He leído con detenimiento los artículos de Celia Hart y César Augusto Sención en Rebelión y he llegado a una simple conclusión: Estamos en el Siglo XXI y el ortodoxismosocialsta «se fue a bolina» por la misma práctica de la demostración de su obsolescencia.Yo no soy literato ni filósofo, soy ingeniero, y quizás sea ésta […]
He leído con detenimiento los artículos de Celia Hart y César Augusto Sención en Rebelión y he llegado a una simple conclusión: Estamos en el Siglo XXI y el ortodoxismosocialsta «se fue a bolina» por la misma práctica de la demostración de su obsolescencia.
Yo no soy literato ni filósofo, soy ingeniero, y quizás sea ésta la primera vez que incursiono en estas lides. Sí he leído mucho sobre Lenin, Stalin , bastantesobre Marx y Engels y algo sobre Trotski. Puedo decir, con vergüenza, que de Martí he leído muchísimo menos. No he pasado de los versos sencillos y delconocimiento de algunas frases de «cliché» que abundan en los periódicos de mipaís y en la Televisión. Salvo en el estrecho marco de la intelectualidad cubanadudo que en Cuba se lea y estudie a fondo a José Martí, como durante más de 25 años se hizo con Lenin y Marx.. Lo mismo puedo decir de Bolívar, Sucre, SanMartín y otros insignes próceres de nuestra América. Martí está «muy lejos», también Lenin, Stalin y Trotski lo están. El único que tenemos bien cerca, por suerte, es a Fidel.
Creo haber sido un privilegiado por haber vivido y estudiado en la Unión Soviética 7 años y haber visitado, por razones de mi trabajo, más de 50 veces a ese país y a todos los antiguos países socialistas de Europa. En mis vacaciones de estudiante he trabajado en las Tierras Vírgenes soviéticas codo a codo con los komsomoles, todo lo que gané allí lo doné a los vietnamitas para que compraran armas en su lucha contra los invasores yankis, he conocido sus verdades a fondo, he convivido con ellos parte del stalinismo y del poststalinismo y creo haberme formado una idea bien clara de todo lo que ustedesdos hablan en sus respectivos escritos. Llevo más de 45 años luchando por mi Revolución, en todos los frentes, y lo seguiré haciendo hasta mis últimos suspiros. Estas son mis credenciales.
Yo pienso que la Revolución Cubana es un ejemplo de cómo llevar a la práctica «autóctonamente» la fusión de todas las teorías socialistas. Lo que más ha perjudicado a las ideas de Marx, Engels y Trotski, es la errónea interpretaciónde cómo llevarlas a la práctica como único criterio de la verdad, en un momento histórico concreto. La Revolución cubana ha hecho en cada momento lo que se hanexigido esas teorías en un ambiente práctico «tropicalizado». Se ha sido Leninista, Marxista, Trotskista e incluso Stalinista cuando ha sido necesario serlo en aras de preservar las conquistas de la Revolución y su invariable línea antiimperialista.
De Marx heredamos las bases teóricas del socialismo científico, de Lenin la teoría y la práctica de la Revolución Socialista, de Stalin la preservación denuestras conquistas y de Trotski el Internacionalismo Proletario. ¿Conocen Uds. una mezcla mejor? Por eso estamos hoy aquí todavía «vivitos y coleando» a 90 millas del Imperio más poderoso de la Historia de la Humanidad y lo seguiremos estando. No hay quien pueda contra esta «mezcla» de acero que se ha forjado bajo la férrea y sabia dirección de nuestro querido Fidel, con mucho consenso para todo, sin vejámenes ni torturas, sin fusilados ni presos en campos deconcentración al estilo de Stalin, pero sí con mucha convicción de lo que para todos los cubanos significa seguir hacia delante con nuestras ideas.
Hemos cometido innumerables errores tácticos, sobre todo en la economía, estuvimos viviendo muchos años en un falso triunfalismo merced a la «grantubería económica» que nos proporcionaron lo soviéticos y que atentó contranuestros principios de autosustentabilidad económica, que hoy sufrimos, hemos hecho cuantiosos sacrificios en aras del bienestar de otros pueblos (recuerden el apartheid, Etiopía, etc,) lo seguimos haciendo (Venezuela y otros países) yl o seguiremos haciendo.., nos defendemos «como gatos boca arriba» contra los poderosos en Naciones Unidas y en todos los foros internacionales defendiendo nuestras verdades y las del Tercer Mundo. Los pueblos sufridos nos admiran y apoyan. Somos internacionalistas convencidos y lo seguiremos siendo, pues eldía que no lo seamos será el inicio del fin de la revolución cubana.
Lamento que algunos pocos pueblos, en especial el norteamericano, aún no sean capaces de entendernos. La propaganda es mucha contra nosotros por los dueños de las transnacionales de los medios de comunicación y la prensa. Yo no comparto eso que se dice del «noble» pueblo norteamericano. Nobles son los pueblos cuandose solidarizan con otros pueblos y son capaces de derrocar sus propias tiranías al precio que fuera necesario, como hicimos nosotros en el año 1959.
El pueblo norteamericano no tiene nada de noble, y que me perdone el que piense así. Si fuera noble no habría permitido nunca que nos atacaran en Playa Girón, que por poco nos exterminara su gobierno en la crisis de Octubre, que nos hayan asesinado a miles de compatriotas nuestros las bandas terroristas de Miami y la CIA, etc., etc., etc. durante 45 años.. Muchos norteamericanos no saben siquiera dónde está la Isla de Cuba. Ellos viven su vida, y sólo les preocupa su bienestar. Sólo se escandalizan cuando les perjudican sus bolsillos, o les matan a algún ser querido dentro o fuera de sus fronteras. Es un pueblo apolitizado y acomodado en todos los sentidos. Poco les importan los demás. Y así son educados desde la cuna, como ciudadanos de la potencia más grande del mundo… ¿Esto es nobleza?. ¿Es este nuestro aliado de clase?
Y si vamos más atrás en su historia se darán cuenta que ellos tienen «genes» de bandidos y asesinos, que fueron los que poblaron las 13 colonias y luego se expandieron hacia al oeste a sangre y fuego, exterminando a cientos de miles deindios, luego se robaron la mitad del territorio mexicano y esclavizaron amillones de negros «importados» de Africa como perros. Con esos «genes» y con la educación hegemónica que reciben quién puede ser noble. Perdónenme la sinceridad pero así es como yo pienso. El pueblo norteamericano sólo entiende el lenguaje del garrote que su propio gobierno emplea contra los demás pueblos. ¿Habrá algún día una Revolución Socialista en Norteamérica? Esta es una buena pregunta. ¿Hay alguien que sea capaz de respondérmela y decirme cómo y cuándo?
El único norteamericano que de estar vivo sería capaz de morir por la revolución cubana y nos daría la razón está descansando desde 1920 al pie de las Murallas del Kremlin, rodeado de verdaderos nobles precursores de las ideas delsocialismo. Este sin igual norteamericano es John Reed. ¿Surgirá un segundo John Reed en los EEUU para dirigir su Revolución Socialista?.