El Ministerio de Medio Ambiente fue renovado como Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en 2020, cuando Pedro Sánchez se hizo con el gobierno después de la previa experiencia tras la moción de censura contra el PP. Para muchas personas, el nombre se vio como algo que prometía nuevas políticas, quizás lo que no había podido probar en la corta experiencia anterior (junio 2018 a enero de 2020). Para otras era demasiado ambicioso. Una propuesta frívola. O una apropiación de las demandas de los movimientos sociales.
Un año no es mucho tiempo para hacer balance, pero el gobierno de Sánchez ya atesora suficientes evidencia para concluir que ese nombre le venía grande, o era una forma de atribuirse algo que no lo es, o en lo que no cree, u otra forma de lavado verde como la que nos tienen acostumbradas las grandes empresas transnacionales. Lo cierto es, como se dice también por ahí, es que aunque hasta ahora no demuestre mucho, lo que no dijo es cuando empezaría esa transición y que como transición, todavía se encuentre en el nivel 0 para empezarla no sabemos cuándo.
Lo cierto es que tras la sorpresa y inicial, las evidencias apuntan a un planteamiento muy contrario. Quizás pase inadvertido a la ciudadanía. Quizás el gobierno se esté valiendo de la dificultad de la ciudadanía para seguir tanta información, imbuida en esta crisis del coronavirus que nos afecta sanitaria y económicamente. La mascarilla también cubre ojos y oídos, y conlleva desmovilización. Pero no nos pasa inadvertido tanto despropósito.
La continuidad de las nucleares
Una de las decisiones más sorpresivas del MITECO y más contradictorias con esa transición ecológica que se auto-encomendó, tiene como objeto la continuación de la energía nuclear. Debemos recordar que la primera central en ver su autorización renovada era la de Garoña, que al plantearle el gobierno del PP el acometer las reformas pertinentes, su propietario, Nuclenor (Iberdrola y Endesa), decidió no hacerlo. Ahora con el PSOE éste ya ha renovado las autorizaciones a las centrales nucleares de Almaraz (Cáceres) hasta 2027, y su 2º grupo hasta el 2028, y Vandellós II hasta 2030 (esta pendiente todavía de otra renovación ya que su vida útil se estipula hasta 2034), y ahora se dispone de renovársela a la de Cofrents.
Debemos recordar también que Iberdrola además ya presentó sus macro-parques solares, en concreto el de Francisco Pizarro, presuntamente el “más grande de Europa” con 590 de MW, como sustituto a la central de Almaraz. De ello se desprende que la energía de esa central tampoco sería totalmente indispensable pues ya se ha sustituido. Así lo exigían también en Portugal.
La central de Cofrents (Valencia) de Iberdrola cumple su autorización este 20 de marzo, cubriendo su vida útil (40 años) el 2024. Mientras, lleva unos años acumulando incidentes. Pese a ello su propietaria, Iberdrola, ya ha solicitado las continuación de actividad de la central hasta 2030 y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ya ha confirmado su voluntad de que siga, y ahora toca al gobierno el decidirlo. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya se ha posicionado expresando que Enresa, empresa pública de gestión de residuos radiactivos, no tiene capacidad para desmontar más de dos centrales a la vez, aludiendo a la de Garoña, por lo que se desprende que es propicia a su continuidad.
Ante ello nos surgen cuestiones, muchas relativas a nuestro desconocimiento de un desmantelamiento nuclear. Entendíamos que el desmantelamiento de Garoña lo realizaban los trabajadores de la central para poder mantenerse así en sus puestos. No sabíamos que la realizaba una empresa pública como Enresa. Pero además entendemos que la de Zorita se empezó a desmantelar en 2010 y ha terminado ahora en febrero 2021. Con lo cual sí que estuvieron dos centrales desmantelándose simultáneamente, Zorita y Garoña. De todas formas llama la atención el largo periodo empleado en esta actividad, y nuevamente, más al tratarse de una empresa pública, el costo que eso supone para el erario público. Nuevamente, otro más de esos múltiples sobre-costes asociados a la nuclear y endosado a la ciudadanía. El coste previsto para desmantelar las nucleares ¡es de 23.000 millones!
Pero de todas formas, si el problema es capacidad laboral con los niveles de paro ¿no se pueden buscar más trabajadores para el desmantelamiento? ¿O, no se puede apagar y desmantelar después? Nos disculpará la ministra pero no nos parece razón suficiente, y si nos parece un deseo de continuar con esta energía altamente peligrosa, contaminante, y como volvemos a corroborar altamente cara. Nos parece un bagaje nulo para un ministerio que se auto-define como de Transición Ecológica, y que tras el accidente de Fukushima, aboga por renovar todo su parque nuclear, y centrales que plantean gran riesgo ambiental y humano.
