Recientemente, la revista «Forbes» afirmó en sus páginas que el Presidente de Cuba, Fidel Castro, posee una fortuna personal que la misma sitúa en el orden de los 550 millones de dólares.Debo confesar que el anuncio, por provenir de ese medio, no me sorprendió en lo más mínimo, ya que no es la primera vez […]
Recientemente, la revista «Forbes» afirmó en sus páginas que el Presidente de Cuba, Fidel Castro, posee una fortuna personal que la misma sitúa en el orden de los 550 millones de dólares.
Debo confesar que el anuncio, por provenir de ese medio, no me sorprendió en lo más mínimo, ya que no es la primera vez que la mencionada revista, más que informar, desinforma a la opinión pública en relación con este asunto, mostrando por la misma un desprecio sin igual; me produjo eso sí, una enorme indignación el hecho de que osara mentir tan desvergonzadamente.
Entre las «propiedades» que según «Forbes» atesora Fidel, se encuentra lo que dicho libelo identifica como Cimex, añadiendo que es una empresa dedicada a las ventas minoristas.
Sucede que durante más de quince años tuve la oportunidad de dirigir el despacho de abogados que en Cuba atiende todos los asuntos legales de «Cimex», entre los que por supuesto se incluye el carácter de su propiedad, pudiendo afirmar por consiguiente que «Cimex», cuya correcta denominación es Corporación Cimex, S.A., no es en modo alguno propiedad de Fidel Castro.
Corporación Cimex S.A., y hablo en los términos que universalmente se reconocen (quizás con la deshonrosa excepción de la revista «Forbes») para hablar de una figura como la propiedad, es decir en términos legales, es una compañía constituida con arreglo a las normas del derecho privado, bajo la forma de una sociedad en la que su capital se encuentra representado por títulos valores, denominados acciones, y las personas beneficiarias de tales títulos resultan ser, como es lógico, sus propietarias.
Las acciones que representan el capital de Corporación Cimex, S.A. se encuentran emitidas a favor de la República de Cuba, que es el nombre del Estado Cubano, y si en el mundo existe un país en que el pueblo todo se encuentra representado en ese Estado, es Cuba, por lo cual no constituye un simple enunciado decir, como bien se ha dicho, que esas propiedades que menciona la revista «Forbes», no son propiedad de Fidel castro, sino de todo el pueblo de Cuba.
Buenas razones tiene entonces nuestro Presidente para pensar en la conveniencia de presentar una demanda ante el tribunal que corresponda, y buenas razones tenemos todos los cubanos dignos para estar seguros de que si la demanda es acogida favorablemente, el dinero que reciba Fidel como resultado de la sentencia que dicte ese tribunal, no irá a parar a cuenta personal alguna, que no existe, sino que también pasará a formar parte del patrimonio del pueblo de Cuba.