¿Cuándo fue la última vez que oí a alguien decir que Cuba necesita una democracia? ¿Cuándo fue la última vez que oí a alguien preguntar cuándo podremos los cubanos elegir nuestro sistema político? ¿Cuándo fue la última vez que oí una solución acompañada de sus consecuencias? A ninguna de estas preguntas les tengo una respuesta. […]
¿Cuándo fue la última vez que oí a alguien decir que Cuba necesita una democracia? ¿Cuándo fue la última vez que oí a alguien preguntar cuándo podremos los cubanos elegir nuestro sistema político? ¿Cuándo fue la última vez que oí una solución acompañada de sus consecuencias?
A ninguna de estas preguntas les tengo una respuesta. Cada vez escucho ideas menos razonables para soslayar defectos incorregibles. Es como tener un lomo de cerdo muy mal cocinado y, en vez de decir cómo cocinarlo bien, cocinas otra cosa y no comes lomo de cerdo más nunca en la vida por la irreconocible u omitida razón de que lo estás haciendo mal.
…los sistemas políticos deben renovarse en favor de las características de la sociedad en cuestión
En este aspecto se parecen mucho los sistemas políticos y el comportamiento de los individuos al respecto. Si gusta mucho un lomo de cerdo bien cocinado la persona lo seguirá comiendo, cerrándose a otros alimentos; pero cuando se aburra cambiará su hábito alimenticio para probar otras cosas que se adecúen con sus gustos del momento. Por muy particularista que resulte el enfoque en este ejemplo, los sistemas políticos deben renovarse en favor de las características de la sociedad en cuestión, las cuales varían desde sus deseos hasta sus necesidades.
Los sistemas políticos no se cambian o sustituyen íntegramente para solucionar los problemas del momento. Lenin tuvo que adaptar la visión marxista dominante en la época para explicar que un país que no desarrolló el capitalismo hasta su fase superior, combustionó en una revolución – que luego construyó una versión dogmática del socialismo.
…que los ciudadanos de una nación demuestren sus conocimientos y dominios acerca de una temática para poder votar y medir el valor de ese voto.
Es precisamente ese componente, el dogmatismo, el que quiero abordar para explicar la última de estas ideas poco razonables que oí: la epistocracia. Esta propuesta platónica caracteriza al voto no como un derecho, sino como algo que debe ganarse. Propone que los ciudadanos de una nación demuestren sus conocimientos y dominios acerca de una temática para poder votar y medir el valor de ese voto.
¿Cuál es la ventaja, el pro, lo positivo de su idea? Evitar catástrofes como el Brexit, la victoria de Trump, el NO por la paz en Colombia y cualquier otro caso que ensucie o manche «la belleza y pureza que definen el humanismo de la democracia».
Los canales negativos de un proyecto epistocrático hibridan con aquellos pilares que mantienen la represión y el control subliminales de los Estados modernos, señalados por los posmodernos. El constructo social y burocrático posee una concepción capaz de manipular quiénes son los individuos aptos para acceder o ganar ese derecho, desde el propio sistema educativo hasta las divisiones económicas y sociales.
No obstante, Platón concibió a la epistocracia como un método de gobierno correspondiente a la maduración del ser humano y de la propia democracia. O sea, no es mala, sino que es un sistema que pertenece a un individuo el cual aún no existe.
¿A qué usted, mi avezado lector, está ahora mismo pensando en Marx?
Si nos adherimos a los dogmas desde un punto de vista…
Otro ilustre intelectual, con siglos de historia y desarrollo filosófico como base de su pensamiento, el cual todo el mundo piensa que propuso el comunismo como la alternativa a la condición humana después del surgimiento o aparición de lo que Ernesto Che Guevara denominara el hombre nuevo.
¿Cuál es el punto de todo esto? Si nos adherimos a los dogmas desde un punto de vista… llamémosle malamente pesimista… el ser humano, en vez de evolucionar de manera natural, forzará cambios hasta recrear aquellas variables que posibiliten la implementación de estos sistemas políticos. Algo así como: cuando tenga pan y jamón podré hacer un sándwich.
¡No!
Es incorrecto darles los valores que queramos a «x» y «y» con tal de que el miembro izquierdo sea igual al miembro derecho. Los sistemas políticos deben surgir, no implantarse, de forma paralela al desarrollo del hombre.
La ilustración y su humanismo egocentrizaron, magnificaron, diosificaron al hombre y su papel en la tierra
Las revoluciones son acontecimientos que ocurren cuando los mecanismos del estado interrumpen al proceso evolutivo de la mente humana. Así se produjo la Primavera de los Pueblos de mitad del siglo XIX. La ilustración y su humanismo egocentrizaron, magnificaron, diosificaron al hombre y su papel en la tierra. La mente humana evolucionó, pero no el sistema, el cual creó mecanismos para sostener el antiguo orden.
¿Y qué ocurre cuando la mente no puede evolucionar por la intransigente permanencia de un orden viejo? Decadencia. Y es este el verdadero virus, la plaga, la bacteria que germina para devorarlo todo.
Así le ha pasado al capitalismo, al socialismo, a la democracia, al marxismo, el liberalismo y todas aquellas ideas cargadas de buenas intenciones y un empirismo tan bien fundamentado que, al ejecutarlas, olvidan el egoísmo y la prepotencia del ser humano, sediento de poder y superioridad.
Aunque nos guste el balconcito que el vecino se hizo en su casa, no podemos construirlo también en la nuestra porque los cimientos no están hechos para sostener ese tipo de edificación. Pero hay otras reformas que podríamos hacer, o incluso idear nuevas maneras de mejorar nuestra casa y sentirnos mejores. Tristemente, ofrecer soluciones no es mi especialidad, ni la de ningún crítico.
Sí creo saber, sin embargo, cómo vivir en mi casa. Incluso me creo, a veces, cómo ponerla más bonita.
Fuente: http://www.desdetutrinchera.com/politica-en-cuba/evolucion-cuba/