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Reseña de "Las deudas ilegítimas. Cuando los bancos meten mano en las políticas públicas"

Las deudas ilegítimas no se pagan

Fuentes: Rebelión

Los grandes medios de difusión en manos de los bancos con su ejército de escribientes están tratando de cocernos lentamente para que aceptemos que el sistema se mueva para atrás, hasta los tiempos en los que los derechos sociales o no existían o eran irrisorios. Es por eso por lo que durante estos 30 años […]

Los grandes medios de difusión en manos de los bancos con su ejército de escribientes están tratando de cocernos lentamente para que aceptemos que el sistema se mueva para atrás, hasta los tiempos en los que los derechos sociales o no existían o eran irrisorios.

Es por eso por lo que durante estos 30 años en el estado español las conquistas sociales alcanzadas tras luchas y luchas obreras, los gobernantes habidos las han ido haciendo menguar, conforme favorecían a los banqueros hasta llegar al momento actual.

Francois Chesnais, profesor emérito de la Universidad de París XIII-Villetanense, marxista de renombre, experto en finanzas y financiarización de la economía, economista de la OCDE,miembro del consejo científico de ATTAC,director de la revista Carré rouge, y colaborador de Le Monde Diplomatique sobre finanzas internacionales, Francois Chesnais, decía, nos entrega un librito sobre las deudas ilegítimas y el robo social de los banqueros, y lo hace con un lenguaje sencillo para explicarnos de manera divulgativa de dónde procede la deuda privada y la pública, y mostrarnos las operaciones que los propietarios de los bancos y los medios de producción llevan a cabo para saldar las cuentas con la clase obrera dejándonos sin nada, y así, en ese proceso, profundizar en la explotación de la granja del género humano. Chesnais advierte que no se terminará la crisis si no se anula la susodicha deuda que reclaman y no se aumentan los salarios. Los mafiosos piden un rescate, si pagamos seguirán pidiendo más rescates, más dinero, hasta echarnos al fondo del pozo. ¿Hay alguien que se crea que dejándonos llevar en esa dirección vamos a mejorar? ¿alguien cree que la mafia del capital va a dejar de extorsionar a los pueblos si estos no se resisten? . Pero tomando otro camino, si no hay ingresos sobrantes no pueden pagarse ni tan siquiera los intereses de su «préstamo», luego ¿qué sentido tiene la crisis provocada por la deuda que en su mayor parte es de quienes han explotado el sistema que dirigen hasta llevar a cabo medidas que les fortalezcan más y así aumentar sus beneficios.

Para los trabajadores europeos quedan unas condiciones de vida cada vez peores, inestabilidad en el empleo, paro, bajos salarios, un proyecto social decadente,… lo que únicamente puede salvarnos es la toma de los medios de producción y de inversión; y esto es por una razón esencial, las decisiones que afectan al conjunto de la sociedad, las que tienen carácter social, no tienen que ver con la concepción empresarial de la propiedad de los medios por unos pocos individuos, más si tenemos en cuenta algo que ya es incuestionable, y es que agigantar el robo a todos los niveles acaba con los recursos naturales, y la crisis del sistema produce otros agujeros insalvables. Ahora bien, tanto para hacerse con el control social de los medios de producción como conseguir la anulación de la deuda, el pueblo debe organizarse, echarse a la calle; para evitar el retroceso hay que unirse a los trabajadores griegos, sin dar apoyo a los obreros griegos perdemos todos. La unión de los pueblos se hará completa con el control de los bienes sociales, tanto de producción como de intercambio. F. Chesnais insiste en que negarse a pagar la deuda cambiaría sustancialmente la relación de fuerzas entre la clase obrera y los grandes capitales y, por tanto, se acabaría con la toma de decisiones de estos sobre los bienes sociales. Es necesario, nos dice, que construyamos los órganos políticos propios, sin ellos no hay nada con los que crear condiciones para llevar a cabo el cambio económico y social.

El libro comienza con una explicación sobre el transcurrir en España de el periodo denominado democrático, para, recorriéndolo, conocer el por qué de lo que hoy sufrimos, y es tan aclaratoria la explicación que se hace necesario exponer aquí sus principales puntos: empiezan con el desarrollo de la banca en el estado español, la creación de la banca pública, su disolución bajo los gobiernos del psoe-pp para entregarla a sus bancos financieros,… Los autores del Prólogo entran con detalle a ver los tipos impositivos del IRPF desde 1978: en el primer Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas las rentas bajas cotizaban el 15%, y las más altas llegaban al 65%, era fruto del periodo de grandes movilizaciones, pero conforme los sucesivos gobiernos del psoe-pp van consiguiendo la desmovilización de la clase trabajadora, van subiendo la cotización baja y van bajando la alta, llegando en el 2006 a situar la más baja en el 24% y la más alta en el 43%, las rentas altas han bajado 23 puntos y las rentas bajas han subido 9 puntos; es una muestra de la victoria de los capitalistas sobre la clase trabajadora en este periodo ¿democrático o de imposición?. Aunque no se quedan ahí los asuntos económicos referidos a los impuestos, porque una vez con la victoria en la mano los gobiernos del capital reducen el impuesto de sociedades del 35% al 8,2%, los patrimonios personales tributan al 1% a través de las SICAV, y suprimen el impuesto sobre patrimonio y el de sucesiones y donaciones. De la misma manera los gobiernos psoe-pp han modificado los impuestos directos y los indirectos, los primeros los bajan y los segundos los suben hasta hacerlos prácticamente iguales. Como declara el profesor Vicenc Navarro en un artículo aparecido en la revista Sistemas el 9/9/11: «… Según… el FMI (que es el vaticano del pensamiento neoliberal), la mitad del déficit estructural español se debió a la reducción de impuestos que ha ido ocurriendo durante estos años».

A partir de aquí los prologuistas nos hacen un análisis breve sobre la estafa de la deuda en España, y terminan afirmando que «la restitución de los impuestos eliminados en los últimos treinta años serviría para eliminar totalmente el actual déficit público». Pero como dice el autor, sin movilización que se haga cargo de los bienes de producción y crédito iremos a peor. No queda otra.

Título: Las deudas ilegítimas. Cuando los bancos meten mano en las políticas públicas. Autor: Francois Chesnais. Traducción: Iván García Barbeitos. Prólogo: Sol Sánchez Maroto y Ricardo García Zaldivar. Editorial: Clave Intelectual.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.