La empresa ha anunciado de forma unilateral la reapertura del centro, pero los representantes de los trabajadores puntualizan que no asegura la reincorporación en los mismos puestos ni con las mismas funciones
La representación legal de la plantilla sigue tramitando las demandas individuales y la petición de ejecución inmediata de la sentencia a la Audiencia Nacional.
Coca-Cola Iberian Partners anunció ayer la reapertura de su fábrica de Fuenlabrada (Madrid), después de que hace unas semanas el Tribunal Supremo confirmara que el ERE que aplicó a su plantilla era nulo. Sin embargo, los representantes de los trabajadores alertan: el anuncio es «una trampa» que no garantiza que los trabajadores se reincorporen en sus mismos puestos y con sus mismas funciones, tal y como recoge la sentencia. Es más, su representación legal sigue tramitando las demandas individuales y la petición de ejecución inmediata de la sentencia a la Audiencia Nacional.
«La compañía IBERIAN PARTNERS ha puesto en marcha las primeras medidas encaminadas a ejecutar de forma ordenada la sentencia que anula el ERE presentado por la embotelladora hace año y medio […]. Se reabre el centro de Fuenlabrada, que se dedicará a operaciones industriales y logísticas y dará soporte a la red nacional», dice el comunicado que ha publicado Coca-Cola, que asegura que ha mantenido los primeros encuentros con los trabajadores.
Sin embargo, los representantes de la plantilla aseguran que hasta ahora solo ha habido contactos informales. «Si abren la fábrica para no hacer nada o con otras funciones, para tenerlos haciendo labores de mantenimiento, no sirve. La sentencia dice que la readmisión tiene que ser en el mismo puesto de trabajo y en las mismas condiciones. Tienen que hacer la reapertura con un auténtico proyecto industrial», dicen fuentes sindicales.
Por esta razón, la representación legal de la plantilla sigue preparando las demandas individuales y la petición a la Audiencia Nacional para solicitar la ejecución inmediata de la sentencia. «Hasta que el centro no se reabra de verdad y recupere la actividad en las mismas condiciones, el conflicto sigue abierto», subrayan.
Un miembro del comité de empresa de la fábrica de Fuenlabrada insiste en que se trata de una oferta parecida a la que Coca-Cola hizo durante el periodo de consultas del ERE: «Es, sobre todo, un movimiento de cara a la galería, pero la realidad es muy distinta».