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Preocupa, ocupa y duele la traición al Sáhara Occidental

La última colonia española

Fuentes: Rebelión

El Sáhara Occidental, la última colonia de África, lleva cuarenta y seis años esperando su descolonización tras los ilegales acuerdos tripartitos de Madrid con Marruecos y Mauritania (1975), por los que España cedía una soberanía, que no podía ceder, porque no le pertenecía.

En todos estos años, tras la renuncia de Mauritania, la ocupación marroquí, la guerra y el alto el fuego en 1991, la situación ha quedado estancada en espera del referéndum de autodeterminación prometido por la ONU y que da nombre a la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental). Esta Misión no sólo es inoperante en cuanto a su propósito, sino legitimadora de una actuación marroquí que lleva todos estos años vulnerando la legalidad internacional y, lo más grave, pisoteando los derechos humanos de la población saharaui que permaneció en los territorios ocupados.

La ciudadanía española siempre ha sido solidaria con el pueblo saharaui por razones:

a.- históricas, puesto que el Sáhara llegó a ser la provincia 53, sus pobladores disponían de la ciudadanía española con su correspondiente documentación (DNI, pasaporte) e incluso tenían su representación política en las Cortes franquistas.

b.- humanitarias, al ser consciente de la situación del pueblo saharaui dividido entre unos campamentos de refugiados con carencias de todo tipo en Tindouf, unos territorios ocupados por Marruecos sometidos a una dura represión, y una diáspora, cada vez más numerosa, repartida por toda Europa, sobre todo en España.

c.- políticas, ya que somos muchas las personas que todavía recordamos lo que es vivir bajo una dictadura sin separación de poderes, como lo es Marruecos, ya que el rey es a la vez jefe de estado, líder religioso, fuente de legislación y uno de los mayores empresarios de África con intereses en banca, seguros, turismo y telefonía.

Aunque silenciada por los medios, existe una avalancha solidaria permanente con el pueblo saharaui: manifestaciones, mociones en ayuntamientos, grupos, caravanas humanitarias con alimentos y medicinas y, sobre todo, el programa ‘Vacaciones en Paz’, con miles de menores saharauis pasando los meses del verano con familias españolas. Todo esto no ha servido para revertir la situación de estancamiento que vive hoy el Sáhara Occidental y la grave situación humanitaria y política de sus gentes.

Desde la década de los años sesenta, cuando la ONU solicitó la descolonización del Sáhara Occidental, no hemos sido capaces de hacer que el organismo cumpla sus propias resoluciones. No hemos conseguido que España, como antigua metrópoli colonial y actual potencia administradora, asuma sus responsabilidades humanitarias, políticas y legales. No parece que podamos evitar que democracias consolidadas, como Francia, apoyen la dictadura marroquí, blanqueen la violación de los derechos humanos del pueblo saharaui y bloqueen cualquier resolución que afecte a Marruecos en el Consejo de Seguridad de la ONU.

¿Qué hacer, además de continuar con todo este movimiento solidario?

Difundir los argumentos de las intervenciones parlamentarias de la variopinta izquierda coherente frente al ministro de Exteriores y ante la próxima de Pedro Sánchez sobre el Sáhara. Carlos Mulet, senador de Compromís, exhibió, junto a sus compañeros de Izquierda Confederal, carteles por un «Sáhara Libre». Diputadas de Unidas Podemos alzaron banderas saharauis en el Congreso, etc.

Podemos y debemos manifestarnos ante las sedes del PSOE o las Delegaciones del gobierno en las distintas capitales y autonomías, como las que se celebraron ayer jueves, y sumarnos a los autobuses que desde todos los rincones de España han partido, hoy sábado, para confluir en una gran manifestación en Madrid.

A quienes nos preocupa, ocupa y duele el Sáhara Occidental, espoleados por la reciente traición del PSOE a los principios que aprueba en sus congresos (OTAN de entrada NO, Partido de Paz, armas para la guerra en Ucrania, Partido Solidario con los pueblos oprimidos, cesión ante la presión de Marruecos en el tema saharaui), vamos a seguir luchando por la PAZ, por la LIBERTAD del pueblo saharaui y por su derecho a la autodeterminación mediante un referéndum auspiciado por Naciones Unidas, que ponga fin a la injusta y anacrónica situación que supone la ocupación militar y habitacional de Reino de Marruecos en el Sahara Occidental.

Por todo ello, os invitamos a participar y a ingresar en alguna de las múltiples asociaciones de apoyo al pueblo saharaui esparcidas por pueblos y ciudades del estado español.

Xavier Corrales. Plataforma Valenciana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.