A mi entender, no hay acción más miserable en un hombre adulto que el que le pegue a una mujer o que cometa cualquier tipo de abuso contra un menor. El peso de la ley le debe caer, con toda su fuerza, al hombre que cometa cualquiera de esas dos acciones. No es solo que […]
A mi entender, no hay acción más miserable en un hombre adulto que el que le pegue a una mujer o que cometa cualquier tipo de abuso contra un menor. El peso de la ley le debe caer, con toda su fuerza, al hombre que cometa cualquiera de esas dos acciones. No es solo que las mujeres y los niños, por lo regular, son físicamente más débiles que los hombres, sino que todos fuimos niños indefensos y todos venimos del vientre de una mujer . Decía Martí «Los niños son la esperanza del mundo». ¿Qué tipo de esperanza puede esperar el mundo de un niño que ha sido maltratado o violado sexualmente? También decía el Maestro, refiriéndose a las mujeres «…puede ser que mueras de su mordida, pero no manches tu vida diciendo mal de mujer».
Saco lo anterior a colación por motivo de la muerte, en Santiago de Cuba, de un preso que se encontraba en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de aquella ciudad. El hombre se encontraba recluido en un recinto penitenciario en el cual cumplía una condena de cuatro años por los delitos de «Desacato, Atentado y Resistencia», de acuerdo con una nota oficial del gobierno cubano en la que también agrega que los hechos ocurrieron durante un escándalo público provocado por el fallecido en el que le dio una soberana paliza a su señora esposa. En internet circula la copia del certificado médico de los resultados de la golpeadura recibida por la señora Maritza Pelegrino por parte de su esposo Wilman Villar. Es decir que Villar había sido condenado por un tribunal cubano por el repudiable delito cometido. En otras palabras, Wilman Villar era un reo común como otro cualquiera de los que están presos en Cuba o en cualquier lugar del mundo por un delito semejante. La noticia de la muerte de este preso no hubiera pasado más allá de sus familiares más cercanos en cualquier lugar del planeta tierra. Ah, pero la muerte ocurrió en Cuba, y eso es otra cosa. Al ocurrir en Cuba, la noticia se riega como pólvora por las grandes capitales de Occidente. Los grandes medios propagandísticos empiezan la campaña de desinformación y transforman el delito cometido y al personaje. De pronto, el preso común se convierte en un preso político y el aberrante delito en un acto heroico. En seguida empiezan las declaraciones de condena contra Cuba de las cancillerías occidentales y hasta el presidente de los Estados Unidos hace declaraciones en contra del gobierno de la isla por haber cometido el «crimen». No importa que los médicos cubanos hicieran todo lo humanamente posible para salvarle la vida al preso, no importa que el gobierno cubano utilizara todos los recursos por evitar la muerte del hombre, lo importante es crear una campaña de difamación contra Cuba y para eso siempre están preparados los medios de propaganda de occidente.
También están siempre preparados los políticos anti cubanos de los Estados Unidos y la jauría miamense que, junto a sus empleados en la isla, inmediatamente se empiezan a rasgar las vestiduras y a gritar histéricamente en contra de Cuba.
Todos saben la verdad de los hechos, pero no pierden la oportunidad de montar la campaña de difamación. Es increíble que la Casa Blanca haya hecho público un comunicado en el que dice «El fallecimiento sin sentido de Villar resalta la represión permanente del pueblo cubano y los infortunios que encaran los individuos valientes que defienden los derechos universales de todos los cubanos». Esto parece ser escrito por un ignorante anticomunista de la Calle Ocho de Miami y no por el presidente de los Estados Unidos. ¿Individuos valientes? ¿ Es valiente un individuo que le cae a golpes a su esposa? Según la Casa Blanca, el derecho de darle una golpiza a una mujer indefensa es uno de los derechos universales de los cubanos. Vaya, es casi imposible de creer que esto lo haya dicho la presidencia de este gran país. No es que la Casa Blanca esté desinformada, sino que quiere estar desinformada. Ellos allí saben la verdad, pero esa verdad no les conviene, esa verdad no les da votos en La Florida y New Jersey. Es por eso que hay que seguir desinformando, hay que seguir tratando de desprestigiar más a Cuba, hay que seguir con la eterna campaña en contra de Cuba y su pueblo, que eso sí da votos y además dinero.
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