Paraliza el recrecimiento de Yesa para readmitirlo tres minutos después
Otra de las desilusiones protagonizadas por MITECO tiene como razón al controvertido proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa. En octubre la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera paralizaba las obras del recrecimiento de Yesa, para volverlas a permitir… tres minutos después.
El recrecimiento de Yesa ha sido ampliamente cuestionado por el peligro que supone al descansar su cimentación en una ladera inestable que descansa en una falla y que está sufriendo incidentes continuamente como los deslizamientos de 2003, 2004, 2006, 2007, 2013… Como resultado en 2015 las casas de la urbanización Lasaitasuna contigua fueron expropiadas por sufrir grietas.
En realidad llevan desde 2006 tratando de resolver algo que conlleva la dilatación del proyecto y que impide su conclusión, ¡el proyecto se inició en 2001! Consecuentemente, esta dilatación supone el encarecimiento del proyecto, ¡en 2007 ya se había incrementado un 23,7%! El Tribunal de Cuentas utilizó este proyecto como un ejemplo de despilfarro público en 2018. Se estima que las obras han alcanzado ya el 75% pero como decimos,
Con el recrecimiento el embalse de Yesa triplicaría su actual capacidad, de 446,86 hm³ a 1.525. La presión que ejercerá ese aumento de capacidad en su pared, ante la situación de inestabilidad de ésta, aumenta el riesgo considerablemente. Para las poblaciones vecinas el riesgo de un colapso es una amenaza latente. El pueblo más cercano es Sangüesa a 8,5 kms con 5.000 habitantes. Tendrían solo de 25 a 30 minutos para ser avisados y huir. Y siguen en el curso del río Aragón los pueblos de Cáseda (1.000), Gallipienzo (118), Carcastillo (2.500), Mélida (747), Santa Cara (886), etc. Pero incluso en 25 horas inundaría media ciudad de Zaragoza, como efecto de la crecida del río Ebro del que el Aragón es afluente.
El recrecimiento del embalse de Yesa además inundaría numerosos ejemplos de patrimonio cultural e histórico, y amenaza también numeroso enclaves sujetos a protección natural.
Otro aspecto a tener en cuenta también desde el prisma ambiental, pero también del demogŕafico que el MITECO dice asumir, es el embalse de Aspurgi que acompañaría al recrecimiento de Yesa. Sabido es que debido al calentamiento global existe hoy en día una reducción pluviométrica que afecta el volumen de llenado de los embalses (en la crisis energética de Venezuela de 2019 una de las principales causas fue la reducción del volumen hídrico del mega-embalse Guri que con sus 10.325 MW es uno de los principales abastecedores de energía en ese país). En el caso de Yesa, se sabe que no habrá suficientes precipitaciones para el volumen previsto con el recrecimiento. Para ello, la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) pretende construir otro embalse en un valle prepirenaico, Zaraitzu (Salazar), para suministrar agua mediante un ducto subterráneo a Yesa.
Este embalse tendrá un impacto ambiental tremendo en uno de los valles mejor conservados de la provincia. Pero también tendrá un gran impacto social pues este valle, como muchas zonas rurales de Nafarroa, ha sufrido un gran éxodo poblacional. Este embalse incidirá en que esta despoblación se acentúe ya que conllevará una pérdida de tierras y un empeoramiento de las condiciones, ya de por sí muy limitadas. Como decimos, este proyecto no aportará al Reto Demográfico.
La transición a la incineración
Uno de los conflictos ambientales y sociales mayores vividos en los últimos años en Euskal Herria, y en concreto en Gipuzkoa es el de la gestión de residuos mediante incineración. Pero a él se sumó el de la gestión mediante vertederos, ya que el año pasado se sumó también el conflicto generado por el desastre de Zaldibar. Pese a situarse en territorio vizcaíno, éste cubre necesidades en la materia a la zona oeste guipuzcoana. Ambas tienen al PSOE como principales responsables, junto al PNV. E igualmente que ahora el MITECO nos demuestra, en ambos casos han hecho gala de una utilización de los eufemismos y del doble lenguaje sin parangón. Y también de eludir responsabilidades.
