Al definirse las perspectivas de crecimiento de la economía cubana para el 2016, el presidente Raúl Castro expresó en la Asamblea Nacional de diciembre del 2015: «El próximo año continuará creciendo el Producto Interno Bruto, pero lo hará a un menor ritmo, el 2%, como consecuencia de que se proyectan limitaciones financieras asociadas a la […]
Al definirse las perspectivas de crecimiento de la economía cubana para el 2016, el presidente Raúl Castro expresó en la Asamblea Nacional de diciembre del 2015: «El próximo año continuará creciendo el Producto Interno Bruto, pero lo hará a un menor ritmo, el 2%, como consecuencia de que se proyectan limitaciones financieras asociadas a la caída de ingresos en los rubros exportables tradicionales por la disminución de sus precios en el mercado mundial, como por ejemplo el níquel.» A esto se añadía que «…se han generado desde este propio año 2015 afectaciones en las relaciones de cooperación mutuamente ventajosas existentes con varios países, en particular con la República Bolivariana de Venezuela, sometida a una guerra económica para revertir el apoyo popular a su Revolución» [1].
De tal modo, si bien los resultados económicos de 2015 resultaron muy favorables, se previó que los mismos no podrían sostenerse al mismo nivel en el 2016 debido a nuevas dificultades financieras externas vinculadas a los ingresos de un grupo de exportaciones y a la situación de la economía venezolana.
Tabla Nº 1 Evolución de la economía cubana 2015-2016 (%)
2015 | 2016 (Plan) | |
PIB | 4,4 | 2,0 |
AGRICULTURA | 2,5 | 5,9 |
INDUSTRIA | 5,8 | -0,4 |
IND. AZUCARERA | 17,8 | 2,2 |
MINERIA | -2,2 | -8,7 |
CONSTRUCCIONES | 17,0 | 13,4 |
INVERSIONES | 24,9 | 13,5 |
SALARIO MEDIO | 17,6 | 2,0 |
PRODUCTIVIDAD | 6,7 | 2,2 |
DEFICIT FISCAL | -5,8 | -7,1 |
Fuentes: Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) (2016) «Anuario Estadístico de Cuba 2015» en www.onei.cu; Economist Intelligence Unit (EIU) (2016) «Country Report Cuba December 23th 2016″ in www.eiu.com y Marino Murillo (2015) «Intervención de Marino Murillo en la ANPP el 29 de diciembre de 2015» Transmisión por el canal de TV Cubavisión el 30 de diciembre de 2015.
No obstante, al cierre del primer semestre se constataba que la economía había crecido solo un 1% debido esencialmente a un incremento de las dificultades externas, que previsiblemente podrían aumentar durante el segundo semestre del año.
Para hacer frente a la situación se anunció un programa de restricciones que comprendían: la reducción del consumo de combustibles en un 28% y de la electricidad un 6%, pero con impactos diferenciados tratando -en primer término- de no afectar la población ni los sectores priorizados; una reducción del plan de inversiones del 17%, disminuyendo las mismas de 7 841 a 6 510 millones de pesos en el año; una caída de las importaciones del 3,3% y una disminución del salario medio del 7% en el sector empresarial estatal.[2]
Según diversas opiniones, de haberse podido contener las afectaciones a los niveles estimados a mediados de año, la economía podía haber crecido modestamente. Así la CEPAL pronosticó un incremento para el 2016 del 0,4%, el Economist Intelligence Unit 0,5% y otras encuestas un 0,18%.
Sin embargo, los resultados oficiales anunciados en la ANPP revelaron un decrecimiento del -0,9%, lo cual cabe suponer que se debió a un empeoramiento del desempeño económico del país en el segundo semestre del 2016 más allá de lo previsto.
Los factores que motivaron este desempeño se sintetizaron en la ANPP por parte del Ministro de Economía y Planificación en decrecimiento de los ingresos por exportaciones, las dificultades económicas de algunos de los principales socios de nuestro país debido a la caída de los precios del petróleo y la contracción de los suministros de combustibles procedentes del exterior.
Sobre las causales apuntadas, al menos dos aspectos resultan esenciales para comprender las razones directas de la contracción económica del 2016.
En primer lugar, todo parece indicar que se produjo una importante reducción en el suministro de petróleo venezolano en los últimos 6 meses del año. En efecto, ya al cierre del primer semestre se había calculado un descenso de alrededor del 20%, con una entrega de 80 000 barriles de petróleo por día. Pero durante el segundo semestre los estimados disponibles revelan una reducción en los suministros hasta alcanzar únicamente 55 000 barriles diarios.[3]
No obstante, también según informaciones internacionales, Cuba logró compensar en alguna medida la reducción de los suministros energéticos mediante compras en otros mercados, pero en condiciones financieras diferentes a las que ofrece Venezuela. En tal sentido se conocía en septiembre la compra en Argelia de 515 000 barriles de petróleo crudo.[4]
En segundo lugar, se incrementaron las restricciones financieras debido a la reducción de los ingresos y al aumento de las erogaciones a lo largo del pasado año.
Este ha sido un elemento de mucha importancia, si se tiene en cuenta que hubo afectaciones de producción y precios (níquel), producción (azúcar) y precios (derivados del petróleo), pero sobre todo que -a partir de los procesos de renegociación de nuestra deuda externa- se acordaron esquemas que superarían -en lo fundamental- el atraso en los pagos calculado en un 27% del total adeudado, generándose nuevas erogaciones.
