Unas 350.000 personas fueron gravemente afectadas en Cuba por el cataclismo que afectó el oriente cubano el pasado 5 de octubre. En el municipio de Maisí, casi la totalidad de sus 12.000 viviendas sufrieron algún tipo de daño. Ante la dimensión del impacto, la coordinadora residente de Naciones Unidas en Cuba, instó el tercer jueves […]
Unas 350.000 personas fueron gravemente afectadas en Cuba por el cataclismo que afectó el oriente cubano el pasado 5 de octubre. En el municipio de Maisí, casi la totalidad de sus 12.000 viviendas sufrieron algún tipo de daño. Ante la dimensión del impacto, la coordinadora residente de Naciones Unidas en Cuba, instó el tercer jueves de octubre a la comunidad internacional a ser solidaria con la isla caribeña tras las afectaciones provocadas por el huracán Matthew.
La representante de las Naciones Unidas expresó también su reconocimiento por las respuestas nacionales antes el cataclismo. «De nuevo, felicitaciones por lo que ha hecho el país hasta ahora y un llamado fuerte a todos los socios de Naciones Unidas de apoyarnos en dar una respuesta. Esta es una situación provocada por un desastre natural, que se puede recuperar si se hace un esfuerzo bien concentrado», subrayó la representante de Naciones Unidas.
En declaraciones a la Radio ONU, Myrta Kaulard explicó que el intenso huracán categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, fue absolutamente devastador y subrayó la labor ejemplar de las instituciones cubanas tanto en la prevención de víctimas fatales, como en la respuesta inmediata tras el paso del meteoro por seis municipios de las provincias de Guantánamo y Holguín.
«Los recursos necesarios para la respuesta inmediata y la recuperación temprana son muy grandes y como sistema de Naciones Unidas aquí en el país, estamos haciendo muchos esfuerzos de movilización de recursos para poder apoyar la respuesta», dijo.
Recordó que desde el mismo día del impacto de la tormenta, el PMA y el PNUD entregaron lonas y alimentos a las instituciones nacionales para su distribución inmediata entre los damnificados. Asimismo, indicó que otras agencias del sistema han movilizado recursos de emergencia para proceder con compras de más alimentos, pastillas de cloro para el agua, colchones y kits de cocina.
La funcionaria afirmó que los materiales de construcción y los techos son de los insumos más necesarios para la recuperación de las viviendas e infraestructura afectadas, al igual que todo lo relacionado con el agua y el saneamiento.
Hay que recordar que inmediatamente después del devastador cataclismo -que dada las medidas gubernamentales no produjo ninguna víctima fatal- el Sistema de Naciones Unidas y las agencias que lo integran anunciaron que prevén fortalecer proyectos ya existentes en las provincias más golpeadas, dentro del Marco de Asistencia de Naciones Unidas para el Desarrollo (Manud), firmado con instituciones cubanas para el periodo 2014-2018. En la provincia de Guantánamo, la más perjudicada por Matthew, ya se realizan bajo el Manud cuatro proyectos en Dinámica Poblacional y calidad, desarrollo y sostenibilidad de los servicios sociales y culturales. También se ejecuta uno en Desarrollo económico sostenible, siete en Seguridad alimentaria y nutricional, y ocho en Sostenibilidad ambiental y gestión de riesgo de desastres; mientras que en la provincia de Holguín se desarrollan otros 45 en esas mismas áreas.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.