El Observatorio Económico Latinoamericano (OBELA), programa de investigación que enlaza a universidades y centros académicos de nuestra región, fue dado a conocer oficialmente en La Habana, como parte de las actividades por el 40 aniversario del Instituto de Relaciones Económicas de la Universidad de La Habana, organizadas de conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de […]
El Observatorio Económico Latinoamericano (OBELA), programa de investigación que enlaza a universidades y centros académicos de nuestra región, fue dado a conocer oficialmente en La Habana, como parte de las actividades por el 40 aniversario del Instituto de Relaciones Económicas de la Universidad de La Habana, organizadas de conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Un grupo de prestigiosos académicos mexicanos, encabezados por el Dr. Jorge Basave, director del Instituto de Relaciones Económicas de la casa de altos estudios mexicana, accedió a realizar en este contexto la presentación del programa, acompañándolo de conferencias y debates.
OBELA tiene como objetivo promover el diálogo constante entre el sector académico, los organismos gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil, acerca de un grupo de temas inherentes a la economía, y ha venido trabajando de forma prácticamente anónima, promoviendo investigaciones que permitan reunir información relevante para analizar detalladamente la evolución económica de los países de América Latina en el contexto de la economía mundial. Su misión es, asimismo, desarrollar trabajos desde una perspectiva latinoamericana para la comprensión y la solución de los problemas económicos comunes a todos los países.
El Centro de Investigaciones de la Economía Internacional (CIEI), institución que representa a la parte cubana en OBELA, suscribió el programa de acciones que desarrollará en los próximos años junto al Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, con el auspicio de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
Según se dio a conocer, el ámbito del Observatorio está constituido por los 16 países de América Latina continental, más Jamaica, Haití y República Dominicana. El trabajo se ha organizado mediante la coordinación general de la UNAM, en México, con subordinaciones de la UCA, Managua, para cubrir las universidades de Centroamérica; FLACSO, en Quito, para cubrir los países andinos; el CIEI, de La Universidad de La Habana para coordinar el Caribe y centros nacionales; la Universidad Federal de Bahía, Brasil; la Universidad de Buenos Aires, Argentina; Arcis, en Santiago de Chile y por último, el Departamento de Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Helsinki.
El CIEI tiene previsto trabajar en áreas de interés para el Observatorio como son los impactos de las políticas de crecimiento lideradas por las exportaciones; los acuerdos de integración; los TLC con Estados Unidos; la Unión Europea, la crisis económica y financiera; la arquitectura y la cooperación financiera regional; el Nuevo Orden Comercial y Financiero Internacional (NOCFI); el seguimiento a las reuniones de alto nivel con las instituciones de Bretton Woods, G-20, G-8, OMC y ONU; y el vínculo entre comercio y finanzas, entre otros.
En la sede del CIEI, el Dr. Jorge Basave ofreció la conferencia «Formas y niveles para abordar la comprensión de la crisis. La importancia del OBELA», en tanto, en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales, el Dr. Fidel Aroche, disertó sobre «Estructura económica, integración interna y desarrollo».
Posteriormente, el Dr. Oscar Ugartreche, invitado especial de los eventos sobre Globalización y Problemas del Desarrollo que auspician la ANEC y la asociación de Economistas de América Latina y el Caribe (AEALC), ofreció una conferencia titulada «La naturaleza compleja de la crisis. Hacia un cambio de época».
El Dr. Ugarteche afirmó que asistimos a una crisis simultánea en los ámbitos ambiental, económico, financiero, energético, tecnológico, teórico, político e incluso de las creencias, por lo que se trata de una crisis sistémica global.
En su criterio, esto resulta sumamente singular y no ocurría desde fines del siglo XVIII, cuando las tensiones dieron paso a fenómenos que en menos de 20 años transformaron radicalmente la sociedad, sentando las bases de las relaciones generales que han prevalecido durante los últimos 200 años.
Tras describir las manifestaciones generales de la crisis comentó que, de cara a los conflictos ambientales actuales lo peor que nos podría ocurrir como habitantes del planeta sería querer restaurar los indicadores de crecimiento económico anteriores y hacerlo por los mismos caminos que antes, pues estaríamos condenándonos a la desaparición. De modo que, dijo, habrá que encontrar nuevas vías para transitar hacia el desarrollo con nuevas tecnologías y políticas medioambientales.
Además, sostuvo, la crisis está conduciendo a cambios teóricos importantes respecto a la forma de mirar las ciencias económicas y de evaluar el papel de los mercados, y en sentido general ha obligado a los economistas a replantearse conceptos que ponen en tela de juicio las teorías económicas sajonas que prevalecen en las instituciones financieras internacionales, entre otras múltiples consecuencias que permiten avizorar el advenimiento de una nueva época.
Finalmente suscribió el criterio de que es necesario un cambio muy profundo en nuestra manera de consumir y de producir, y es necesario cambiar de forma positiva nuestra vidas, no solo en el sentido de dotarlas de más sobriedad, sino en el sentido de otorgarle mayor calidad y poesía
Fuente: http://www.eleconomista.cubaweb.cu/2009/nro368/observatorio-economico.html