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Por los derechos democráticos de Euskadi

Legalización de Sortu, ninguna restricción a Bildu

Fuentes: Lucha internacionalista

El 7 de febrero de 2011 Sortu presentaba públicamente sus estatutos como nuevo partido político. Esta nueva formación de la izquierda abertzale rechaza la violencia de ETA y por lo tanto cumple con la ley de partidos políticos. Rápidamente, PP y PSOE respondían que esto era insuficiente, considerando a Sortu como sucesora de Batasuna y […]


El 7 de febrero de 2011 Sortu presentaba públicamente sus estatutos como nuevo partido político. Esta nueva formación de la izquierda abertzale rechaza la violencia de ETA y por lo tanto cumple con la ley de partidos políticos. Rápidamente, PP y PSOE respondían que esto era insuficiente, considerando a Sortu como sucesora de Batasuna y el brazo político de ETA, que en enero había decretado un alto el fuego permanente general y verificable. El tribunal supremo acuerda el 23 de marzo denegar la inscripción de Sortu como partido político, basándose en los informes de la policía nacional y guardia civil. Con esta medida resultaba imposible la presencia de la izquierda abertzale en las elecciones municipales del 22 de mayo. Pese al recurso presentado por los abogados de Sortu contra la decisión del supremo, el día 15 de abril vuelve a ser rechazado quedando en manos del Tribunal constitucional. El mensaje es claro y contundente: se puede votar por Falange Española, por los franquistas del PP, se puede votar a los que apoyaron a los GAL, pero no a Sortu.

Tras estos acontecimientos, EA, Alternatiba (una escisión de IU) y la izquierda abertzale, presentan Bildu. Aunque todos los candidatos de Bildu han firmado un compromiso con la «oposición al uso de la violencia para lograr fines políticos», Gobierno y PP dicen que hay que estar vigilantes para que no se cuelen los violentos y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se manifiesta en Madrid contra la presencia de «terroristas» en las elecciones. Las Juntas provinciales proclaman las listas, pero la policía no para de decir que ETA encargó a Batasuna que impulsara la creación de Bildu en 2008. A pesar del desmentido de ETA, el ministro Rubalcaba dice que mirará con lupa todas las listas que presente Bildu en todos los ayuntamientos por si hay «contaminados» y se da de plazo para impugnarlas hasta el 28 de abril. Esa fecha, por fuera del plazo de enmiendas que reconoce el calendario electoral -el 25 se proclaman definitivamente las candidaturas-, haría imposible cualquier rectificación, eliminando a uno u otro candidato, con lo cual se ilegalizaría toda la lista.

Una situación de constante provocación

Esta campaña ante las municipales se enmarca en una situación más general de provocación constante del Gobierno y el PP a la izquierda abertzale. No se para de detener a miembros de ETA desde que ésta decretó el alto el fuego: son más de 60 los detenidos.

Tras el tiroteo en Francia entre miembros de ETA y gendarmes franceses, la izquierda abertzale declara que el tiroteo no es compatible con el alto el fuego e insta a ETA a que se ratifique en sus compromisos de alto el fuego y tome medidas para evitar que se repitan sucesos como este. La respuesta del gobierno es la amenaza a las listas de Bildu. Parece que lo que más le gustaría a la derecha es que hubiera un atentado en medio del proceso electoral, tal como han venido rentabilizándolos en ocasiones anteriores.

Así, el 13 de abril sale en libertad José Maria Sagardui, «Gatza» -con una condena de casi 70 años y 31 años en las cárceles españolas-. El 18 salía Anton Troitiño condenado a 2.232 años de prisión, tras permanecer 24 años en la cárcel. Gatza no sale antes gracias a la democrática doctrina Parot que permite que la reducción de la pena por beneficios penitenciarios (trabajo, estudios) se aplique sobre el total de la pena y no sobre el máximo legal permitido que es de 30 años. En el caso de Troitiño, no se le aplica la doctrina Parot pero, al salir de prisión, la Audiencia Nacional vuelve a la carga y decreta su detención hasta el 17 de enero de 2017, en base a esa doctrina. Desde los medios de comunicación rápidamente nos revelan el curriculum de Troitiño: etarra sanguinario con 22 asesinatos, entre ellos los de los 12 guardias civiles asesinados en la plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986 y el del comandante Ricardo Saenz de Ynestrillas en 1984. Conclusión: Troitiño salió en libertad para convertirlo en prófugo y garantizar una oportuna campaña mediática.

Dos varas de medir

Lo que no dicen los medios de comunicación ni ningún partido constitucional es que los asesinos de Josu Muguruza (asesinado en 1989 siendo diputado por Herri Batasuna), Ángel Duce y Ricardo Saenz de Ynestrillas (hijo del militar asesinado), no cumplieron los 30 años de cárcel. Duce fue condenado a 99 años de cárcel en el año 1993 y murió de un accidente de circulación mientras disfrutaba de un permiso. Ynestrillas fue absuelto por falta de pruebas a pesar de ser el referente en esa época de la ultraderecha. La vara de medir constitucional no funciona bien, no tiene nada de democrática. Unos se tiran 30 años en la cárcel y otros apenas pasan 15 o nada: Felipe González y Barrionuevo, que desde el aparato de Estado fueron responsable de los 23 asesinatos de los GAL, ni los brazos ejecutores de asesinatos o secuestros como Galindo -general de la guardia civil-, Amedo, Domínguez… apenas tuvieron 11 condenas de las cuales sólo tres rondaron los 70 años, la mayoría de menos de 10 y alguno como González nunca fue juzgado ni por tanto inhabilitado. Fraga, que desde el ministerio fue responsable de los asesinatos de Vitoria; los ya citados de Josu Muguruza, o los asesinos del abogado Santi Brouard,… La Audiencia Nacional no va a exigir ni al PP ni al PSOE que condenen el terrorismo ni de Barrionuevo ni de Fraga. Es más, no hay problema en que este último haya sido presidente de la Xunta de Galiza, pero Otegui sigue en la cárcel y no se puede presentar como candidato a las elecciones.

La situación en Euskadi sigue siendo de negación de los derechos democráticos para un sector, el que dice no a la constitución monárquica y reclama la autodeterminación. Lucha Internacionalista estuvimos en la campaña por la legalización de Sortu y exigimos el máximo respeto a las listas presentadas y proclamadas de Bildu, porque más allá de las diferencias que podamos tener, creemos en el derecho del pueblo vasco a poder expresarse políticamente.

Fuente: http://luchainternacionalista.org/