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La ONCE persigue a sindicalistas de su agencia de noticias Servimedia

Fuentes: Agencias

La imagen de ‘sensibilidad social’ que difunde la ONCE contrasta con el trato a los trabajadores de Servimedia. Delegado sindical despedido por negarse a firmar el convenio colectivo y por declarar a favor de un compañero. Es el perfil de los trabajadores de Servimedia que han llevado a juicio a la empresa desde 1993. Dos […]

La imagen de ‘sensibilidad social’ que difunde la ONCE contrasta con el trato a los trabajadores de Servimedia. Delegado sindical despedido por negarse a firmar el convenio colectivo y por declarar a favor de un compañero. Es el perfil de los trabajadores de Servimedia que han llevado a juicio a la empresa desde 1993.

Dos trabajadores de la agencia de noticias Servimedia, perteneciente a la Fundación ONCE, recibían, el pasado 8 de febrero, dos cartas de despido. El motivo, según la empresa, era «la disminución continuada y voluntaria del rendimiento de trabajo». Sin embargo, las cartas reconocen que los despidos son improcedentes y establecen una indemnización de 45 días por año trabajado para cada uno.

Anselmo Lucio y Manuel Tapia llevaban trabajando en la agencia más de 15 años. El segundo incluso fue uno de los fundadores. Nunca habían recibido llamada de atención alguna por su trabajo. Todo lo contrario. Ambos habían ocupado puestos de responsabilidad e, incluso, habían recibido premios por su labor periodística. Según sus compañeros, sólo había un motivo para deshacerse de ellos: «resultaban incómodos para la dirección».

Ambos trabajadores fueron delegados sindicales, en su día, y están afiliados al Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM). Lucio y Tapia participaron en la negociación del último Convenio Colectivo de Servimedia, texto que establece una doble escala salarial. Por una parte, los trabajadores veteranos mantienen sus condiciones laborales. Sin embargo, los nuevos cobran menos, sólo acceden al cargo de ayudante de redacción, trabajan en fiestas, etc. «Esto rompe el principio de ‘a igual trabajo, igual salario», afirma Tapia.

El SPM denunció el Convenio ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el cual anuló 12 artículos. Servimedia recurrió ante el Tribunal Supremo. Justo el día siguiente de que saliera la sentencia que anulaba la del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, los dos sindicalistas recibían sus cartas de despido y ninguna explicación por parte de la dirección de la empresa. Había más motivos. Hace dos años, Lucio y Tapia testificaron voluntariamente a favor de una compañera, también delegada sindical y perteneciente al SPM que había presentado una demanda por acoso laboral. El juzgado desestimó la denuncia por falta de pruebas. El acoso, no obstante, cesó.

No es la primera vez

Pero la historia de persecución sindical de esta agencia de noticias viene de lejos. En 1993, Servimedia despidió a su primera delegada sindical, perteneciente a UGT, por negociar y conseguir el primer convenio colectivo de la agencia. Los tribunales declararon nulo el despido y la trabajadora tuvo que ser readmitida.

Otra delegada sindical, en este caso de CC OO, que había declarado a favor de su compañera, recibió el mismo castigo. La empresa llegó a un acuerdo económico con la trabajadora y ésta rechazó volver a trabajar en Servimedia. A ellas les siguió otro trabajador, afiliado al SPM, que fue despedido después de expresar su malestar con la empresa durante una asamblea de trabajadores en la que se negociaba el convenio colectivo. El despido también fue declarado nulo y el trabajador, readmitido. Pero, de nuevo, hubo ‘efectos colaterales’. Una compañera que declaró a su favor y que también era sindicalista del SPM, recibió un despido, declarado improcedente.

Hasta cinco casos preceden al despido de Lucio y Tapia. Estos dos trabajadores, al recibir inesperadamente sus cartas de despido, decidieron llevar a juicio a Servimedia. Buscaban la declaración de despido nulo por considerar que se han vulnerado sus derechos fundamentales a la libertad sindical. Sus compañeros realizaron una recogida de firmas en la que consiguieron el apoyo de la mayoría. Incluso algunos de sus jefes se han manifestado en contra del despido y han pedido su readmisión en la agencia. Sin embargo, recientemente los dos despedidos han llegado a un acuerdo económico con la empresa renunciando al juicio. «Ya sólo queremos pasar página», afirma Lucio.

La Agrupación de Periodistas de UGT Madrid ha denunciado que «la persecución sindical parece obedecer a una estrategia pensada y planificada para deshacerse de los elementos que no se pliegan a sus deseos». Por su parte, el SPM incluso pidió al Ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que interviniera, sin recibir ninguna respuesta. La plantilla de Servimedia está formada por, aproximadamente, un 50% de discapacitados físicos y otro 50% de personas sin discapacidad. Esta agencia se dedica a la prestación de servicios informativos para empresas en temas generales y también edita publicaciones con contenidos relacionados con la discapacidad.

Además de pertenecer a la Fundación ONCE, Servimedia forma parte de Forética, una organización dedicada, según anuncia ella misma, a «fomentar políticas de gestión ética y socialmente responsable en empresas e instituciones». Uno de los criterios de actuación que exige Forética para sus miembros es que fomenten un clima laboral adecuado. ¿Cómo? Motivando a sus trabajadores, adoptando medidas para reducir el absentismo y haciendo lo posible por captar y retener el talento.