En el caso de la incineradora, el PSE fue el que tomó la cartera de medio ambiente de la Diputación de Gipuzkoa, responsable de la recuperación de la incineradora de Zubieta que el anterior equipo de EH Bildu había paralizado. El cargo lo desempeña José Ignacio Asensio. En el reciente programa sobre “España ¿camino de convertirse en un enorme vertedero?” de La Sexta Columna (LaSexta) se plantea el sistema Puerta a Puerta como el idóneo para superar los problemas de vertederos e incineradoras. Sin embargo ese es el sistema que PSE y PNV se cargaron donde pudieron y que de hecho nunca han promovido. Por lo tanto, en este aspecto la Transición Ecológica nunca se planteó.
O como decimos en el subtítulo, la única Transición que ha propuesto ha sido hacia la incineración.
Esta propuesta, la de la incineración, viene acompañada por otro gran despliegue de eufemismos por parte de las instituciones y del PSE que las regenta, aunque quizás cabría más decir manipulación burda y apropiamiento de conceptos y propuestas que surgieron con objetivos más positivos. El PSE y el responsable de este proyecto, José Ignacio Asensio, ha redundado en asociar la incineración (escondida bajo otro eufemismo, “revaloración energética”) con la lucha contra la emergencia climática y con la economía circular. A nivel de emergencia climática ha usado todos los medios incluso el crear un centro para la materia… ¡en las mismas dependencias de la incineradora! O de organizar jornadas como Gipuzkoa por el Clima/Gipuzkoa Klimaren Alde, o la Conferencia Internacional de Cambio Climático del 2019 «Change the Change» o los Encuentros Internacionales de Economía Circular que pretenden presentar a la incineración como propuesta compatible con la economía circular, cuando no lo es: es un proceso que finaliza con la producción de escorias y gases y partículas nocivas que son incorporadas al ciclo, sí, pero como contaminantes. Además, según los expertos, más que una proceso circular, en residuos deberíamos buscar un proceso en espiral.
Pero si la incineración es un proyecto al que en Gipuzkoa se viene oponiendo desde 2002, en febrero de 2020 los vertederos volvían a recobrar actualidad y oposición con el desastre de Zaldibar. Este en concreto tiene una gran conexión con el PSOE local y la figura de Arriola, alcalde de Eibar en la época que se dio permiso a Verter Recycling para abrirlo. Pese a que éste se situaba en otro municipio, su propietario José Ignacio Barinaga es de Eibar y tiene amistad con Arriola. Su hijo fue candidato por el PSE en las elecciones de 2007. El secretario de Arriola cuando ejerció de alcalde de Eibar, Javier Sánchez, ejercía de representante y era accionista de Verter Recycling.
Por otra parte, aunque intentan descargar la responsabilidad en la empresa y en su propietario, las instituciones tampoco están exentas de culpa. En noviembre 2019, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, de Arriola, ya identificó incumplimientos en el vertedero pero sin establecer cuáles eran y sin proceder a sancionarlo. La falta de actuación en el tema se puede incluir entre las razones para que luego ocurriera el desastre.
La propia directora general de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa, Mónica Pedreira Lanchas, fue consejera de una empresa creada por una accionista de Verter Recycling, y su hermano, Iván Pedreira, fue aupado a director de Administración Ambiental por Arriola. Además de su posible vínculo, todos ellos y la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno Zaldibar, tenían responsabilidad directa con lo ocurrido en Zaldibar, ya que una de las funciones de medio Ambiente es velar por los controles e inspecciones de los vertederos, que claramente fueron insatisfactorios. Llama la atención que ninguna de estas personas haya dimitido ni haya admitido responsabilidad por lo ocurrido. Todas ellas pertenecen y han sido nombrados por el PSE (PSOE). Una forma un tanto extraña de iniciar la Transición Ecológica.
Tren de Alta Velocidad
Otro de los grandes conflictos vascos, es la Y Vasca, ahora H Vasca al incluirse el ramal navarro. A veces perdemos la cuenta… ¿son 23 años los que se lleva de construcción? Y a un ritmo, que como bien decíamos en otro artículo, por lo que a la construcción se refiere, mejor harían en llamarlo Tren de Baja Velocidad. Los sobre-costes siguen obstaculizando su progreso, y la falta de presupuesto y las políticas europeas que descartan al tren de alta velocidad como prioridad, lo han medio-paralizado. Pero todavía coletea.
