Los contrarrevolucionarios Guillermo Fariñas, Ricardo Arrechea Gómez, Belkys Toledo Rodríguez, José Lino Asencio López y Licet Zamora Carrandi, han comenzado a trabajar en la preparación de una película en que se combinan la ciencia ficción, el thriller, las conspiraciones y el asesinato. Desde luego, ávidos de protagonismo, solicitaron a sus productores radicados en Miami, que […]
Los contrarrevolucionarios Guillermo Fariñas, Ricardo Arrechea Gómez, Belkys Toledo Rodríguez, José Lino Asencio López y Licet Zamora Carrandi, han comenzado a trabajar en la preparación de una película en que se combinan la ciencia ficción, el thriller, las conspiraciones y el asesinato. Desde luego, ávidos de protagonismo, solicitaron a sus productores radicados en Miami, que se les asignara el rol como protagonistas. Los malos de la película, obviamente, fueron incluidos en el reparto sin consultar con ellos.
Para hacer la promoción de esta nueva producción «Made in USA», han contado con la labor de Marketing de Radio Martí y del blog provocador «Cuba Represor ID – Identifícalos!». De esta forma, tienen ya garantizado el seguimiento de la puesta en marcha de la obra, despertando febril suspense en toda su falaz fanaticada de La Florida y de la vieja Europa.
Como actores del reparto han usado a sus canchanchanes del Frente Antitotalitario Unido «Juan Wilfredo Soto García», algunos de los cuales se promete que trabajarán como maquillistas y tramoyas. Los guionistas del nuevo filme, que a todas luces parece ser postulado para uno de los premios Oscar de este año o del próximo, se encuentran repartidos en Miami o en algunas de las oficinas de la SINA.
La trama de la película tiene tres momentos y cada uno de los actores principales tiene asignado su momento de fama.
El primer momento del filme encuentra a nuestro «héroe», Guillermo Fariñas, combatiendo a los planes de una bandada de supuestos criminales, entre los que se encuentran un custodio del hospital de Santa Clara, confabulado con dos oficiales de la seguridad cubana, el Tte. Coronel Francisco Darias y el mayor Ayorbis Gil Álvarez, quienes preparan una conspiración para «asesinarlo». El «Coco», obstinado no por ser valiente, sino dueño de una personalidad sociopática, salió hace dos días de una breve estancia en prisión, donde hizo el paripé de declararse en huelga de hambre.
Así, actuando irresponsablemente como típico héroe de comics, haciendo gala de la valentía que desplegó cuando agredió a un anciano con dificultades visuales, en una ocasión, y a una mujer, en otra oportunidad, se presenta a cada rato frente a la Tercera Unidad de la Policía nacional Revolucionaria (PNR) a pedir que «se le haga justicia» y se encarcele a aquellos que, según su mente desquiciada, le han faltado el «respeto a su integridad física y a sus derechos como ciudadano.»
Como nadie le hace caso, forma su bullicioso espectáculo, casi exigiendo que lo encarcelen, para montar de nuevo un show mediático y disfrutar del protagonismo que su personalidad ególatra busca con desesperación, así como de unos dolaritos que le caigan de paso, y lanza a diestra y siniestra improperios contra sus supuestos victimarios y ofensores.
Su febril comportamiento desembocó ayer en un ridículo montaje cuando hizo que Radio Martí, la emisora que se presta para cualquier juego sucio contra Cuba, lanzara al aire la primicia sobre «un macabro plan para asesinarle». Según la noticia difundida por la cotorra mediática de turno tras el micrófono, el plan consiste en detenerlo «por espacio de 72 horas, para que comience a debilitarse por su abstinencia a ingerir alimentos, agua y medicinas, sobre todo la que ingiere para la trombosis que posee en el cuello, y que de desprenderse le causaría de inmediato la muerte». Así, detención tras detención, llegaría su muerte
No faltó por supuesto la mentira, Los socios de Fariñas lanzaron la falaz acusación de que un oficial de la seguridad pretendía dejarlo morir si él se declaraba en huelga de hambre. De esta forma, según su montaje cinematográfico, la conspiración daría su fruto y nuestro «héroe» sería destruido por las supuestas fuerzas del mal.
Supercoco inició la fábula fílmica luego de que tuviera un altercado con un custodio (CVP) del Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, en noviembre de 2011, y de quien dice lo golpeó y amenazó de muerte. La versión real es otra: el custodio, sintiéndose irrespetado por el provocador, simplemente lo mandó para la p….. Herido, en su corazoncito de héroe, Fariñas le interpuso una demanda judicial por una amenaza de muerte que nunca existió, salvo en su maquiavélica imaginación.
Obstinado, repito, declaró a los medios encargados de difundir sus mentiras: «Yo voy a presentarme, porque es mi derecho como ciudadano cubano de que se me respete mi integridad física y mi vida, y esa es responsabilidad de la Policía Nacional Revolucionaria y cualquiera de los órganos competentes».
Esta es la primera parte de la película titulada «Las nuevas aventuras de Supercoco, Bemba de Trapo y sus amigos».
La segunda parte del encomiado filme no deja de tener tampoco su dosis de acción y suspense. En este caso nuestro héroe, según su amiga de Foro Cubanacán Press, Belkys Toledo Rodríguez (conocida por Bemba de trapo), es nada menos que «un pacifista», nombrado Ricardo Arrechea Gómez, quien tuvo que luchar contra un atentado preparado contra él por las fuerzas del mal, hace apenas unos días. Subrepticiamente, según Bemba de trapo, le fueron colocadas tres poderosas bombas caseras y nuestro «héroe», salvó su vida él solo, sin necesidad de la ayuda de un escuadrón antibombas.
Los «villanos» de la 6ta Unidad de la PNR apenas hicieron caso al casi difunto, no por la bomba, sino por el fétido olor que salía de la parte trasera de sus pantalones. Como según él no le hicieron caso, marchó a otra unidad de la policía, manchando tras su paso de estiércol todo el pavimento. Por supuesto, Bemba de trapo y su acólito dejaron entrever que fue el mismo villano de la primera parte de la película, Ayorbis Gil Álvarez, quien pudo colocar los peligrosos explosivos frente a su puerta.
La realidad, empero es otra, todo fue un invento de nuestro héroe o de sus amigos, para fabricar la trama de este filme, que poco a poco, si se han percatado, se ha convertido en una comedia.
Otro de los amigos de Bemba de trapo, conocido por el apodo de Pepe Lanzainfundios, en realidad José Lino Asencio López, montó la tercera parte de la película en cuestión, al difundir una terrible amenaza dirigida a la contrarrevolucionaria Licet Zamora Carrandi, según dicen, «por intentar asistir a misa en la iglesia La Divina Pastora en Santa Clara, el pasado 22 de enero.» El malo de la película, según estos mentirosos de oficio, fue el capitán Léster González Hernández. La pobre de Licet, tan malita de salud y esperando partir hacia la Yuma u otro país, se sintió asustada hasta lo más íntimo, pero recobró fuerzas para fabricar esta historia totalmente llena de falsedades y hacerse la valentona delante de Lanzainfundios, arguyendo como Juana de Arco, que le podían dar candela, que ella seguiría haciendo contrarrevolución.
Narrada, pues, la trama de esta nueva aventura de Supercoco y sus amigos, me despido de mis lectores, sugiriéndoles que no gasten un centavo en una película en que la ficción se convierte en trampa. Falsedades y malas intenciones.
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