Sobre este tema no puede olvidarse que para lograr volúmenes importantes de inversión extranjera y nuevos créditos en condiciones más favorables, el pasado año se planificó pagar alrededor de 5 299 millones de dólares, cifra -que según la información brindada en la ANPP- se cumplió, aunque no se pudieron pagar en tiempo una parte de los créditos comerciales de corto plazo. Al respecto, el presidente Raúl Castro señaló «…en medio de este desfavorable escenario se mantuvo el cumplimiento estricto de las obligaciones contraídas como resultado del reordenamiento de la deuda externa cubana. Sin embargo, no ha sido posible superar la situación transitoria que atravesamos en los atrasos de los pagos corrientes a los proveedores, con cuyo fin se ejecutaron y realizan un conjunto de gestiones que permitirán aliviar el panorama descrito.»[5]
Los impactos de estas desfavorables circunstancias no se hicieron esperar.
En primer término, los pronósticos del EIU [6] -aun considerando muy modestos crecimientos-, suponían que creciera la agricultura un 1,5%, la industria debía decrecer un -1,4% y los servicios se incrementarían un 1,1% solamente.
En segundo lugar, según estimados de CEPAL,[7] en el 2016 crecieron el sector de hoteles y restaurantes -asociados al turismo internacional-, comunicaciones y comercio. También se reportó un modesto incremento de la producción agropecuaria inferior al plan. Sobre esto último, ya durante el primer semestre se registró un crecimiento de las producciones de viandas y hortalizas, frijoles, y maíz; mientras que decrecían la producción de arroz -un 26,8%- afectada por la sequía, la producción de tomate y la de frutales, entre los cultivos más importantes[8]. Estos resultados no propiciaron un descenso en los precios durante el año.
Por otra parte, cabe suponer que decrecieron la minería y la industria manufacturera más allá de lo planificado. También se redujo la producción azucarera, con una producción estimada en 1,5 millones de toneladas; la producción petrolera alcanzó un estimado de 3 millones 690 mil toneladas de petróleo y gas equivalente, cifra que se viene reduciendo desde el tope de 4 millones alcanzado hace algunos años producto del agotamiento de un grupo de pozos.
El déficit del presupuesto público se enmarcó de acuerdo a lo previsto y se continuó financiando mayoritariamente con bonos de deuda pública emitidos por el Ministerio de Finanzas y Precios para cubrir los préstamos del Banco Central de Cuba.
A pesar de las adversas condiciones económicas enfrentadas en el 2016, no puede desconocerse el esfuerzo realizado por el país para preservar los servicios básicos a la población. En tal sentido se mantuvo una tasa de mortalidad infantil de 4,3 por 1 000 nacidos vivos, cifra similar a la lograda en el 2015 e igual comportamiento tuvo la tasa de mortalidad materna situada en torno a 41 por 100 000 nacidos vivos. También en el sistema de educación se logró una cobertura del 95,2% de los maestros necesarios en el curso 2015-2016, frente a un 93% en el curso precedente. En otro orden de cosas, aumentó la transportación de pasajeros un 3%. Finalmente, se llevó a cabo una rebaja promedio del 20% en el precio en CUC o CUP de 70 productos básicos de venta a la población en el primer semestre del 2016.
Por otra parte, se registraron afectaciones en la disponibilidad de medicamentos y en agosto se reportaba la falta de 68, lo que representaba aproximadamente el 7,7% del Cuadro Básico de Medicamentos del país. Igualmente del plan de viviendas a construir por el Estado se estima que se cumplió solo al 86%.
En síntesis, la evolución de la economía cubana en el pasado año no resultó favorable, ni se ajustó a las previsiones contenidas en el plan. Tal y como se apuntó por el Ministro de Economía y Planificación en la ANPP, la situación «…nos sitúa en un escenario que no podrá revertirse en el corto plazo, caracterizado por fuertes restricciones que obliga a un profundo análisis y atención priorizada a los asuntos de la economía nacional.»
Para ello será necesario examinar las perspectivas de la economía para el 2017 y qué factores pueden mejorar nuestra gestión a corto y mediano plazos.
Notas:
[1] Ver «Raúl Castro: Jamás aceptaremos condicionamientos que laceren la soberanía de la patria» diciembre 29 del 2015 en www.cubadebate.cu
[2] Ver «Marino Murillo: Vienen ajustes en la economía sin afectar los servicios fundamentales a la población» julio 8 del 2016 en www.cubadebate.cu
[3] Ver «Cuba and Venezuela’s Ties of Solidarity Fray» The Wall Street Journal, December 13, 2016, en www.wsj.com. Varios analistas apuntaron que el envío de crudo venezolano descendió en unos 40 000 barriles diarios, mientras que aumentó en 15 000 el envío de derivados, lo que representa una disminución neta de 25 000 en el número de barriles diarios suministrados.
[4] Ver Reuters «Argelia enviará petróleo a Cuba para ayudar a paliar la caída en suministros desde Venezuela» septiembre 7 de 2016 en www.lta.reuters.com
[5] Ver «Raúl Castro: El mejor monumento a Fidel es hacer realidad el concepto de Revolución» diciembre 27 de 2016 en www.cubadebate.cu
[6] Ver EIU (2016).
[7] Ver CEPAL (2016) «»Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2016» Santiago de Chile, diciembre de 2016 en www.repositorio.cepal.org
[8] Ver ONEI «Sector agropecuario. Indicadores seleccionados Enero-Junio del 2016» en www.onei.cu
José Luis Rodríguez es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM). Fue Ministro de Economía de Cuba.