Cada año más cubanas deciden salir de Cuba de forma temporal o definitiva como arte de un proceso migratorio histórico que comparte en la actualidad dinámicas que son regionales y mundiales.
«Cuba no escapa a las tendencias mundiales en la materia», señaló Antonio Aja, investigador del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales de la Universidad de La Habana, durante la presentación del informe El Estado de la Población Mundial 2006, Hacia la Esperanza, Las Mujeres y la Migración Internacional, en la sede de Naciones Unidas en La Habana.
De 1994 a 2005 varía el lugar de procedencia de los viajantes, que no salen sólo desde la capital, sino de diversas partes del país, comentó la psicóloga Consuelo Martín, investigadora del mismo centro. También se aprecia una diversificación de los destinos hacia Europa, Centroamérica, Venezuela y México, ya sea como una estrategia de vida o movimiento temporal, con participación de mujeres.
Entre las personas que emigran ilegalmente por vías más riesgosas, modalidad que involucra fundamentalmente a jóvenes y adultos hombres, como tendencia internacional, la presencia femenina llega al 20 por ciento en la isla, agregó.
«Pero se hace más notable en la medida en que se emplean medios más seguros, vinculados al tráfico humano. Incluso viajan con sus hijos porque asumen que ese medio minimiza el riesgo», comentó Martín.
La cifra de mujeres crece en el grupo entre 15 y 24 años, lo que hace suponer que van a complementar sus familias. También entre los menores de 15 años hay más mujeres que varones, de acuerdo a un estudio de Martín entre emigrantes ilegales devueltos a Cuba después de 1995, en virtud de los acuerdos migratorios que pusieron fin al movimiento de salidas ilegales de 1994.
El motivo económico es el más señalado por los hombres y mujeres entrevistados, sin embargo, la proporción de mujeres es mucho mayor en el grupo que aduce la reunificación familiar, una aspiración que aumenta por años, mientras evadir la justicia es una razón alegada solamente por los hombres.
En cuanto a las profesiones, hay más mujeres que varones en profesiones como maestros, médicos y especialistas administrativos.
No obstante, el fenómeno migratorio cubano es histórico y multicausal, está condicionado por factores económicos, políticos, jurídicos, familiares, psicosociales y coyunturales, y en su análisis hay que tener en cuenta las particularidades de la isla y la politización que ha acompañado a este tema, sobre todo después de 1959, insistieron los expertos.
En el caso de las salidas ilegales, el factor coyuntural es muy importante, no sólo en lo que respecta a las condiciones geográficas o climatológicas, sino al contexto político en que se ven envueltas las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos.
«Ese sigue siendo el principal país receptor de la emigración cubana, legal o indocumentada, y a la vez su principal adversario o antagonista», señaló Aja.
Agregó que la nación caribeña es sometida a un proceso de migración selectiva desde Estados Unidos y, aunque más mujeres emigran, el patrón preferente de los que son aceptados sigue siendo el del hombre joven, blanco, profesional o técnico.
En opinión de Juan Carlos Alfonso Fraga, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas, «el diálogo internacional sobre este tema ha transitado por caminos muy politizados» y «el respeto a los derechos de los migrantes es algo fundamental, en lo que se tienen que poner de acuerdo los países receptores y emisores».
Estos serán temas fundamentales para el debate esta semana, los días 14 y 15, durante el Diálogo de alto nivel de la Asamblea General sobre la Migración Internacional y el Desarrollo, en Nueva York, en la primera reunión de su tipo para discutir estos asuntos.
Entre otros temas, la reunión abordará los efectos de las migraciones internacionales sobre la economía y la sociedad, las medidas para asegurar el respeto y protección de los derechos humanos de las personas migrantes y la creación de capacidades para compartir las mejores prácticas en beneficio de países y viajantes, informó Susan McDade, Coordinadora Presidenta de la ONU en Cuba.
Junto al informe anual de Población circula este año el suplemento Jóvenes en movimiento. Se trata de un compendio de relatos en primera persona, con las vivencias de diez muchachas y varones que, con éxito o no, han emprendido el camino de la emigración, por diversos motivos, explicó durante la presentación Alfonso Farnós, representante auxiliar del UNFPA en La Habana.
«Las mujeres migrantes son despojadas de sus derechos», dijo al comentar el informe que se publica anualmente, desde 1978, y destacó que ellas suelen enviar una mayor cuota de sus ingresos como remesas a sus países de origen que los hombres y hacen también otras contribuciones culturales y al desarrollo de sus familias y países de origen.