El capitalismo no será nunca la alternativa en Cuba, sentenció hoy la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), al ratificar el respaldo a la continuidad e invulnerabilidad política de la revolución en la Isla. Los delegados al VII congreso de la FEU, concluido este miércoles en presencia del primer vicepresidente cubano, Raúl Castro, emitieron una declaración final […]
El capitalismo no será nunca la alternativa en Cuba, sentenció hoy la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), al ratificar el respaldo a la continuidad e invulnerabilidad política de la revolución en la Isla.
Los delegados al VII congreso de la FEU, concluido este miércoles en presencia del primer vicepresidente cubano, Raúl Castro, emitieron una declaración final en la que se comprometieron a afianzar la proyección social de la organización.
«Afianzarnos a nuestros principios y a los mejores valores que ha sembrado la obra de la Revolución en nosotros», propusieron los más de 700 estudiantes, en representación de las 11 mil brigadas (grupos) de las universidades del país.
Señalaron, además, que su misión será «luchar, sobre nuestras carencias y dificultades, por formar al Hombre Nuevo que habrá de seguir defendiendo y alzando la Sociedad Nueva«.
Los jóvenes aseguraron que no serán ingenuos, ni bajarán la guardia ante los esfuerzos históricos de los círculos de poder estadounidenses por imponer el sistema capitalista en la Isla.
«La joven generación de universitarios cubanos defendemos nuestra Revolución martiana, marxista-leninista, socialista y antiimperialista, conscientes de que sólo ella asegura la verdadera libertad y dignidad, soberanía e independencia de la Patria».
Los futuros profesionales ratificaron no desear otra sociedad que la del sueño martiano realizado por Fidel Castro y un pueblo que sabe lo que quiere y se empeña por ser mejor cada día.
«No hay mayor compromiso y tarea para los universitarios cubanos en la FEU, que la defensa de la continuidad de la Revolución», guiados en la unidad y fieles al legado histórico de su organización y el liderazgo del país.
Con su manifiesto, los delegados al cónclave juraron defender la verdad como arma fundamental de los revolucionarios para combatir a los enemigos y enarbolarla como principio de la moral del proceso socialista aquí.
Asimismo, remarcaron entre las líneas fundamentales para la vida de la organización la conciencia en la responsabilidad con el mundo, desde la formación de valores de solidaridad y altruismo.
La batalla por el regreso de cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en Estados Unidos, y que éstos sean paradigmas para las nuevas generaciones, también figura entre las prioridades del momento actual.