En la casa del ABF en Estocolmo se llevó a cabo este martes 16 de junio la conferencia Sexo y Socialismo en Cuba, organizada por la Asociación Sueco-Cubana y ABF y presentada por Mariela Castro, pedagoga y sexóloga, y Alberto Roque, médico. Los profesionales presentaron la labor realizada en Cuba por el Centro Nacional de […]
En la casa del ABF en Estocolmo se llevó a cabo este martes 16 de junio la conferencia Sexo y Socialismo en Cuba, organizada por la Asociación Sueco-Cubana y ABF y presentada por Mariela Castro, pedagoga y sexóloga, y Alberto Roque, médico. Los profesionales presentaron la labor realizada en Cuba por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) en contra de la homofobia y la discriminación que ha afectado a la comunidad LGBT en la isla. El centro trabaja con numerosas tareas, entre ellas la educación para prevenir el IVH/Sida. Alberto Roque terminó su presentación declarando: «Tenemos que vencer los demonios de los prejuicios».
La sala Kata del ABF en Estocolmo, con una capacidad para unas 200 personas, estaba colmada al máximo, cuando la pedagoga, sexóloga y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) Mariela Castro, junto al doctor Alberto Roque presentaron la labor que llevan a cabo en Cuba. El centro goza de prestigio internacional por su trabajo en contra de la homofobia y la discriminación y por su lucha a favor de los derechos de la comunidad LGBT.
Mariela Castro explicó que ya en 1962 la Federación de Mujeres Cubanas llamó a iniciar programas de educación sexual, planificación familiar y salud reproductiva, al identificar la necesidad de combatir estereotipos y tabúes y educar a la población en el terreno sexual, entre otras razones, debido a que una gran parte de la mortalidad femenina estaba relacionada con problemas de embarazos no planificados, numerosos hijos y prácticas de aborto clandestinas y en condiciones de alto riesgo. Se levantaron exigencias de una educación sexual en las escuelas, y aunque al principio hubo resistencias de la población, se comenzó la publicación de libros y artículos al respecto. En la década de los 70 se comenzó a introducir un programa de educación sexual en las escuelas.
La sexóloga explicó también la importancia de trabajar con un enfoque de género, analizando las premisas de una sociedad patriarcal y trabajando la problemática del sexismo y del heterosexismo. En 1975 se aprobó en Cuba el Código de Familia, «Se aprobó lo que fue posible aprobar en la sociedad cubana en ese momento» afirmó Mariela Castro. Ya en el año 1974 la Federación de Mujeres Cubanas y su presidenta, Vilma Espín Guillois, habían propuesto que se considerara el matrimonio como la unión de dos personas (entendiéndose que no necesariamente debían ser de distinto sexo), pero esta definición no fue aprobada en el consenso popular. «Sin embargo, gracias al Código de la Familia, se avanza y se hacen cambios», afirmó Mariela Castro.
Desde el año 2008, el CENESEX comenzó a celebrar jornadas educativas, apoyada en programas académicos y artísticos para promover el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, haciendo ver que tanto la homosexualidad como la heterosexualidad son partes de la diversidad sexual. La organización ha presentado propuestas con el fin de combatir la discriminación por la orientación sexual e identidad de género, ha trabajado con el Partido Comunista, con organizaciones de mujeres y con universidades, y goza en la actualidad de gran prestigio internacional. El CENESEX pertenece a la Asociación Mundial por la Salud Sexual, (WAS) y organizó el XVI Congreso mundial de esta asociación en La Habana, en marzo de 2003.
Entre el 21 y el 25 de junio se llevará a cabo la decimonovena edición del Congreso Mundial para la Salud Sexual, «Sexo Gotemburgo 2009» en la ciudad puerto, al sur de Suecia, y los profesionales cubanos se encuentran de visita en Suecia para participar en el congreso, el cual tiene como tema principal: «Salud Sexual & Derechos: Un desafío Global» el cual refleja las ocho prioridades de la declaración de la WAS para el Milenio y hace eco de la urgente necesidad de acción para asegurar la salud sexual y los derechos de todas y todos.
Mariela Castro: «Los prejuicios han reinado por años en todas las sociedad patriarcales, que son todas»
Ciertamente no ha sido fácil luchar en contra de los prejuicios que han existido por tantos años en la sociedad cubana. Mariela Castro recalcó la importancia del Código de la Familia y de un cambio cultural grande en la sociedad cubana. «El padre machista que descubre que su hijo es homosexual reacciona rechazándolo, lo que causa gran sufrimiento en ambos. Sin embargo la normativa que proponemos es la de acogerlo y respetarlo tal cual es. Tenemos que hacer entender que todos tienen los mismos derechos, independientemente de su identidad sexual» afirmó la pedagoga.
El centro lucha por eliminar todos los vestigios de discriminación y consideró en un principio que la comunidad LGBT tenía derecho a contraer matrimonio y a adoptar hijos. Sin embargo, varias iglesias se han opuesto fuertemente a esto, y viendo además las experiencias al respecto en otros países, la organización ha decidido que es mejor ir por parte. «Muchas personas consideran que la sociedad cubana no está preparada para este tipo de cambios, sin embargo,, yo aprecio que gracias a la educación sexual, la población se está preparando y está cambiando» afirmó Mariela Castro.
