Lo que acaba de hacer el gobierno del Presidente Bush contra Cuba y nuestro pueblo es una infamia atroz. Las disposiciones draconianas sobre los viajes a la isla que se acaban de dictar por la actual administración Republicana con fines de absoluto cálculo electorero para ganar votos en la extrema derecha de Miami, constituyen una […]
Lo que acaba de hacer el gobierno del Presidente Bush contra Cuba y nuestro pueblo es una infamia atroz. Las disposiciones draconianas sobre los viajes a la isla que se acaban de dictar por la actual administración Republicana con fines de absoluto cálculo electorero para ganar votos en la extrema derecha de Miami, constituyen una agresión lacerante contra la unidad y los derechos humanos de la familia cubana.
Siete son las medidas infamantes que más afectan a los cubanos que tienen familiares en Cuba. La primer infamia: Solo se podrá viajar a la isla cada tres años. No importa si su madre, padre, o hijo esté en peligro de muerte en un hospital. Ud. no podrá visitarlo hasta que pasen tres años de su último viaje a la isla. La disposición estará en vigor a partir de este 30 de junio y tiene arbitrariamente un carácter retroactivo.
Segunda infamia. El tiempo de estancia en la isla estará limitado a solo 14 días, no importa las razones ni las circunstancias ni si su familiar está en su lecho de muerte en un hospital. Tendrá Ud. que regresar a los Estados Unidos exactamente a las dos semanas o se enfrentará a duras sanciones de multas o proceso judicial que lo puede llevar a la cárcel.
Tercera infamia. Solo podrán llevar dinero a la isla para sus gastos a la limitada cantidad ridícula de 50 dólares diarios, a diferencia de los 167 dólares que antes autorizaba a ley.
Cuarta infamia. Solo podrá viajar a Cuba a visitar a sus familiares más íntimos, es decir, padres o madres, hijos, hermanos, abuelos o nietos. Quedan excluidos los tíos, los primos hermanos, madres o padres de crianza y todos los demás parientes de la tradicional y numerosa familia cubana de todos los tiempos.
Quinta infamia. El equipaje será limitado a solo 44 libras de peso por viajero. En ese peso se incluyen las medicinas, los aparatos médicos, las muletas, sillas de ruedas y todos los otros artículos que califican en la categoría de instrumentos de ayuda humanitaria.
Sexta infamia. Se prohíbe traer a Estados Unidos regalos personales aunque estos hayan sido obsequios de sus familiares en Cuba. La medida va encaminada a proteger a la compañía Bacardí contra el ron Havana-Club y para evitar que se difunda en Estados Unidos la calidad suprema de los tabascos cubanos.
Séptima infamia. Se prohíbe viajar a Cuba a través de terceros países. Los que vayan a visitar a sus familiares por una vía indirecta, Méjico, Las Bahamas, Canadá o cualquier país del mundo confrontarán a su regreso multas cuantiosas y hasta penas de cárcel por violar las nuevas disposiciones del gobierno de Bush.
Siete son las medidas infamantes que se le impone a los cubanos por el gobierno del Presidente Bush en contra de los Derechos Humanos de la familia cubana. Y siete son los «Jineteros de la Infamia» que han auspiciado estas medidas tomadas contra Cuba por esta administración Republicana.
Para que se tome en cuenta. Para que nadie olvide. Para que Dios los perdone o les pase la cuenta. Aquí van los nombres de los «Siete Jineteros de la gran infamia».
Primer «Jinetero» de la Infamia: Otto Reich, el ex funcionario del Departamento de Estado que dijo que esta legislación es «su baby». Otto Reich, el «Pinocho cubano» No tiene familia en Cuba
Segundo «Jinetero» de la infamia: Mel Martínez, ex Secretario de Viviendas del gobierno de Bush y aspirante al Senado Federal por La Florida. Tampoco tiene familiares en Cuba.
Tercer «Jinetero» de la Infamia: El Congresista Federal por la Florida Lincoln Díaz Balart. Su único lazo en la isla es su primo Fidel Castro Díaz Balart que de acuerdo con las nuevas disposiciones del gobierno de Bush, ha dejado de ser familiar cercano aunque lleve en la sangre su segundo apellido Díaz Balart.
Cuarto «Jinetero» de la Infamia: Congresista por La Florida Mario Díaz Balart en las mismas circunstancias que su hermano. Su familia en Cuba: Fidel Castro Díaz Balart.
Quinto «Jinetero» de la Infamia: El Congresista Republicano estatal en Tallahassie David Rivera, el politiquerito que dice que aspira a ser alcalde de la ciudad de Cienfuegos. Tampoco tiene familiares en Cuba.
Sexto «Jinetero» de la Infamia: La Congresista Federal por La Florida Ileana Ross Lethenin. Tampoco tiene familiares en Cuba.
Séptimo «Jinetero» de la Infamia: Juan C. Zarate, un cubano que nadie sabe de donde salió y que es el que firma la ley contra la familia cubana en su condición de Secretario Asistente del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos del gobierno Republicano del Presidente Bush. El señor Zárate, como todos los otros «Jineteros de la Infamia», no tiene familiares en Cuba.
Siete son las infamias y siete son los «jineteros» responsables de este crimen cometido contra los Derechos Humanos del pueblo cubano.
!Anoten sus nombres! !Que quede para la historia! Para que nadie se olvide!
!Y que los perdone Dios, porque Cuba y su pueblo no los perdonará jamás!