El Movimiento Democrático de Mujeres, ante esta nueva convocatoria de Elecciones Generales, exige a las diferentes organizaciones políticas que no se olviden del 52% de la sociedad, las mujeres, que no queremos seguir siendo invisibilizadas, recluidas, maltratadas, prostituidas, traficadas y asesinadas. El MDM tiene el firme convencimiento de que las mujeres vamos a votar a […]
El Movimiento Democrático de Mujeres, ante esta nueva convocatoria de Elecciones Generales, exige a las diferentes organizaciones políticas que no se olviden del 52% de la sociedad, las mujeres, que no queremos seguir siendo invisibilizadas, recluidas, maltratadas, prostituidas, traficadas y asesinadas.
El MDM tiene el firme convencimiento de que las mujeres vamos a votar a aquellos partidos políticos que en sus programas incorporen políticas y medidas que vayan encaminadas a construir una sociedad más justa e igualitaria entre hombres y mujeres, ya que esta cuestión es de vida o muerte para las mujeres.
No queremos más retrocesos; queremos recuperar conquistas que se nos han arrebatado y frenar la ofensiva contra la vida y la libertad de las mujeres.
Queremos un nuevo Gobierno que sitúe la vida de las mujeres en el centro de sus políticas.
Por todo ello, desde el Movimiento Democrático de Mujeres reclamamos :
La Erradicación de todas las formas de violencia machistas
– La lucha contra el terrorismo machista ha de ser una cuestión de Estado.
– Desarrollar e implementar el Convenio de Estambul y el cumplimiento de las recomendaciones de la CEDAW, y reformar la Ley de Igualdad 1/2004 para que estén reflejadas todas las formas de violencia contra las mujeres.
– Compromiso de toda la sociedad y sus organizaciones e instituciones en esta lucha.
– Acciones y recursos para todas las formas de violencia machista, tanto la violencia que ejerce la pareja o ex pareja como las agresiones sexuales, el acoso sexual en el ámbito laboral, la trata de mujeres, y niñas y la prostitución.
– Prevención y erradicación de las violencias machistas, así como en la asistencia y reparación de todas las mujeres en situación de violencia, independientemente de la situación administrativa en que se encuentren las mujeres.
El Trabajo digno y tolerancia cero con la feminización de la pobreza
– A igual trabajo, igual remuneración.
– Reparto del trabajo: 35h semanales sin reducción salarial.
– Planes de igualdad para todas las medianas y grandes empresas.
– Ningún salario por debajo de 1000€.
– Creación de empleo público : Sanidad, Educación y Dependencia.
– Permisos iguales e intransferibles de nacimiento y adopción.
– Un plan de empleo y leyes que garanticen la creación de trabajo digno para las mujeres.
– Dotar a la inspección de trabajo de medios humanos y técnicos para la correcta aplicación de las normas y leyes laborales.
El Aborto, libre y gratuito
– La despenalización total del aborto voluntario debe ser un derecho.
– Asegurar la plena capacidad de las mujeres, incluyendo las jóvenes, para tomar decisiones sobre sus vidas.
– La elaboración de un protocolo común para todo el Sistema Nacional de Salud, que asegura la prestación efectiva de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Red Sanitaria Pública.
La Abolición de la Prostitución y la Trata de Mujeres y menores con fines de explotación sexual
– Penalizar la demanda de prostitución.
– Planes Integrales de actuación dirigidos a cualquier mujer que desee abandonar la prostitución
– Red de Servicios de Atención a las víctimas de explotación sexual.
– Programas de cooperación con países de origen para evitar la entrada en nuestro país de mujeres inmigrantes que son traficadas con fines de explotación sexual
– Campañas de sensibilización y educativas para generar un cambio de actitud en la ciudadanía, para que llegue a considerar la prostitución como una explotación del hombre contra la mujer y una forma extrema de violencia de género.
La NO regulación de la maternidad subrogada, o la práctica de alquilar vientres de mujeres a favor de terceros
– El deseo de paternidad/maternidad nunca puede sustituir o violar los derechos que asisten a las mujeres y los y las menores.
– El deseo de ser padres-madres y el ejercicio de la libertad no implica ningún derecho a tener hijos.
La NO imposición de la custodia compartida por ley
– La custodia compartida es la mejor opción siempre que sea aceptada de mutuo acuerdo por ambos cónyuges.
– No es factible, ni positiva, cuando es una medida judicial impuesta sin el acuerdo de ambos.
– Para poder garantizar la extensión de la práctica de la custodia compartida es necesario, en primer lugar, garantizar la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
– No es necesario, ni positivo ningún cambio legislativo que establezca la custodia compartida como norma obligatoria o preferente, sin mutuo acuerdo, pues la solución ha de ser compartida y no impuesta.
Programas de Coeducación
– Educar en igualdad en todos los ámbitos de la vida de las personas desde las escuelas hasta los medios de comunicación, para avanzar en la lucha contra la discriminación y la desigualdad por razón de sexo.
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