Así fue que el 17 de mayo del 2008 se realizó la Primera Jornada Cubana en Contra de la Homofobia, la cual tuvo un gran impacto, siendo el tema principal la familia y este año 2009, la juventud universitaria.
Mariela Castro explicó que también se han realizado cursos de educación sexual con la policía, debido a los problemas que la comunidad LGBT tiene con esta entidad, y en la actualidad se trabaja junto a un bufete de abogados para que defiendan los derechos de las personas LGBT.
La única operación de cambio de sexo en Cuba se hizo en 1988, pero en la actualidad se trabaja en el desarrollo de un Decreto-Ley que permita que la persona que sienta que pertenece al otro sexo no necesite de operación para ser aceptada como cual, aunque si lo desea y no tiene contraindicaciones para su salud, se puede operar. El doctor Alberto Roque explicó que aun hay mucho que hacer respecto a este tema y que muchos profesionales de la salud ven este tipo de operaciones como algo «cosmético«.
Alberto Roque, quien también colabora con el CENESEX explicó que el concepto de la diversidad sexual es relativamente reciente, y que el CENESEX, entre otras cosas, se promueven las herramientas necesarias para ayudar a las personas con una identidad de género que no se corresponde con su sexo biológico. El médico contó que en el 2003 un grupo de mujeres lesbianas presentó un proyecto sobre la diversidad sexual, que actualmente se ha convertido en una red de trabajo coordinada por el CENESEX. Mas adelante, el 2004, se construyó un sitio web, el que ha tenido un tremendo impacto. Este proyecto consiste en educar e informar a la población, habiendo por ejemplo una sección dedicada a la familia. Hay también una sección enfocada a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, como por ejemplo el VIH-Sida.
Esta apuesta digital ha resultado ser una excelente herramienta en la labor del CENESEX, y ha ido creciendo sucesivamente, contando en la actualidad con un club de amigos y amigas, donde no solamente la comunidad LGBT puede participar, el cual ha tenido una excelente acogida. La Web del centro también cuenta con un espacio para el arte, obviamente llamado «Fresa y Chocolate» (en honor al filme) y espacios con distintas manifestaciones del arte erótico.
Alberto Roque: «Estamos seguros que vamos a vencer los prejuicios»
«El arte es evocador de mucha reflexión» afirmó Alberto Roque, explicando que el CENESEX en coordinación con el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) ha creado el cineclub «Diferente», donde se debate sobre temas de diversidad sexual después de proyectar un filme relacionado con el tema. Este proyecto se ha extendido a algunas provincias. El medico manifestó que aun hay retos fuertes que enfrentar, pero que serán logrados con paciencia y perseverancia, luego de siglos de homofobia y de una normalidad discriminatoria. «Estamos seguros que vamos a vencer a los demonios de los prejuicios», dijo.
Alberto Roque explicó que durante las tres primeras décadas después de la Revolución, existía una fuerte homofobia en Cuba – al igual que en los otros países – y se cometieron serios errores políticos en el manejo de la diversidad sexual. «Sin embargo, este es un tema social complejo, no solo político» dijo, explicando que hasta la década de los 60 no existía en Cuba una educación sexual, y el analfabetismo antes de la revolución era muy alto. La sociedad cubana había sido homófoba desde su fundación, con una religión judeo cristiana y un sincretismo africano, más el sentido nacionalista. «Ese nacionalismo representó una virilidad excesiva y esa fue la formación de nuestros líderes», explicó Roque.
Alberto Roque nombró además hechos de la historia, la alianza de Cuba con la Unión Soviética, donde ya en 1917 Lenin había despenalizado la homosexualidad, pero sin embargo se vio una fuerte homofobia con Stalin. En Cuba se despenalizó la homosexualidad en 1979. Por otra parte, la política cultural aplicada en Cuba en el primer quinquenio de los años 70 significó una homofobia de estado, al igual que en todo el mundo. En el año 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría retira la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales pero recién el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud hace lo mismo. CENESEX adoptó la iniciativa internacional de celebrar la jornada contra la homofobia, que se ha realizó en Cuba este año por tercera vez consecutiva.
Ante la pregunta de uno de los asistentes a la conferencia de si el gobierno cubano va a dar disculpas por la discriminación a los homosexuales, Mariela Castro explicó que cuando se habla de una homofobia social también se está incluyendo a la superestructura política y jurídica de una sociedad totalmente marcada por una cultura homofóbica y que la actitud de los políticos reflejan las posiciones de toda una cultura y una sociedad. Mariela preguntó ¿Quién va a pedir disculpas? ¿Toda la sociedad va a pedir disculpas? ¿Los hombres pedirán disculpas por el daño que históricamente le han hecho a las mujeres? ¿España pedirá disculpas por los procesos de conquista y colonización que todavía tienen consecuencia? Los Estados Unidos pedirán disculpas a las víctimas del bloqueo y del terrorismo de estado? ¿Pedirán disculpas los mercenarios por todo el daño que nos hacen? Entonces, ¿tiene sentido pedir disculpas?, para finalmente acotar en un ambiente de mucha emoción: «Yo lo único que puedo hacer es ser solidaria con tu dolor y hacer mejor mi trabajo para cambiar todo lo que tenga que ser cambiado».
Al concluir la sesión Mariela se dirigió al público y abrazó de forma emotiva y sincera a su interlocutor.