El 1 de marzo demolieron una de tantas edificaciones rurales e históricas que este proyecto está eliminando a su paso, la casa-torre Erbetegi en el barrio donostiarra de Martutene. Esta casa databa del siglo XVI. Su demolición corresponde con la entrada del TAV a la capital guipuzcoana donde se situará su única estación (además de la de Ezkio-Itsaso en e nudo de la H (aunque ahora el nudo se encuentre en Elorrio), y más que se van sumando ahora como la de Irún, al final de trayecto y como conexión con la linea francesa (ese gobierno ya desechó la idea de construir un TAV) y otra más en Astigarraga como proyecto de tren de mercancías). Pero cuando esas estaciones están sin iniciar, tanta estación se antoja muy ambiciosa, sobre todo por su alto coste y dificultad de ejecución (La de Donostia tenía su inicio previsto en abril del 2020, ¡casi hace un año! Con una previsión de 42 meses de duración, su final se preveía para otoño de 2023). Y es que por falta de proyecto de tren de alta velocidad en el resto de provincias y estado, no vale sólo con comunicar las capitales vascas sino que hace falta unir esa red con las convencionales. Y recordamos que sin estaciones este proyecto, como demuestra ahora, pese a su presupuesto millonario, no sirve para nada.
Así, pese a descartarse desde la Unión Europea, tanto el Gobierno Autónomo Vasco como el Navarro, continúan intentando financiarlo desde ahí. Ambos incluyeron al TAV en la soliccitud de ayudas a Europa del pasado marzo.
Añadir que la solicitud del Gobierno Autónomo Vasco también se incluye
financiación para Iberdrola y Petronor, cuando ambas son empresas privadas y de
alta incidencia ambiental, y que en la del Gobierno Foral de Navarra también se
incluye partidas para el Canal de Navarra II y para la implantación de la 5G,
ambos también muy cuestionados a nivel ambiental. Estas solicitudes de
subvenciones europeas millonarias han sido avaladas en última instancia por el
gobierno central del PSOE.
Pero recordemos también, que quien impulsa el TAV en Nafarroa no es otro que el gobierno regional del PSOE (PSN) y en el gobierno vasco, la coalición del PNV y PSOE. Este último ha estado también al cargo del Departamento de Obras Públicas y Transportes del Gobierno Autónomico Vasco del 2009 al 2020, en la figura de Iñaki Arriola, quien ostenta actualmente el cargo de consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, por tanto máxime responsable del TAV en la CAPV. Arriola, como ya decíamos, también tiene estrecha conexión con los propietarios del vertedero de Zaldibar.
Respaldo al oligopolio
Y choca que tanto el gobierno estatal como los autonómicos y el PSOE en concreto apoye tanto al oligopolio, a empresas como Iberdrola, Endesa y Repsol/Petronor. Por un lado como decimos facilitando la continuación de centrales e invirtiendo y buscando fondos europeos para ellas. Pero sobre todo, desde los departamentos de Medio Ambiente a que permitan el gaseado constante de la población aledaña a la refinería de Petronor (Repsol) de Muskiz (Meatzaldea) y consecuentemente, a contaminar atmósfera y ríos, incidiendo así también en la emergencia climática.
Los departamentos de Medio Ambiente deberían corresponder a la comunidad aledaña, primera afectada pero también primer nivel del sistema de alarma, ya que son ellas las que contactan nada más percibir algo. Sin embargo los sistemas de medición de calidad de aire son inadecuados e insuficientes, porque sobre todo los incidentes de escapes de gases, llamaradas, humos, etc se replican: 1 de marzo, 2, 13 y 14 de febrero, 18 de enero, 8, 20 y 22 de diciembre 2020…. etc, etc.
CONCLUSION
Por todo lo expresado, concluimos que en lo que respecta a susodicho Ministerio de Transición Ecológica su nombre es puro eufemismo, pues su actuar y formas distan de cualquier objetivo ecológico y aboga por mantener las mismas prácticas irrespetuosas con el medio ambiente y las personas. Este hecho lo entendemos como una temeridad, pues hacer ver a las personas algo que no es, que no está ocurriendo. Confunde. A su vez, normaliza en la población el que se pueda decir algo que luego no se va a cumplir, lo que es muy desaconsejable para una sociedad saludable. Es también una irresponsabilidad porque, como bien saben, es momento de actuar ante la emergencia de la(s) crisis ambiental, climática, sanitaria, etc., en ciertos niveles irreversible. Exigimos al gobierno por tanto, se deje de eufemismos y sea consecuente con los planteamientos inicialmente marcados y que actúe en consecuencia. La población y el medio ambiente se lo agradecerán.