicación y, por lo tanto, no provoca ninguna conmoción en el «mundo civilizado».

También es curiosa la expresión «manejo» [«de desastres»], porque después de su «manejo» del huracán Katrina, en Nueva Orleáns, 2005, ¿qué de bueno nos podrían enseñar la Federal Emergency Agency y el Grupo Militar de los Estados Unidos en Chile? Curioso, tanto como la fallida operación chileno-estadounidense de secuestro en Iquique de un ciudadano musulmán presuntamente involucrado en terrorismo (3). ¿Qué tareas cumple en Chile ese Grupo Militar de Estados Unidos»? ¿Por qué el ministerio de Defensa aparece tan involucrado con la parafernalia militar estadounidense? Y ¿por qué tanto secreto para un simple seminario de «Planificación y Manejo de Desastres»?

Nuevas amenazas para América Latina

La fatídica Escuela de las Américas resucitó discretamente con otro nombre en El Salvador y Perú. Existen voces de alerta sobre la amenaza a la paz, la estabilidad y la democracia en América Latina que trae consigo el resurgimiento del viejo militarismo estadounidense. Según informes de los periodistas estadounidenses Wes Enzinna, de NACLA Report on the Americas, y Benjamin Dangl, de AlterNet, más un reporte de la Comunidad en Solidaridad con el Pueblo de El Salvador, la ayuda militar de EEUU a la región hacia 2005 había aumentado 34 veces respecto a las cantidades de 2000.

En un visible cambio de su estrategia militar, EEUU ahora descentralizó los entrenamientos secretos de militares y policías latinoamericanos, que incluyen torturas y técnicas de ejecución, sacándolos de la notoria Escuela de las Américas, en Fort Benning, Georgia. El presupuesto federal de EEUU 2008 incluye $16,5 millones para financiar una Academia Internacional de Aplicación del Derecho (ILEA, sigla en inglés de International Law Enforcement Academy) en El Salvador, con operaciones satélite basadas en Perú. Cada uno de estos centros está dotado de inmunidad ante eventuales acusaciones de crímenes contra la humanidad y entrenará en ‘técnicas de contra-terrorismo’ a un promedio anual de 1.500 oficiales de policía, jueces, fiscales y otros funcionarios de la aplicación de ley de América Latina.

Ya existen ILEAs en Budapest, Hungría; Bangkok, Tailandia; Gaborone, Botswana; y Roswell, New México. Según sus mentores, la escuela de El Salvador fue diseñada para hacer de América Latina ‘la caja fuerte de la inversión extranjera’ mediante la ‘provisión de seguridad regional, estabilidad económica y combate al crimen’. La mayoría de los instructores provienen de agencias de EEUU, por ejemplo de la DEA (Drug Enforcement Agency), del organismo de inmigración y aduana (Immigration and Customs Enforcement, ICE) y del FBI, que ha tenido una notoria y gran presencia en El Salvador desde que abrió allí su propia oficina en 2005. La mayoría de los gastos de la escuela se pagarán con dólares de los contribuyentes de EEUU.

Los salvadoreños consideran a la ILEA como una nueva Escuela de las Américas (School of the Americas, SOA) para policías y militares. Las suspicacias son exacerbadas por similares políticas de secreto. Al igual que en la SOA, la lista de los alumnos y graduados de la ILEA es un secreto clasificado, como asimismo el contenido de los cursos. Este secretismo preocupa a muchos observadores que recuerdan cómo las atrocidades de la SOA salieron a la luz pública en septiembre de 1996 con los descubrimientos de la reportera Dana Priest, del Washington Post. Además de los manuales de entrenamiento en tortura de la Escuela de las América, se conoció una lista secreta de graduados desclasificada por los esfuerzos del sacerdote Roy Bourgeois, fundador de la entidad de vigilancia SOA Watch (Observadores de la Escuela de las Américas). Muchos ex alumnos de la SOA fueron reconocidos como líderes de escuadrones de la muerte y de los grupos más notorios de contrainsurgencia. El ejército y la policía chilenos están infectados de ex alumnos de la SOA.

La conducta de la policía salvadoreña -compuesta en un 25 por ciento de graduados de esta academia- ha demostrado un regreso alarmante a lo peor desde que fue inaugurada la ILEA. A principios de mayo de 2007, la entidad de protección de derechos humanos Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador emitió un informe implicando a la Policía Nacional Civil salvadoreña (PNC) en ocho asesinatos del tipo escuadrones de la muerte sólo en 2006. Entre tanto, la Oficina de Defensa de los Derechos Humanos de Salvador también publicó informes que conectaban a la PNC con escuadrillas de la muerte más los casos repetidos de corrupción y mala conducta.

Los Carabineros de Chile alcanzaron una tasa de 1.500 detenciones en 30 días durante sus frecuentes actos represivos contra estudiantes, profesores y trabajadores, de acuerdo a la última edición de la revista Punto Final. La pregunta es si los llamados ‘pacos’ chilenos ¿ya están tomando clases en la ILEA?).

Notas:
1) Ver http://www.wikio.es/article/59126536

2) Ver la versión en castellano en Argenpress, http://www.argenpress.info/nota.asp?num=047658&Parte=%2013).

3) Ver http://www.zonaimpacto.cl/215/preguntas-sobre-una-frustrada-operacion-de-la-cia-en-chile.html